Solo un paso || Jhiker

4. Tan diferentes

Iker Plan
Hacerle reír es mi talento... Tal vez no tan así pero bueno. Trato de evitar el tema pero, si tengo que ser sincero, ese beso no era lo único vacío esa noche.
Desde que terminé con mi novia estoy fatal. Esa relación era insana pero ella, con el simple hecho de ser ella, compensaba cada insulto, cada maltrato. Soy un idiota por haber entendido tan tarde las cosas y acabar con eso. Sentía la misma inmensa soledad que sentía de pequeño. Eramos tres icebergs bajo un mismo techo. Luego de hablar un rato con ella, me fui. Al volver a mi dulce y humilde morada... ¡YA ESTÁ! YA PARO CON LOS CHISTES DE MIERDA! En la esquina de mi casa vi a Jhak. Me acerqué y me dijo que se olvidó las llaves dentro de su departamento, si será gilipollas. Lo invité a pasar y le dije que se podía quedar esa noche para no recorrer Barcelona a las dos de la mañana. "Gracias, tío. Si esto hubiera pasado ayer, hubiera preferido quedarme en la calle como un vagabundo." me contestó. "Pues entra antes de que me arrepienta".
Una vez dentro, le mostré dónde dormiría y el baño. Cuando volvíamos a la sala pasó por mi habitación, que es donde grabo y todo, y se quedó mirando como si estuviera Jesús dentro. Se dio vuelta mirándome y rió.

- Esta muy bien montado, tío. Mi estudio es la habitación. - Me dijo.

- Esta también en mi habitación... igual, gracias. Fueron muchos años de ideas, ahorros y esfuerzo. - Se paseó por el cuarto y paró en el escritorio. Fijó su mirada en los papeles y cogió uno en especial "Recuerdos del Pasado" una canción que llevo un tiempo escribiendola. Tenía muchas dudas de si publicarla o no, ya que era muy personal... no quería que la leyera pero solo me quede parado viendo los ojos de él que iban desde una punta del renglón a la otra.

- Es muy buena, tío.

- No... no la leas, por favor.

- Es muy profunda... tienes talento.

- Gra... gracias. - Le contesté con tono nervioso.

- No tenía idea de que fueras tan fuerte.

- ¿Fuerte?

- Superaste todo esto, eres muy fuerte.

- Tú también pasaste cosas difíciles. - Le dije ya mas calmado. Hubo un breve silencio hasta que él se inclinó apoyándose en la silla y me miró.

- Ella tenía razón, no somos tan diferentes.

Me sonrió y fue al baño, luego se acostó. Esa noche pasó muy rápido, al menos para mí... me imagino que a María se le hizo eterna. Le llego a contar que Jhak durmió en mi casa; me abraza y me da una ostia, luego me abraza de nuevo.

Jhak
Me desperté de una pesadilla en un sillón y una casa que no reconocía. Ya estaba exaltado por la pesadilla y con eso casi entro en pánico. Tardé un poco en recordar que estaba en la casa de la persona que, hacía 24 horas, odiaba con toda mi alma. Decidí ir al baño a lavarme la cara, estaba todo sudado.
Pasé por la habitación de Iker, vi una luz muy tenue y la puerta entreabierta. Asomé un ojo y ahí estaba él, escribiendo en su escritorio. Tenía la mirada triste, fija en un papel, uno de esos que yo había leído horas atrás. Un título prolijo escrito con boli azul que decía "Recuerdos del Pasado". Creo que la estaba rapeando acapela a susurros. Acerqué la oreja y logré escuchar lo que estaba diciendo.

"El amor de tu vida, o eso pensarás
Tras cuatro años de mentiras y torturas te tocará
Darte cuenta que es maltrato psicológico y real... y... y real"

Hasta ahí llegaba la letra, me acordaba, seguro no sabía qué poner. Sus ojos se cristalizaron y unas tímidas lágrimas se escaparon de ellos. Intentó evitarlas pero no pudo. Por primera vez, tenía ganas de consolarlo en lugar de darle con un palo en la cabeza. No paraba de repetir la misma última frase.

"Planteate por qué la quieres si ella no lo hizo jamás"

Completé la frase mientras entraba en la habitación. Me miró desconcertado con los ojos hinchados.

- ¿Queda bien o la he cagado? - Le pregunté.

- N... No... queda bien. Queda perfecto.

- Bueno. - Me di vuelta para salir y dirigirme al baño pero su voz me detuvo.

- Jhak...

- ¿Sí? - Me volví hacia él.

- Gracias.

- De nada. - No me quedó otra que regalarle una sonrisa.

Fui al baño y, cuando salí, las luces estaban apagadas y asumí que se había ido a dormir. Creo que le faltaba esa pieza para dormir tranquilo. Agarré el móvil y vi What's App. Vi el contacto de María y sonreí al ver la foto, era una de Iker y ella. Si tengo que ser sincero, sonreí mas por él que por ella. ¿Será porque lo ayudé? No sé.
La noche solía mezclarme las cosas y, al mismo tiempo, aclarar otras. Siempre fue así y eso me encantaba.

María
Recibí un mensaje de Jhak a las cuatro y media de la mañana. Me dijo que quería que nos viéramos y que no le iba a creer si me decía con quién estaba. Le pregunté y me contestó que en la casa de Iker. Tenía razón, no le creí. Quedamos en vernos el sábado en la noche, es su casa.
Apagué el móvil e intenté dormir. Mis ojos recorrieron cada centímetro de la habitación y se posaron en la punta de la cama. No podía dejar de pensar en lo que había pasado. La oscuridad me ayudaba a pensar y a razonar las cosas. Me transmitía calma y soledad. Me acordé de los nervios que sentía cuando él estaba cerca, de sus manos acariciando mi rostro. Luego... ese beso. Algo pasó, o eso sentía. Decidí seguir el consejo de un amigo "Dormir para no pensar" y eso hice. Abracé mi almohada y me dormí pensando en él. No me sirvió de mucho puesto que hasta soñé con eso. ¡Mierda! ¿Qué me pasaba? ¡Yo no soy así!
Solo habían pasado dos horas, ya estaba amaneciendo. Decidí levantarme, dibujar y escuchar música. Me vestí y me senté en el escritorio. Cogí el lápiz y dibujé. Terminó siendo una tía llorando, sentada bajo la lluvia. ¿Así me sentía?