Todo empezó una noche de verano. Yo estaba muy contenta porque había conocido a un chico súper bueno. Se llamaba Iker. Lo conocí en una fiesta del barrio. Estaba súper contenta, ilusionada, maravillada... y todas esas mierdas de cuando estás "enamorada". Veía la vida de todos los colores. Sí, es de estos típicos amores de verano a primera vista. Son estúpidamente raros pero bueno, ya sé cómo se sienten muchas personas a las que le pasa lo mismo. Es inexplicable. Unos días después de la fiesta me lo encontré en la entrada de mi casa, con un ramo de flores, el cual me tendió para que me lo quedara. Se lo agradecí.
-Hola, Alison.
-Hola. Te llamabas Iker, ¿verdad?- Dije un poco temerosa por si me había equivocado u olvidado, pero al ver su perfecta sonrisa me di cuenta de que había acertado.
-Sí, soy yo.
-¿Cómo has sabido donde vivo?- Al decir eso se sonrojó a más no poder.
- M-me l-lo dijo Lydia- Respondió titubeando.
- No pasa nada.
Él suspiró aliviado y dijo:
- Te quería preguntar una cosa...- Asentí como una boba- ¿Quieres salir conmigo?
Sentí esas estúpidas mariposas que alguien tiene al estar con una persona increíble, según se dice normalmente.
"Son insoportables"
- Me gustaría, pero...
- ¿Pero?
- No te conozco mucho. A lo mejor simplemente me quieres por cualquier otra cosa que no sea amor. No me refiero solo a cosas sexuales pero es que puede que quieras algo diferente como yo que sé, dinero, algo que seguramente no te pueda dar pero a lo mejor me engatusarías o algo por el estilo y claramente no creo que nadie quiera eso- Dije sin pausas para respirar y bajé la mirada-. Creo que he dicho eso demasiado rápido.
Cuando levanté la cabeza le vi intentando no reírse por cómo había reaccionado.
- Si quieres damos una vuelta y lo averiguas- Ignoró lo que dije, cosa que hasta ahora agradezco. Unos hoyuelos se formaron en sus mejillas al sonreír. En ese momento no sabia so pegarle por reirse a costa de mi vergüenza o cogerle de las mejillas.
- Vale. Cojo el abrigo y nos vamos.
Subí y bajé como una bala aun con el zoológico en mi tripa.
Al bajar él me estaba esperando mirando su móvil. Tenía una sonrisa adorable. Al levantar la vista se agrandó aún más, si es que se podía.
- ¿Nos vamos?- Preguntó tendiéndome su mano. Yo la cogí con mucho gusto y nos fuimos a un parque cercano.
- Te sonará raro pero, ¿te puedo hacer una mini-entrevista?- Nunca me gustaba estar con un chico sin saber sobre él prácticamente nada.
- Empieza cuando quieras.
- Vale. Primera pregunta. ¿Cómo te llamas? Ya sé que suena absurdo.
- Iker Jiménez. ¿Y tú?
- Alison Parker. Sí, tengo el mismo nombre que la amiga muerta de Pretty Little Liars, no me culpes por ello.
- ¿Eres americana? No lo parece.
- No lo soy, mi padre lo es. ¿Cuándo cumples años?
- 3 de enero. De los mayores.
- 27 de diciembre. De las pequeñas.
- Dos polos opuestos- Me cogió de las caderas y la atrajo hacia su pecho- que se atraen.
Le miré a los ojos y vi que demostraba mucha diversión. Seguramente estaba sonrojada.
- Bueno, sigamos- Me separé avergonzada y seguí preguntando-. ¿Qué es lo que quieres estudiar en la universidad?
- Animación de videojuegos.
- Interesante.
Estuvimos como media hora haciéndonos preguntas el uno al otro hasta que vi que se me hacía tarde y tenía que estar en casa en diez minutos. Me despedí de él, no sin darle antes mi número, y fui casi corriendo a casa para no llegar tarde al estreno de la nueva temporada de Flash.
Pasados unos días volví a quedar con él, ya cuando mis amigas se enteraron de todo y me interrogaron a más no poder sobre él como buenas cotillas que son. Poco a poco fuimos acercándonos más hasta que el 23 de septiembre me pidió salir antes de despedirse de mí. Acepté sin dudarlo.
Todo estaba perfecto hasta que tres meses después me di cuenta de que cada vez estaba más pensativo que de costumbre. Supuse que sería porque estábamos en época de exámenes. Aun así, un día le pregunté por ello y me respondió sin darme una excusa del todo concreta.
Un sábado que fui a su casa para estudiar me di cuenta de que estaba cada pocos minutos mirando el móvil, como si esperara que alguien le mandara un mensaje, al parecer muy importante. Además, intentaba que, cuando respondía los mensajes, no pudiese ver la conversación con aquella personas misteriosa, a pesar de que yo no tenía intención alguna de mirar lo que hablaba con quienquiera que hable. Para sacarme de dudas, le pregunté directamente a él para ver si le ocurría algo. Puede que alguien le estuviese acosando, cosa que veo poco posible porque es de las mejores personas que puede haber. Hay que añadir que es popular entre todos los del instituto, desde las chicas de primero de ESO hasta las más mayores, a veces hasta de la Universidad.
-¿Qué te pasa?
-¿Eh? Nada- Se le notaba nervioso-. No pasa nada. ¿Por qué lo preguntas?
-Por nada, se te ve estresado, no es nada ¿verdad?
- No, qué va.
Se notaba que mentía, pasaba algo, y lo iba a descubrir, fuera como fuese.
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Hola, personas detrás de una pantalla. Espero que os guste esta novela. Si queréis comentar algo sobre la historia podéis ponerlo sin cortaros. Hasta otra.
Dedicado a . Lo siento por la tardanza. Feliz cumpleaños después de una semana.
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Time Isn't Special
Teen FictionAlison, una chica como otra cualquiera, cree haber encontrado al chico de su vida hasta que se da cuenta de que la está engañando. ¿Podrá superar eso y dejar que el amor persista o elegirá alejarse de él para que no le pueda hacer más daño?