~Frágil~

253 34 24
                                    

Suspiro con frustración como único escape a mi dolorosa situación mientras que, con las pocas fuerzas que me quedan, me impulso con desgane para levantarme de la cama. Mis pies desnudos se crispan por un momento ante el contacto del suelo frío y sin esperar a que mi piel se acostumbre a la temperatura camino con lentitud entre la oscuridad de mi habitación hasta detenerme frente a la puerta.

Los recuerdos se levantan de su tumba al momento en que mi mano toca la perilla, como si ese simple acto fuera una navaja que rasga el velo de mi mente liberando cada recuerdo, cada sentimiento; un nudo asfixiante se hace presente en mi garganta y de pronto siento como el frío de invierno se vuelve insignificante ante este fatídico sentimiento de tristeza que invade mi corazón.

Si tan solo hubiera sido consciente de lo que viviría a tu lado no me habría permitido tener sentimientos hacia ti.

Aunque sé que la ira es la que me ínsita a pensar esas cosas, no puedo evitar darme cuenta de cuan miserable soy, de que tan absurdo me veo por volverme dependiente de ti. Tengo ganas de salir corriendo y verte a la cara para gritarte que te odio por enamorarme y abandonarme.

Pero sé que es inútil.

Odio amarte de la forma en que lo hago.

Siento como las fuerzas abandonan mi cuerpo y caigo de rodillas al suelo mientras las amargas lágrimas recorren mi rostro sin piedad. En ese instante parece como si el cielo sintiera mi tristeza ya que comienzan a escucharse las gotas de agua chocando contra la ventana. No puedo evitar sollozar ante los fragmentos del pasado que inundan mi mente. Con cada lágrima llega un recuerdo tuyo.

Tu voz.

Tus ojos.

Tus labios.

Ahora son como dardos que apuñalan mi alma y me desgarran por dentro.

Sabía que, en el momento en que me hablaste de ella todo cambiaría. Tu dijiste que nada pasaría pero mentiste y ahora ya no estás conmigo.

Me aseguraste que nada nos separaría y sin embargo te fuiste con ella, tomados de la mano sin mirar atrás.

Siempre creí que seríamos felices juntos pero la vida da muchas vueltas y tu partida es prueba de ello, incluso me dijiste que no llorara cuando te fueras, que debía ser fuerte pero no puedo evitarlo y me niego a creer que ya no formas parte de mi vida.

Intento limpiar mis lágrimas mientras me pongo de pie; inhalo un poco de aire y lo contengo unos segundos, cuando lo exhalo abro la puerta de mi habitación. Un temblor recorre mi cuerpo al sentir una pequeña corriente de aire proveniente de la solitaria estancia, pero aquella reacción no es causada por el frío, sé que es por el desasosiego de verme sumergido en una cárcel repleta de tu aroma que eriza mi piel.

Segundos después, y más que nada reaccionando por inercia, camino hasta llegar al sofá y me siento mientras que estiro la mano a la mesa de centro y tomo una vieja fotografía en la que estamos tu y yo sonrientes.

Felices.

Acaricio el cristal que cubre el retrato y anhelo más que nunca tu presencia. Me siento asfixiado con mi propia soledad y sin embargo no hago nada por salir de ella. A veces quisiera que vieras los incontables intentos de Yurio y Phichit por sacarme del abismo en el que me sumergí, sin éxito alguno. Nadie puede ayudarme porque saben que aún te amo y que me es imposible sacar de mi mente y corazón la esencia que dejaste en mi.

Llevo tres meses luchando contra los demonios de tu amor.

Llevo tres meses preguntando porqué la vida es tan injusta.

Llevo tres meses desgarrando mi garganta implorando por tu regreso y se que mis esfuerzos serán en vano porque ella me ganó.

Aún tengo latente el momento en el que te despediste con una sonrisa en el rostro, ignorando totalmente el llanto que nublaba mi juicio.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Jul 11, 2017 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Without You (Sin Editar)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora