I Will Follow You (Oliver Sykes Y Tú).

Prólogo.

( ___).

se podría decir que no pensaba que mi vida fuera a mejorar recién me había mudado a Stocksbridges, en Sheffield era parte de un lugar llamado South Yorkshire. Lo se es bastante largo el nuevo lugar donde resido, podría decir que mi vida era una mierda total.

- si que arruinaste tu vida- pensé al entrar a mi pequeño departamento.

Era bastante deprimente parecía que vivía en un agujero en el suelo, mire a mi nueva mascota callejera era un Husky bebe parecía extraviado y temeroso. Tal y como yo era decidí llevarlo a casa después de salir tarde de mi trabajo uno de los primeros días que llegue a este lugar.

El siempre me recibe con alegría cada vez que llegaba de mi pesado trabajo, le había puesto un nombre bastante gracioso y tierno.

-hola bebe... - dije al ver como este saltaba acariciando mis piernas con sus patas delanteras- tambien te extrañe dulzura...-

...

(Oliver ).

Después de salir de mi trabajo quería una puñetera copa, llevaba varias horas sin poder tragar una sola gota de licor. Estaba harto de que quisieran controlar mi vida, podía con todo solo deseaba que dejaran de joder sobre cada una de mis decisiones.

- Jodidos idiotas..- dije al aparcar en una licorería y comprará una botella de Vodka.

....

(___).

Después de unos cuantas horas decidí salir a caminar era relajante extrañaba todo de donde vivía pero igual era mejor que comenzara mi vida, podía recordar las caras de mis familiares después de mencionar que yo me iba a Reino Unido. Mis padres y hermanos se opusieron a mi decisión pero obviamente sabían que ya no podía detenerme mas, estaba tan absorta en mis pensamiento cuando cruzaba la calle rumbo a un parque cercano, el semáforo estaba en verde para el camino a peatones y la calle se veía solitaria.

-que noche... - susurre, gire mi cabeza un poco para ver un auto a toda velocidad.

Sentí todos mis sentidos congelarse, lo único que hice es abrir de mas mis ojos y sentir un fuerte impacto contra mi cuerpo.

....

(Oliver).

Estaba tan ebrio que no debía conducir pero al carajo con eso, yo solo quería llegar a casa rápido. Agradecí al ver la calle solitaria y no iba suceder nada malo si conduce un poco mas rápido, cerré los ojos y al abrirlos pude ver a una chica momentos después intente frenar. Mis intentos fueron en vano era tarde el auto la había impactado mandando a volar su cuerpo a unos metros del auto.

Salí del auto para correr a verla, al mirarla sangre salia de ella y rápido como pude saque el movil para llamar a una ambulancia para esperar con ella la ayuda. Escuchaba sus gemidos alaridos y llenos de dolor, ella abrió sus ojos mirándome con pánico; respiraba agitada como si peleará por tomar aire, tome su mano mientras que ella se aferraba a la mia mirándome fijamente.

- ya viene la ayuda...- le dije intentando dispersar su pánico.

-Riper... -susurro antes de cerrar los ojos, justo en ese momento llego la ambulancia comenzando a socorrer a aquella chica que por culpa mia ahora estaba en peligro.

Subí con ellos en la ambulancia mientras miraba como intentaba estabilizar, al llegar al hospital me quedé en la sala de espera esperando noticias de que aquella chica que había lastimado estaba bien. Unas cuantas horas después llego mi madre y amigos al lugar con un abogado.

Seguramente me merecía que me arrestaran después de esto.

El medico salio del quirófano y caminó hacia nosotros.

-ella está fuera de peligro... Ahora está en terapia intensiva - dijo aliviando mi pesar.

Este se retiró y se fue de nuevo a la sala de Quirófanos.

-¿que sucedió?- dijo Kean preocupado.

- la he atropellado... - dije pasando mi mano por mi largo calle desesperado- la he jodido...-

-al menos ella no está muerta- dijo Jordan.

Mi madre pasó su mano por mi cabeza y me hizo mirarla.

-tranquilo si... ella está bien y eso debería alegrarte..- dijo de manera gentil dándome una sonrisa dulce.

Me levanté del asiento y la abrace, realmente había hecho algo malo aun así mi madre me defendía. Es algo que jamás entenderé.

-es mi culpa mamá... soy un puto idiota..-dije dándole un abrazo.

-tranquilo... ella está bien que es lo que importa...- dijo tratando de hacerme sentir bien.

Después de unas horas regresé a casa, me bañe y me volví a ir al hospital. Una vez ahí llegué a verla parecía que aun no despertaba asi que decidí sentarme para esperar a que abriera sus ojos y averiguar de ella para ayudarla ya que era lo menos que podía hacer ya que casi la mato.

....

(___).

Me sentía adolorida, no podía abrir los párpados mientras escuchaba los ruidos de las máquinas a mi alrededor. No entendía del todo lo que sucedió solo recuerdo el fuerte golpe y después que abrí los ojos mire la cara de un chico con ojos bastante llamativos mirándome. Después de unas horas lo que parecía la anestesia o morfina se había disminuido por completo así que abrí poco a poco los ojos intentando acostumbrarme a la luz de aquel lugar donde me encontraba recostada.

Sentía mi cuerpo totalmente pesado y no podía moverme del todo, gire un poco mi rostro para ver una mata de pelo castaño su mano estaba extendida en la cama tenía tatuajes en los nudillos y en toda la mano levante lentamente mi mano para intentar quitar todo ese bulto de cabello y mirar lo que había debajo pero una mano me lo impidió y este era la misma que había observado antes.

-al fin despertaste...- dijo una voz grave y algo seria.

-¿donde estoy?- susurre débilmente.

- en el hospital.. te he atropellado por accidente...- dijo desvió la mirada al decir lo último.

Suspire era el mismo chico que vi antes de desmayarme aquella noche.

-ya veo...- susurre mientras miraba que su mano aun estaba agarrando algo fuerte mis muñecas- ¿podrías soltar mi muñeca?... Es que.. me lastimas un poco-

Este me soltó de inmediato y lo mire tranquila.

-¿no me odias?- dijo sin dirigirme la mirada.

-no ...- dije mirando mis manos llena de varias vías para ayudar a mi cuerpo a mejor el estado en el que me encontraba- mira no se quien eres ni porqué me haz arrollado... Solo hazme un favor y cuida de Riper en lo que estoy en este hospital... Debe estar preocupado por que no llegue anoche-

El me miro y asintió en un si, pero no se iría después de un rato ya que al parecer quería cerciorarse de que podía estar bien.