Bad Things©

•Uno•

Recuerdo exactamente el momento en el que lo conocí. Mamá estaba tan contenta de esto. No podía siquiera explicarle cuanto lo odiaba & ni siquiera lo había conocido personalmente.

Mamá se había encargado de hacernos lucir estupendos para conocer a su nuevo esposa & su hijo, incluso me había hecho usar el odioso vestido rojo que me regaló la abuela en navidad, era ceñido a la cintura & demasiado escotado para mi gusto, llevaba el cabello recogido en una cola de pony & me había puesto rímel.
Mamá estaba nerviosa & feliz mientras yo quería ahogarme en la pecera a nuestro lado.
Taylor, mi hermano mayor se encontraba igual que yo, meneaba impacientemente el pie & daba golpecitos con su dedo en la mesa.
Ninguno de los dos esperaba que mamá dejara a papá & mucho menos que repentinamente nos dijera que se casaba con el dueño de su restaurante favorito.
& peor aún. Él tenía un hijo, justamente de mi edad.
Recuerdo el momento en el que llegaron & como me sentí al ver que ese hombre besó a mi madre.
Su hijo, al parecer estaba igual de enojado que nosotros.
Miraba fijamente el suelo & mantenía el ceño fruncido; sabía que no me llevaría bien con él & mucho menos con su padre.

Pero ahora, ahora todo era diferente. Me encontraba recostada en la cama mirando como los rayos del sol pegaban directo en la ancha espalda de mi acompañante.
Su cabello ni tan corto ni tan largo estaba algo despeinado. Él tenía la cabeza boca abajo pegada a mi pecho, sus brazos rodeaban fuertemente mi cintura & las mías acariciaban su cabello.
Ya no recordaba cuantas veces habíamos compartido la cama, pero eran tan perfecto cada momento que pasábamos juntos.
Lo oí suspirar & poco a poco comenzó a moverse, segundos después su rostro adormilado estaba en mi dirección & sus ojos parpadeaban varias veces para aclarar la vista.

—Hola hermosa.

—Hola...—Sonreí.

Dejó un corto beso en mis labios & puso sus manos alrededor de mi cabeza.

—¿A qué hora llegaría tu mamá?

—A las nueve.—Respondí aturdida.

No me gustaba hablar de mamá con él. Me hacía recordar que lo nuestro era algo prohibido.

Notó mi cambio & sonrío depositando un beso en mi frente.

—Ella no se va a enterar.

—Eso no lo sabes...—Sonrió.

No me gustaba que nuestra relación fuera a escondidas. Pero así debía ser.
Él se levantó dejándome ver su cuerpo desnudo. Me sonrojé al instante.

—Anoche no te ponías así mientras estábamos juntos.

Sonreí & me tape el rostro con la sabana.

—Anoche estaba poseída por el demonio de la lujuria.

—Me encanta que estés poseída.

Sonreí & me quité la sabana. El ya tenía unos bóxers ajustados puestos.

—Eres tan apuesto.

—Recuerdo cuando me dijiste que era horrible & que me odiabas.—Dijo mientras se sentaba en la cama & sonreía.

—Antes era diferente, antes no te veía como ahora.

—Me encanta que me veas así.

Se acercó de nuevo & me besó; el beso subía de tono pero todo se detuvo. La puerta frente a la cama se abrió de golpe dejando ver a mi madre.
Ella nos miraba sorprendida.

—¿Qué mierda es esto?—Gritó escandalizada.

Segundos después una cabeza se asomó detrás, la cabeza del odioso de mi hermanastro.

Una parte de mi se rompió al ver los ojos cristalizados de mi madre, pero sabía que esto debía pasar.
No iba a poder ocultar por siempre que me estaba acostando con mi padrastro.