24 de Agosto, 2016
Tijuana B.C 11:23 p.m
Hoy volví a fumar, hoy volví a dejar que me consumiera el sabor, el olor, la textura... el proceso.
Inhalar fuerte y duro cada reclamo, cada problema y preocupación, inhalar el dolor y la desesperación, inhalar la soledad y las falsas compañías; inhalar todo lo que me provoca tantos problemas mentales y exhalar ese amor y ternura en mis labios, ese sabor a paz y tranquilidad, ese aroma a profundidad en la superficie, toda esa energía relajando mis músculos. Y todo flota y desaparece, se eleva en el cielo lejos de mí y se desprende todo eso que me agobia.
11:30 a.m.
Hoy desperté después de no saber a qué hora logre dormirme, tarde 5 segundos en recordar y volver a la desesperación y el sufrimiento. Desperté y me di cuenta que no fue un sueño la noche anterior, se sumaba otra decepción más a la lista, a la misma lista de siempre, "L".
Anoche rompí mi racha de no llorar por esta misma razón, pensaba que ya lo había superado o que, por lo menos, le llevaba ventaja a la situación.
Hacía exactamente 6 meses y 23 días que había dejado de fumar, en realidad no fue muy complicado, no debe de ser complicado dejar el cigarro para una chica de 19 años por supuesto, solo había que dejar atrás todo aquello que me preocupaba, todo lo que me distraía de mis prioridades, necesitaba deshacerme de aquello que me ataba y no me dejaba continuar, eso fue en realidad lo más complicado, porque te acostumbras a ser menos, te acostumbras a tener de prioridad las prioridades de otra persona, te acostumbras a dejar de pensar en ti y tu felicidad para cumplir las metas y objetivos de alguien más, de la persona a la que piensas amar, de la persona que dice amarte. Aquella que excusa sus errores con los tuyos, aquella persona que siempre consigue hacerte sentir culpable de lo que ella ocasionó y tú, en tu estupidez y "enamoramiento", piensas que tiene razón, si algo salió mal es por tú culpa, porque fuiste descuidado, porque pensaste una fracción de segundo en ti antes que en ella, y es tu culpa por no centrar tus prioridades. Porque, ¿Qué importan tus amigos?, ¿A quién le interesa tu familia?, ¿Por qué hay que pensar en tus prioridades?, Tú no tienes prioridades, tu única prioridad es esa persona, lo que ella necesite y quiera para la hora que ella lo diga. Y tú "por amor" le cumples hasta el más mínimo detalle, hasta la más mínima exigencia, porque estúpidamente piensas que la harás feliz pero no, porque siempre cometes otro error y otro y otro, porque nunca está satisfecha, porque nunca es suficiente humillación, nunca es suficiente el amor que sientes por ella, siempre necesita más.
No supe en qué momento se me salió de las manos la situación que sentí controlada, ¿En qué momento volvió a ser ella mi prioridad?, ¿En qué momento comencé a pensarle de nuevo?, ¿Por qué será que le necesito tanto?, ¿Por qué carajos no puedo alejarme de aquí?
Permití que me volviera a manipular, le deje manejarme de nuevo, le di el poder otra vez y lo gozo hasta volver a exprimirme, solo para demostrarme que no soy nada sin ella, solo para demostrarme que por más que lo intente no podre alejarme del todo, siempre voy a volver, siempre regresare a donde mismo. Porque me consumió peor que una droga, porque se metió hasta el punto en el que yo no soy capaz de sacarla, porque me acostumbre al grado de no poder vivir sin ella. Porque dicen que el amor es la droga más peligrosa y yo no quería creerlo, me tomo por sorpresa como a una niña inocente, me consumió y caí otra vez.
Le dediqué otra noche de llanto, ira, desesperación, le dedique otra vez una noche, después de pensar que la había superado ya, después de 205 noches de progreso, le dedique una más, y todo volvió, todo se cayó hasta el fondo, lo perdí por completo.
Hoy no puedo dejar de pensarla, no puedo sacarla de mi cabeza, todo mi cuerpo vibra en su entorno, por ella, hacia ella, para ella. Hoy me ha vuelto la desesperación, los dolores de cabeza y la ira inexplicable, me volvió el nerviosismo y la insaciable hambre de ella, volví a necesitarle porque una noche basta para derrumbar lo conseguido en 205 noches.
Hoy volví a fumar, y a decir verdad, fumar es lo más sano que he hecho hoy. No sé cuándo podre dejarlo de nuevo, no volveré a escribir hasta que lo logre, mientras tanto volveré a fumar, hoy y hasta que pueda dejarla ir.