Capítulo Único

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A JinYoung le parecía divertido que JaeBum tuviese el cabello rojo. El líder le comentó semanas atrás de que la estilista le había hablado sobre un cambio de look radical, pero no pensó que pudiera volverse realidad. El color le quedaba de maravilla, están hablando del hombre más caliente en toda la faz de la tierra; todo le quedaba bien. Pero le divertía que escogieran el rojo, porque representa uno de los lados más ocultos e intensos de Im JaeBum.

Fuego, vigor, energía. Pero por sobre todo pasión desenfrenada.

Claro que sí, JinYoung lo sabía muy bien. Ser su novio se traducía en algunos beneficios, uno de estos, y el que más adoraba en lo personal, era presenciar la transformación del pelirrojo desde un líder dispuesto a darlo todo por su grupo a un hombre dominante desbordante de lujuria y deseo. De solo pensar las manos de JaeBum recorriendo su piel causaba calor en la misma, ansiosa de poder sentir su tacto.

No podía evitar sonreír con sorna o soltar alguna carcajada cada vez que veía a su novio pasar frente a él o acercársele, luciendo su ahora cabellera roja. Debía resistir a divertirse solo de la situación, ya que los demás miembros no conocían aquel lado tan oscuro y pasional de su líder. Lo mejor de todo, y que le causaba mayor risa, era que JaeBum no comprendía que le causaba tanta entretención, cuando la respuesta estaba literalmente sobre su cabeza.

— ¿Qué te causa tanta gracia? —el pelirrojo le preguntó por fin una noche en la habitación de JinYoung, había ido allí para seguir con una canción que estaba componiendo y necesitaba un lugar tranquilo. Que su novio tuviera una habitación para él solo le beneficiaba, pero ahora no podía concentrarse al verlo sonreír tanto mientras le miraba.

— Nada. —el pelinegro soltó una carcajada como en las otras ocasiones, cubriendo su boca para contener la risa. Habían pasado días y seguía causándole tanta gracia como el primer día.

— No te creo. Te has estado riendo de mí hace días. —JaeBum soltó el lápiz, dejándolo junto a la hoja de su canción y miró a su novio. Estaba cansado de que el menor se riera en su cara y no se dignara a decirle el porqué. — ¿Tengo algo en el rostro?

— No precisamente. —divertido se levantó de su cama, donde estaba recostado, y se acercó al escritorio donde estaba su pareja componiendo. Le acarició su sedosa cabellera roja, le gustaba mucho.

— ¿Entonces? —volvió interrogarle el mayor, cerrando sus ojos debido a las caricias.

— Piensa un poco, no es difícil. —respondió con un tono suave, enredando sus largos dedos en los cabellos del líder, tratando de darle una pista con aquel gesto.

JaeBum trataba de pensar el motivo de ser el bufón de su pareja, pero las caricias que le daba a su cabellera no le dejaban concentrarse. De hecho le relajaban, porque se encontraba bajo estrés al no tener inspiración suficiente para terminar con la canción.

— ¿Se te ocurre algo? —preguntó JinYoung luego de minutos de silencio, los cuales utilizó para contemplar al líder.

— No.

— Piensa. ¿Desde cuándo llevo riéndome de ti? —el pelinegro decidió dejarle las cosas fáciles para el mayor. Hace días que se venía mofando de su cabello rojo y tenía el derecho de saberlo.

— Desde que me tiñeron el cabello de rojo. —respondió mecánicamente el otro y la habitación volvió a quedarse en silencio. JaeBum se quedó pensativo ahora que las caricias de su novio se detuvieron y todo le calzó. Abrió los ojos y fijó estos en los del menor. — ¿Es por mi cabello, en serio?

— Es por el color. Me da risa. —JinYoung volvió a reírse, mientras que el pelirrojo alzaba una ceja, sin entender porque daba tanta risa.

— Tú dijiste que me quedaba bien. No entiendo. —JaeBum ya se había rendido, a este punto sentía que la cabeza le dolía. Su novio estaba fumando algo y no se lo había dicho, era la única explicación racionable.

Rojo ; BNiorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora