The boy in the red cape [sterek] {Superwolf}

✨1: The wolf.✨

- ¡Ve con cuidado, hijo! - Noah le gritó a Stiles desde la puerta de su casa, el cual alzó la mano en señal de haber entendido mientras caminaba por el camino de tierra. - ¡Sin desviaciones!

- Claro, papá. ¡Nos vemos! - se despidió de su padre y siguió su camino.

Ese febrero hacia un frío infernal, pero su capa roja era la cosa más calentita del mundo, y Stiles la amaba. Se puso la capucha y aferró la canasta vacía que llevaba en sus manos. Esa era su rutina cada tres días: se levantaba temprano y salía con calma hacia el centro del pueblo a comprar comida y cosas como tela, hilo y agujas para su padre, que diseñaba vestidos para las damas de todo el pueblo. Vivían bastante bien en su pequeña casa con el dinero que sacaba su padre de sus ventas, y del poco que Stiles conseguía a veces cantando en las tabernas. Muchos felicitaban a Noah en las calles por el gran talento que tenía su hijo. Stiles alcanzaba casi todas las notas más agudas y la mayoría de las graves. También comparaban mucho su canto con el de los ángeles. Él siempre se ruborizaba y agradecía los cumplidos. Ese 13 de febrero había llegado más temprano de lo normal al mercado, por lo que luego de comprar todo lo necesario, fue a buscar a su mejor amigo Scott a la panadería McCall, donde casi siempre estaba sacando los panes del horno y cobrando, o besuqueándose con Allison Argent detrás del mostrador cuando no había gente. Y para sorpresa de Stiles, al abrir la puerta de la panadería se encontró a su mejor amigo y a su novia prácticamente comiéndose entre ellos. Stiles carraspeó.

- ¡Stiles! ¿Qué tal todo? - Allison sonrió y movió su mano en su dirección a modo de saludo mientras su amigo aún la sostenía por la cintura.

- No lo sé, díganmelo ustedes. - miró a Scott con una sonrisa cómplice y este se la devolvió.

- Son unos tontos. Tengo que ir a cazar con papá, volveré al anochecer. ¿A la misma hora donde siempre? - Allison se dirigió hacia la puerta y le lanzó un guiño a Scott.

- Donde siempre, amor. - Stiles rodó los ojos pero siguió sonriendo. Allison salió de la tienda con su arco al hombro.

- Estás completamente enamorado. Creo que te he perdido. - Scott recarga su cara en sus manos sobre el mostrador y su mirada se pierde en algún punto por donde desapareció Allison.

- Me casaré con ella. - Stiles sonrió. Se acercó a su amigo y le puso una mano en el hombro, él lo miró extrañado.

- Eso si consigues que Chris te de la mano de su hija. Lo que dudo mucho, él ya la quiere emparejar con uno de los jóvenes de la otra familia de cazadores en el pueblo. Creo que ya hasta los presentó. - Scott lo fulminó con la mirada y Stiles retrocedió con las manos en alto, pero aún sonriendo. - Wow, tranquilo. Estoy seguro de que si le demuestras ser digno para su pequeña cazadora te dejará formar parte de la familia Argent.

- ¿Cómo demostraré eso? ¿No es suficiente con que la ame, la respete, le de una buena casa e hijos? - Scott ahora tenía apoyada la cara en el mostrador, frustrado. Stiles palmeó su cabeza.

- Eso ya no me lo preguntes a mí, ingéniatelas sólo. No quiero tener nada que ver con Chris Argent, en verdad, da miedo. - Scott rió, pues parecía que todos en el pueblo le tenían miedo al cazador, y aún más Stiles. Aunque para qué negarlo, Scott también le tenía miedo... A veces.

La señora McCall entró a la tienda haciendo sonar la campana.

- Buenas tardes Scott, Stiles. - Melissa saludó cordialmente a los dos chicos y ambos le devolvieron el saludo.

- ¿Cómo estás Melissa? - Stiles preguntó cordialmente y ella le dio un beso en la mejilla a modo de saludo y después a su hijo.

- Bien, gracias por preguntar. Ya hace mucho que no te veía por aquí, me alegro de que hayas venido. - Stiles sonrió.