La campana sonó con gran intensidad que pensé que era una alarma para incendios.
-¿Qué pasa? -Le pregunté a Ángel quien empezó a cerrar sus libros automáticamente, y yo en parte me sentí aliviada que aquel libro horrendo de Álgebra estuviera cerrado.
-Ya podemos ir casa. -Me respondió con tranquilidad. -Pero debes apresurarte y cambiarte de ropa ya.
Parpadeé y miré el reloj ¡¿Ya habían pasado ocho horas?! El tiempo se me fue volando.
-¡De prisa! ¿Qué esperas? -Me reprendió Ángel sobresaltándome. - ¡Anda a cambiarte ya!
-¿Por qué tanta prisa? -Le pregunté molesta mientras me empujaba con brusquedad dentro del baño de mujeres cerrando la puerta.
-El instituto tiene una cámara de vigilancia que nos avisa cuando podemos salir. -Comenzó a explicar y su voz sonó un tanto gruesa por estar tras la puerta. -Recuerda que nadie más puede ver la academia, así que debemos ser muy cuidadosos al entrar y salir. -Prosiguió. -No queremos que alguien se desmaye al ver pasando a un estudiante y después verlo desaparecer por completo al entrar en el terreno abandonado.
-Oh... -Murmuré mientras me ponía mi antiguo uniforme y salía del baño acomodándome el cabello, me detuve de pronto cuando la campana sonó de nuevo.
-Genial, no podemos salir por ahora. -Dijo irritado mirándome como si fuese la culpable.
-Oye, a mí ni me mires. -Le dije terminando de atar mi cabello en una coleta alta. - Yo soy nueva aquí.
Ángel soltó un suspiro. -Tendremos que esperar hasta que suene de nuevo la campana, avancemos mientras tanto. -Terminó mientras comenzaba a caminar hacia la salida.
Ambos nos detuvimos frente al portón mientras esperábamos en un silencio incomodo a que se abrieran las puertas. Miré a mi alrededor algo con que distraerme porque la verdad odiaba demasiado esos tipos de silencio.
-Por cierto... -Habló de pronto Ángel haciendo que lo mirara con rapidez. -El colegio que buscabas se encontraba en la otra manzana.
-¿Eh? -Pregunté parpadeando y luego abrir la boca un tanto sorprendida. - ¿Dreams comes true High School? ¡¿Así que si existe?!
-Pues claro. -Me respondió como si fuese lo más obvio del mundo. -Sólo tenías que cruzar la calle y dar la vuelta.
Me pegué en la frente con mi mano derecha. -Estaba a solo una manzana de llegar ¡Sólo una! -Exclamé mirando el cielo para luego soltar un suspiro. -Bueno, ya que, lo hecho, hecho está ¿Cierto?
-¿Por qué tienes que ser tan tonta? -Me preguntó Ángel y su voz sonó casi como un lamento en vez de una pregunta. -Si tan solo hubieses cruzado la calle y caminado unas cuantas casitas... Mi vida no sería un desastre. -Concluyó mientras negaba con la cabeza reflejando irritación.
Achiné los ojos antes sus palabras crueles. -Bueno, lástima, pero así tenía que pasar ¿No es cierto? -Le pregunté cruzando mis brazos. -La leyenda dice que debía venir pidiendo indicaciones, así que haya conocido o no el camino...De alguna manera hubiese terminado en este lugar. Porque soy la Elegida ¿Verdad? -Pregunté con suficiencia disfrutando de ver esa expresión amarga en su rostro.
-Sí, eres la elegida. -Respondió el asintiendo con la cabeza. -La elegida para arruinar todo nuestro esfuerzo.
Lo miré fulminante y el me devolvió la mirada con la misma intensidad que yo, nos quedamos así por unos segundos como si en algún momento rayos fueran a salir de ellos. Hasta que la alarma volvió a sonar y las puertas se abrieron, Ángel caminó rápidamente fuera del instituto y yo hice lo mismo, en el instante en que ambos salimos las puertas se cerraron.
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LAS DOCE DIMENSIONES OCULTAS
Romance-En el mundo existen veinticinco dimensiones diferentes, una de ellas es la tierra ¿Y las otras veinticuatro? Se conoce que doce de ellas son actualmente vigiladas por guardianes que mantienen oculta su dimensión, aun así quedan doce totalmente desh...