Javier no podía recordar cómo había comenzado todo. Tal vez había sido su sonrisa o la forma en la que su cuerpo se movía en el hielo con una elegancia magnífica. Cualquiera que fuera la razón, no podía sacar a Yuzuru Hanyu de su mente.
La primera vez que lo había visto había sido en una presentación de patinaje en Canadá, y aunque al principio creía que sería diferente a los otros enamoramientos que había tenido, se dio cuenta de que no sería así cuando estar al pendiente de cada movimiento del japonés a través de todas las redes sociales no fue suficiente; necesitaba más. Y eso lo llevó a no sólo observarlo y aprender cada detalle de Yuzuru desde lejos, sino que averiguó la dirección del condominio donde residía. Él sabía que no debía hacerlo; no podía hacerlo de nuevo, pero era algo que no podía controlar. Lo amaba tanto que dolía. Y el deseo de que él fuera sólo suyo crecía con cada segundo que pasaba sin tenerlo a su lado.
Al principio se había conformado con seguirlo por la calle a una distancia prudente hasta que llegaba al Cricket Club y una vez que acababa su entrenamiento, repetía el procedimiento, sólo que ahora de regreso al apartamento del japonés. Pero con el tiempo eso no fue suficiente. Nunca lo era.
Sin saber cómo se encontró a sí mismo quedándose fuera del departamento de Yuzuru, observando sus movimientos por la ventana de su habitación. La primera vez que lo había hecho había sentido una enorme satisfacción, porque estaba viendo un Yuzuru Hanyu que nadie más conocía. Lástima que ese sentimiento no duró por mucho tiempo.
El sonido de la cámara era lo único que se escuchaba en aquel callejón oscuro. Javier parecía no poder obtener suficientes fotos de Yuzuru, por lo que había recurrido a sacar las suyas.
Esa no era la primera vez que pasaba toda la noche sacándole fotos, pero definitivamente esa noche fue diferente a las anteriores. Javier sabía que Yuzuru tenía que sentir su presencia de alguna forma u otra; sino era al notar que su rostro estaba en cada lugar al que iba sería al ver que siempre había una persona frente a una de las ventanas de su departamento. Esa noche fue la última opción.
Al ver que Yuzuru se asomaba por la ventana en busca de alguien inmediatamente se escondió entre las sombras del callejón, haciendo que el japonés se quedara un par de segundos más tratando de encontrarlo. Cuando no tuvo éxito, se marchó, no sin antes cometer el que sería el peor error de su vida.
YOU ARE READING
Animals | Yuzuvier
Fanfiction¿Alguna vez has sentido que alguien te observa? 「 Beta: Misspazu 」