~Capítulo Anterior~
-Casa Pan-
Gohan y Videl se encontraban en la cocina y al escuchar el sonido de la puerta ambos se asomaron
Videl: ¡Hola hija! -la saludó como de costumbre y se acerco para abrazarla- Llegas temprano... ¿Y eso?
Pan no respondió, sólo se recosto en un sillón, boca abajo.
Gohan: Pan, tu madre te preguntó algo -regaño-
Pan: No tengo ganas de hablar, hoy fue un muy mal día, ¡pésimo!
Ambos padres cruzaron miradas
Pan se marchó a su cuarto sin hablar
Gohan: Tal vez se peleó con alguien mi amor -La ánimo-
Videl: Eso espero
~Continúa~
...
Bra se encontraba en la puerta de su casa, recargada en la misma.
No quería entrar, si lo hacía tendría que decirle a su Nana lo que recién pasó en su trabajo, otra carga para ella era lo que menos necesitaba a su edad y condicion física.
Pero tampoco era una opción dormir afuera, definitivamente no.
Después de unos minutos de pensamiento, se armo de valor y con una sonrisa falsa entro a su dulce hogar.
Ojalá y este dormida Mira su reloj y pierde la última esperanza ¿quien rayos se duerme antes de las 7?
-¡Hola!- Entró la oji azul con mucha energía y felicidad
Entró a la casa, fingiendo felicidad lo más que puedo, tratando de disimular que hoy fue un horrible día
-Hola Bra- saluda con una sonrisa -Bienvenida-
Esta tejiendo, algo me dice que esta cansada, sus ojos parecen cerrarse derrepente, pero trata de no demostrarlo, como siempre...
Bra, aun parada en la puerta, derrama una lágrima, sin darse cuenta de sus propios actos y Nana al instante nota que la gota brilla por la luz de la lámpara.
-¿Bra?-
-...- Otra lágrima cae
-¿Bra mi amor?- Deja sus estambres a un lado con la intención de acercarse
Caigo al piso, sin poder contener el llanto, me rindo.
-Perdon Nana...- Tapa su cara con ambas manos -Te prometo que conseguiré otro lo más rápido posible-
Nana corrió hacia Bra, como puede, hoy le dolían más de lo normal los tobillos y rodillas.
Se paro delante de ella y tomo su cara como le permitía.
-¡Por favor dime que pasa hija!-
-Nana yo... ¡perdí mi empleo!-
Siguió llorando, con rabia, enojo, impotencia y otras emociones.
La anciana se quedo parada donde estaba, quería abrazarla, pero no se podía agachar, no con ese terrible dolor.-Bra, mírame- Ordenó, con una voz indescifrable
Al instante la menor dejo de llorar.
¿Esta enojada conmigo?
Lloro otra vez, y más fuerte justo lo que no quería.
-Que me mires Bura Arthon-
¿Uso mi apellido? Mierda
Levanté mi cara, con los ojos cerradosy lágrimas en mis mejillas; después de unos segundos los abri.
-Linda...- Su voz ahora era más suave y tranquila; como normalmente era.
¿Eh?
-Abre los ojos corazón- Pidió la abuela, acariciando la mejilla de Bra con sus pulgares
Bra se quedó otros segundos callada, todo era indescifrable en ese momento.
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La Amante
RandomUn joven de 26 años que fue obligado a casarse para salvar la empresa familiar de la casi quiebra. Una chica soñadora que vive con su familia humilde y común, por cosas de la vida terminará trabajando de sirvienta en la mansión del heredero Briefs.