¡FELIZ CUMPLEAÑOS, TAMARA! Te amo con todo mi corazón, y bueno, por eso el shot, va dedicado a tu persona.
¡Disfruten!
Cerro la puerta de la cocina, suspirando.
-¿Mala mañana, eh?
- ¿Mala mañana dices? Es peor que eso.
-¿Otra vez tu hermana?- inquirió curioso su compañero en turno, Liam.
-Sigue teniendo esa loca idea de que si no me caso pronto, moriré soltero.
Liam soltó una pequeña risita.
-No creo que este tan equivocada.-Oh, vamos- se burló el joven, empezando a ponerse su mandil para sacar las primeras charolas del horno.-que tenga 31 años y este soltero no significa que vaya a morir así.
-Tal vez no, pero las probabilidades son muy altas- le aseguro su compañero.
-Por dios, no tengo 60 años.- se quejó el joven rodando los ojos.- cuando los tenga y siga soltero entonces podrán sacar esa clase de conclusiones.
-No creo que tu hermana quiera esperar a verte en esa situación.
-Ay, dios. Dame paciencia, te lo ruego- se quejó alzando las manos y mirando hacia el cielo. Y así la conversación se dio por terminada.
Cuando el joven terminaba de atender a una muchacha pelirroja, su compañero de trabajo y mejor amigo empezó otra vez una conversación que se dirigía hacia el mismo tema que el quería evitar.
-No te molestes por esto, pero ¿porque no te has casado aún?- inquirió curioso.- quiero decir no es como si te faltaran pretendientes, a la mayoría de los clientes les gustas y lose porque casi todos te dan su número, pero curiosamente nunca llamas a nadie.
-Nadie de ellos me interesa.- contesto seco.- no son lo que busco.
-Y puedo preguntarle señor 'nada me complace' ¿qué es lo que usted busca?
-Solo quiero a un chico lindo, no muy alto, con cabello de hebras tan finas que te ha suspirar de solo verlas, que sea un poco tímido pero que también le guste la aventura, con un bonito color de ojos...-susurró Harry, enamorado.
Liam empezo a carcajearse.
-¿No quieres mejor a un príncipe?- se burló su amigo de manera poco agradable.- enserio si eres asi de exigente nunca vas a casarte.
-No te burles, tu fuiste el que pregunto - susurró Harry, ruborizado.
Liam se rio más fuerte al notar el sonrojo de su amigo y cuando iba a seguir burlándose la campana de la entrada sonó y entre los estantes de la cocina se dejó ver un chico, Liam impresionado al verlo, dejó de reírse.
-¿Ya terminaste de burlarte? - le pregunto Harry, enojado.
-Yo...Yo, si - Liam no podía pronunciar palabra.
-¿Y ahora que te pasa?- le pregunto Harry, por la extraña actitud que había tomado su amigo tan repentinamente.
Liam iba a contestar, pero sonó la campana del mostrador avisándoles que alguien estaba en la caja.-Espera, voy a atender.
Liam intentó avisarle sobre el chico, pero reacciono demasiado tarde porque Harry ya había llegado a la caja.-¿En qué puedo ayudarte?- pregunto pero al alzar la mirada sus ojos se topan con algo que definitivamente no esperaba.
-Quisiera un té y...- el chico se quedo pensando un momento sin saber que más pedir. -¿Qué me recomiendas?
Harry no pudo contestar, no con un chico así... Sonriéndole. Los ojos del chico eran una verdadera preciosidad, eran tan azules que podías llegar a confundirlos con el mismísimo cielo y eran tan profundos que podían inspirar más de mil obras de arte haciendo que estas costarán una verdadera suma de dinero. Harry simplemente nunca había visto a unos ojos tan bellos como los de aquel muchacho. Aquel joven era una verdadera delicia.
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He Could Be The One -Larry Stylinson
RomanceHarry esta seguro de que esta vez si es el correcto. Y si no lo es, esta dispuesto a hacer hasta lo imposible para que lo sea.