Te Recuerdo Como El Primer Día.

Regresando al lugar de los recuerdos

Recuerdo aquel momento como si fuese hoy, fue un día antes de mi cumpleaños número 15 y aún no te enterabas. Conversamos por un largo rato, me preguntabas sobre aquellas cosas que más me gustaban (obviamente sabía a donde querías llegar).

Siempre llamaste mi atención pero yo actuaba con debida cautela para no levantar sospechas ante ti.

-¿Cómo te gustan los hombres?- fue lo primero que dijiste mientras yo, en mis adentros, estaba que moría de nervios.

-Que me respeten- respondí un tanto estúpido.

-¿Así solamente?- preguntaste intrigado con saber más sobre mí.

Es obvio que este tipo de preguntas siempre me la han hecho, pero vale recalcar que es una pregunta que lleva muchas respuestas consigo, y cuando noté tu inquietud ahí decidí proseguir.

-Que sean atentos, aprendan a valorar lo que tienen a su lado y detallista..- no voy a negar que su presencia y la de su amigo me ponían un tanto nerviosa, porque ¡joder! Eran dos contra UNA.

-Entonces sólo andas en busca de algo que no existe- Respondió David, su mejor amigo.

-Sólo busco a alguien capaz de comportarse como alguien suficientemente maduro y que sepa que no todo es juego. -Respondí inmediato.

Luego él, al percatarse de lo que antes dije; miró fijamente a mis ojos mientras yo deseaba huír como loca desquiciada de esa incómoda situación.

Paola. Cálmate y deja el bendito drama que ya lo estás pareciendo.

Luego de un par de minutos, su amigo David se alejó un tanto de nosotros para bromear un poco con mi prima. (Sólo ellos comprendian sus chistes)

-¿Cuál es tu color favorito?- preguntó intrigado.

-El azul- respondí al instante y con seguridad.

-Y ¿tu comida preferida?

-La pizza- aunque literalmente no lo sea pero, cuando me muera desearía que la caja la adornen con pizzas, para hasta después de muerta seguir comiéndome el cielo. Okno

Él tomó su móvil y escribió algo que, a pesar de la poca distancia que manteníamos, no lograba precisar con exactitud.

Cuando terminó, extendió el pequeño artefacto hacia mi y decía "Quiero conocerte más"

Cuando lo leí, bajé mi cabeza sigilosamente y después lo miré. -No- respondí apenada.

Puso los ojos como plato al escuchar mi respuesta tan seca.

-¿Por qué?- preguntó esperando una respuesta suficientemente concreta.

-No quiero una relación con nadie, no por ahora.

-No te estoy pidiendo que seas mi novia, sólo quiero conocerte.

-Está bien- Respondí mientras miraba hacia sus ojos.

Luego de escuchar mi respuesta, guardó su móvil en su bolsillo delantero del pantalón y luego me levanté para ir a conversar con mi prima y el inmaduro de David. Él imitó mi acto.

[....]

-Quiero mi regalo de cumpleaños.- le dije con la intención de saber su reacción.

-¿Cuántos años cumples?- preguntó luego.

- 15 años.- respondí al instante.

-¿Qué quieres de regalo de cumpleaños?

-No sé, lo que quieras- respondí

Luego de ver mi respuesta, le hizo un ademán a su amigo David y yo quedé un poco confusa ante lo que estaba pasando

-David, vamos a comprarle un regalo a Paola que estará de cumpleaños mañana.- David lo miró con una cara de <<nos conocemos muchachón>>

-¿Acaso tienes dinero? Carlos- Preguntó David con la intención de hacerlo pasar vergüenza frente a mí y yo sólo reía ante tal estupidez.

-Claro que sí tengo, déjate de tonterías y acompáñame, regreso en un momento, Paola.- acerté con la cabeza a lo que reía con tantas estupideces.

Ellos salieron rumbo a la tienda mientras yo ingresaba al interior del lugar donde me encontraba. Me encontraba hablando con los chicos de cosas sin sentido y ellos hablaban sobre qué haría mañana, a lo que respondí que nada porque sería un día como cualquier otro.

Después de unos minutos Carlos y David llegaron con lo que se suponía que era mi regalo de cumpleaños y él me hizo un ademán para que saliera. Yo acerté y salí a su dirección.

-Felíz cumpleaños.- me dijo mientras yo tomaba mi Hershi's en la mano y él plantaba un pequeño beso en mi mejilla.

-Muchas gracias- respondí atónita porque, a decir verdad pensé que había sido broma lo de aquel regalo que dijo que compraría.

Yo quedé estupefacta ante su acto, porque el chico realmente me gustaba y sabía que estar con alguien 6 años mayor que yo, me jodería la vida si en cualquier momento mis padres se llegaban a enterar.

-Cualquiera que te ve, te compra. Cualquiera te cree que lo compraste con tu dinero.- le comenta David a Carlos entre carcajadas para dañar la escena poco comprometedora.

A lo que, Carlos al escuchar tal tontería, suelta mi agarre que tenía a mi cintura cuando me plantó el beso en la mejilla y responde a David

-¡Claro que fue con mi dinero, idiota!- responde entre risas.

-Lo compraste con mi dinero, sabes que es verdad, porque mientras íbamos de camino me dijiste que no tenías dinero.- yo quedé boquiabierta mientras David disfrutaba ver a Carlos con los ojos como platos, debatiéndose entre reír o matarlo.

¡JODER, PAOLA ERES UNA IDOTA! Sólo a tí se te ocurre que alguien que no trae ningún compromiso contigo gaste dinero innecesario en tí.

-Sabes que no es así.- respondió Carlos cortante ante la actitud tan inmadura y bastante común en David.

David, ya cansado de molestar a Carlos, fue en busca de los demás chicos para ir a conversar... más bien, molestarlos a ellos también.

Jodido David, aún no comprendo su actitud a pesar de tener 22 años. (Al menos eso creo, porque su edad y la de Carlos van casi al compás).

-Eres muy madura para tu edad- dijo el chico al que a penas alcanzaba llegar hasta sus costillas.

-Lo sé, todos lo dicen.- dije al notar que no sólo buscaba algo sobre qué hablar, sino que lo dijo con un alto grado de seriedad fusionado con interés.

Pero no cualquier interés; era una inquietud de saber algo más acerca de mi.

-Me gustó el sólo hecho de que eres tú, la manera en la que me respondiste cuando te pregunté acerca de cómo y gustan los hombres me dejó mucho qué decir sobre tí.

-Gracias- respondí amablemente tratando de no mostrar mucho interés para no parecer una <<fáci>> ante él y sus palabras.

Al pasar de unos minutos de tanto hablar y conocernos más, los chicos que estaban dentro del lugar salieron, pude notar que casi era hora de ir a casa.

Salimos y lo encaminamos hacia su casa como antes era costumbre en nosotros. Cuando llegamos al lugar, los chicos esperaron más atrás mientras él se despedía de mí.

-Fue un placer volverte a ver después de tanto tiempo- dijo mientras, como siempre, yo no dejaba de sonreír con esa sonrisa que siempre tengo.

-Igual para mí- respondí cortés.

El plantó un segundo beso en mi mejilla y nos despedimos correctamente cuando él partía hacia su hogar.