La gira con la banda había terminado de lamanera más fenomenal y exitosa posible, de hecho la banda encabezó una lista delas bandas con la gira más exitosas en cuanto a ganancias y satisfacción. Pero era hora de volver acasa, a nuestra Inglaterra querida después detantos meses lejos de ella. Sólo que esta vez sería diferente, puesto que Rodnos, informó que esta vez en, lugar de regresar en avión volveríamos en unapequeña embarcación privada de lujo.
Recuerdo muy bien la cara de los chicos,corrimos para abordar la nave. El trago se acabó en la primera noche, ahora,todos dormían dónde habían quedado. En medio de la madrugada algo me despertó,creo que fue un fuerte remezón, en fin sin poder dormir más, me levantepara poder investigar qué fue lo que me despertó. Sonreí al ver la manera encómo dormían Dave y Austin, pensé en despertarlos pero al final decidí nohacerlo para dejarlos descansar.
Al parecer el mar estaba agitado pues el barcose mecía un poco fuerte y no me dejaba caminar sin apoyarme en las paredes,salí al pasadizo dónde unas luces amarillas y rojas, iluminaban los pasillos,se prendían y se apagaban, me pareció que eran luces de emergencias pero medioadormilado cómo estaba no les presté la debida atención así que seguí caminandoa través del pasillo con rumbo a la cubierta. Al terminar de deambular por esecorredor me encontré con el pasillo que conectaba a la cubierta, por ese mismopasillo me encontré con Daniel, tenía la cara con la pinta de recién haberdespertado, pero lucía un tanto preocupado.
-ah, hola Jim, no te había reconocido, ¿sentisteeso? -preguntó más relajado.
-sí ¿cómo una sacudida no?-pregunté paraconfirmar mi hipótesis inicial.
-sí, fue algo muy fuerte pues se me quitó todala borrachera- dijo esto y tuvimos que aferrarnos de una especie de tubería queestaba instalada casi llegando al techo, pues una fuerte sacudida nos hizoperder estabilidad.
-!qué demonios¡ !vámos a ver lo que pasa!-exclamó Daniel sumamente alarmado.
Seguí a Daniel subiendo las escaleras hacia lacubierta, al abrir la puerta una fuerte ventisca y agua nos golpeó de manerafuriosa. El piso de la cubierta estaba inundándose, fuertes olasgolpeaban el borde del barco haciendo que el agua ingresara dentro del mismo,los tripulantes iban de aquí para allá, llevaban sogas, cubetas y una especiede pala con la cual trataban de sacar el agua que se adentraba. Daniel y yo nosacercamos hacia uno de los tripulantes para poder preguntar que sucedía pero nonos hacían caso, estaban tan concentrados que no se percataron denosotros, estábamos tratando de averiguar lo que sucedía hasta que pasó uno delos tripulantes con chalecos salvavidas en las manos.
Nos dio un chaleco a mí y otro a Daniel, casisin escucharnos nos apresuraba a colocarnos, hasta que por fin Daniel no pudomás y estalló.
-!por la puta que los parió¡ !¿qué acaso nadienos puede explicar que es lo que está sucediendo? ¿Y, qué demonios significaesto? ¡-señalando el chaleco.
-señor lamento informarles que el barco ha chocado al parecer con una montaña submarina y más lo embravecido que está el océano... el barco se hundirá dentro de poco y no tenemos mucho tiempo, estoy que reparto a todos los que puedo, hasta dónde alcance así que por favor señores me siguen que los guiaré al bote salvavidas -nos llamaba con una mano para seguirlo. Tanto Daniel como yo, no podíamos asimilar la noticia, nos quedamos helados sin poder avanzar, por lo que el hombre tomó de la mano a Daniel y nos llevaba hacia los botes.
-!espere¡!espere! Mis amigos aún están durmiendo tenemos, que ir a avisarles- dije acordándome de Dave, Austin y los demás chicos.
-suban, suban, señores a todos se les repartirá su chaleco y los traeremos a un bote, a sus amigos también -dijo el hombre logrando convencernos, al final entramos al bote para poder esperar a los demás.
Cada minuto parecía una hora, la incertidumbre, miedo, pavor asfixiante y el terror absoluto nos había inmutado, de pronto vimos como una explosión destrozó toda la popa y cabina de mando del barco, las personas corrían, se tiraban al mar desesperadas. En medio de la negrura y frío de la noche lo único que iluminaba era el barco a medio hundir y las lenguas de fuego que devoraban todo lo que quedaba de la embarcación, el pasillo de los tripulantes, el pasillo de los invitados dónde estaban nuestros amigos, todo se estaba consumiendo por las llamas, veíamos cómo todo se iba hundiendo sin poder revertirlo. Fue cuando Daniel recuperando un poco la consciencia, agarró uno de los remos y me señaló el otro.
-¡no espera, faltan los demás!- me negué aunque sabía que era en vano, era sólo que no quería aceptarlo.
-!es muy tarde para ellos, Jim, debimos actuar cuándo pudimos, ahora ya es tarde¡ -dijo firme en su voz pero con lágrimas en los ojos.
Aunque me dolía sabía que tenía toda la razón del mundo, debimos habernos arriesgado y quizá no seamos solo Daniel y yo en este bote, con resentimiento agarré mi remo y empezamos a remar y remar hasta alejarnos de la tragedia. No podía dejar de llorar por mis amigos, sentía que era mi culpa por no despertarlos cuándo pude haberlos salvado. Toda, la noche estuvimos a la deriva en aquel maldito mar que se había tragado a mis amigos.
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Melanie Dickinson**
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the dark island...Alirah
Science-FictionCuando termina el día y cae la noche con toda su negrura y llena de misterio...2 hombres caminan en medio del espeso bosque sin saber las alimañas que ahí habitan. A cada paso que avanzan se internan más en aquel bosque oscuro, de pronto una mujer...