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Dedicado a: @ohkittxn


Niall entreabrió la boca asombrado ante las palabras del hombre y se sonrojó.

Sabía lo que era el daddy kink a la perfección y no porque ya lo hubiera practicado o hubiera investigado sobre ello, sino que lo había visto en miles de posts en tumblr y de cierta forma le llamaba la atención pero no hasta el punto de ejercerlo con su nuevo jefe. Ciertamente, este era jodidamente hermoso y ni un solo centímetro de él parecía tener alguna imperfección.

¿Cómo un hombre como el señor Malik, podía fijarse en un simple estudiante como él?

Arriesgaba bastante, Niall lo sabía, pero jugar un rato con el tema no causaría nada ¿verdad?

– ¿No cree que va demasiado rápido, señor Malik? –su voz sonó infantil y juguetona.

El moreno crispó los labios y segundos después su característica sonrisa traviesa se abrió paso en su cara. Se había dado cuenta de las intenciones del chico y no iba a desaprovechar la oportunidad de divertirse él también.

Se levantó de su sillón y se quedó frente a Niall, como posando, siendo consciente de cómo este desviaba su vista por todo su cuerpo.

Se relamió los labios. 

– Nunca dije que fuera una persona tranquila –murmuró inclinándose hacia el rubio.

Niall tragó saliva. Y, oh mierda, los ojos del hombre le hacían derretirse y querer rogarle que hiciera cualquier cosa impropia con él.

El juego no iba en favor de ninguno de los chicos, pero no se daban cuenta.

Zayn se acercó más, quedando tan cerca que sus erráticas respiraciones se mezclaban. El rubio cerró los ojos por inercia, esperando el tacto tan inconscientemente esperado. Zayn sonrió.

– ¿Qué esperas, Niall?

– Que lo hagas ya –murmuró con voz queda, siendo consciente de lo necesitado y suplicante que estaba siendo.

Zayn era incapaz de contener la sonrisa en sus labios. ¿Qué tan rápido estaba yendo con un niño?

No hacían movimiento alguno, simplemente respiraban contra los labios del contrario. El moreno disfrutaba de la cercanía, mientras que Niall estaba completamente emocionado y expectante ante el simple pensamiento de besarle. ¿Dónde había quedado el estúpido juego?

El rubio abrió los ojos un poco, viendo directamente los de Zayn tan cerca que volvió a cerrarlos.

– Daddy... –suplicó infantilmente.

Ninguno de los dos sabía cómo sentirse respecto, solo sabían que ese simple apodo significativo iba a cambiar muchas cosas.

Zayn terminó con la poca distancia que aún les separaba y rozó sus labios con sumo cuidado.

– ¡Niall, vamos a comer! –comentó feliz Bobby abriendo la puerta del despacho del moreno.

Ambos chicos se separaron de golpe.











Gracias por el apoyo bebis


Enjoy!

Loves you, Blue x.

Daddy's pretty babyboy »ziallDonde viven las historias. Descúbrelo ahora