𝚂𝚞𝚏𝚛𝚒𝚛.... ✿ ⇢NaruSasu/SasuSaku⇠

《Capítulo Único》

Desde ese trágico día, los aldeanos de Konoha veían con dolor como su compañera y amiga lloraba por las esquinas.

Ino veía a su amiga dejar de comer, de reír, de arreglarse. La veía caminar sin vida hacia el mercado y volver a encerrarse en su casa.

Sus padres veían a su hija abrazar las fotos del Uchiha, gritar su nombre entre lágrimas hasta dormirse. La veían mirando la ventana y suspirar diciendo «Sasuke-kun... Vuelve por favor...»

Todos sus amigos tenían el corazón encogido por el deplorable estado de Sakura Haruno.

Excepto Tsunade. La Hokage no sentía lástima por la chica.

La rubia consolaba a Naruto. Lo mimaba y apoyaba.

«Tsunade-sama, no entiendo porqué tanta atención a Naruto-kun.»

«Shizune... ¿No ves que Naruto está sufriendo mucho? Incluso más que Sakura.»

«Naruto-kun se ve bien. Sigue feliz y enfadado con Sasuke-san.»

«Eso es lo que quiere que creamos.»

Tsunade Senju tenía mucha experiencia. No era tonta; Naruto no podía engañarla.

Ella veía como la sonrisa del rubio era falsa, más falsa que antes. Sus ojos habían perdido ese brillo de fuego. Su cabello ya no brillaba como el sol. Su rostro estaba apagado.

Estaba delgado. No entrenaba, no gritaba, no saltaba, no hacía nada.

Tsunade tuvo que ver con sus ojos como un kunai cortaba la demacrada piel de los brazos de Naruto. Tuvo que mantenerse callada mientras el rubio gritaba y lloraba todo su dolor. Lo acogió en brazos, escuchando con el corazón encogido sus lamentos. 

«¿Por qué Sasuke, por qué me dejaste solo?» 

«Pensé que eramos amigos.»

«Te necesito Sasuke...» Sí, Naruto necesitaba a ese muchacho. Lo necesitaba para dejar de sufrir.

Tsunade lloró al ver a Naruto dejarse golpear por los aldeanos, sin oponer resistencia. «Sin Sasuke... No tengo motivos para luchar...»

Tsunade lloró como nunca había llorado. Su niño, su precioso bebé, estaba muriéndose poco a poco.

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Sus negros ojos escanearon la figura ante él. No había cambiado nada. Sakura seguía igual que cuando la dejó.

—Sasuke-kun... Vuelve con nosotros por favor... He llorado mucho por ti... Vuelve...

Como era obvio, Sasuke la ignoró. La chica lloró, su corazón no se inmutó. Él había llorado más, y nadie le había ayudado. ¿Por qué lo haría él?

—¡SASUKE! ¡VUELVE A LA ALDEA 'ttebayo!

A él no pudo ignorarlo. Sus gritos retumbaban en su cabeza, le daban jaqueca. Kusanagi chocó contra un filoso kunai, su pie golpeó el brazo contrario. El rubio no se movió de su lugar,

—Sigues igual de idiota.

No. Eso no era verdad. Naruto no era el mismo. Nunca sería el mismo. Sai sabía eso.

No entendía bien el lazo que unía al rubio con el bastardo. Tampoco como era Naruto antes de conocerlo, pero sabía bien que no era normal.

No. Que su amigo y compañero escondiera sus cortados brazos, su cuerpo esquelético y pálido, no era normal. No era normal ver ojeras en esos ojos, no era normal los sollozos nocturnos, no era normal ver cuchillos con la sangre del rubio. 

No era normal que sonriera. ¿Por qué?

¿Por qué sonreía a todo el mundo, si estaba destrozado? Naruto estaba muerto en vida, y todo escondido tras una sonrisa. Tras una dolorosa sonrisa.

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Sakura lloraba día tras día, se refugiaba en sus amigos para llorar. Ellos la consolaban y la hacían sentir bien.

Naruto... Naruto pasaba el día con sus amigos. Entre risas falsas y bromas sin gracia. Al caer la noche, lo único que oía el rubio eran sus propios llantos, los regaños del Kyübi y el goteo de su cordura cayendo como gotas de sangre al suelo, deslizándose por sus brazos hasta perderse en las grietas del suelo de madera.

Sí, la gente podía pensar que el rubio había superado ese trágico suceso con testarudez y sonrisas. Pero se equivocaban. Naruto nunca dejó de sufrir en silencio, él solo, sin preocupar a nadie.

Ni mucho menos a Sasuke...

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Estos días ando ligeramente deprimida, así que traigo este librito para que lloremos todos juntos. :v

Esto es una idea que siempre tuve haciendo run run run run en mi cabeza, hasta que decidí escribirla y compartirla con ustedes.

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