DESCENDIENTES DE LA OSCURIDAD [VIXX] ©

OSCURIDAD

Una horrible desesperación había inundado todo su cuerpo, el miedo también lo consumía sin compasión, la horrible necesidad de correr se hacía muy frecuente.
Estaba en un pasillo, uno que conocía a la perfección situado frente en el salón donde había sido engendrado su pequeño bebé, a casi veinte metros de distancia escuchó los gritos desgarradores de Hyuk, como ese hermoso castaño lo llamaba en cada uno de ellos.

HB- ¡Hyuk! - exclamó corriendo con su velocidad sobrenatural, cuando llegó a la puerta la golpeó con sus puños, no podía entrar por más que la empujara. Entonces se abrió, entró apenas su cuerpo cupo entre la puerta y el marco, encontrándose con la espalda de la pelirroja frente a la mesa de roca, apretó sus puños y ahora su desesperación cambió a miedo.
La pelirroja se volvió y en sus brazos yacía un pequeño bulto, ella se acercó para ponerlo en los brazos de Hong Bin.

Haru

Pensó el vampiro una vez destapó al bebé, tenía la piel pálida y el cabello negro, unos enormes ojos marrón que lo miraban con curiosidad, el pequeño mordía su manita sin despegar la vista de su padre.

Pero cuando alzó la mirada hacia la mesa, quedó petrificado.

V- Lo siento - habló - no pudimos hacer nada -

Hyuk, aquel chico de cabello castaño y hermosa sonrisa angelical estaba inerte. Su piel estaba más pálida, sus labios perdieron aquel color rosado, el cabello brilloso yacía sin vida cubriéndole un poco el rostro, sus ojos se habían cerrado para siempre.

HB- Hyuk - llamó con pocas fuerzas, y como hace tres siglos, volvió a llorar. No había derramado lágrimas que no fueran para su madre. Pero su hermoso Hyuk era lo único que tenía. Cerró sus ojos, no podía seguir viendo más aquella triste imagen, pero cuando volvió a abrirlos se topó con ambos mundos, estos estaban divididos, el camino terroso negro se convertía en gris para pasar a blanco, los árboles secos, las flores marchitas que nacían en el pasto negro cambiaban cuando el vampiro vio el mundo contrario, el mundo de su ángel.
Donde los árboles tenían vida, las flores eran de todos los colores, el pasto era verde esmeralda.

Hong Bin cruzó miradas con Hyuk, y éste estiró su brazo hacia el vampiro, pero había una cosa que no entendía, pues al querer imitar la acción de su mortal y caminar hacia él, no pudo hacerlo, sus pies estaban aderidos al suelo.

En ese momento lo que quería el demonio de alas negras era tener a su ángel blanco y puro en brazos, besarlo como si no hubiera un mañana. Estar dentro de él y proclamar que era suyo, solo suyo, que le pertenecía solo a él y a nadie más.

¿Por qué sus dioses decidían separarlos cuando habían permitido unirlos?

Las flores comenzaron a transformarse en árboles secos con espinas, se entrelazaban unos a otros separándolos por toda la eternidad.

H- Te amo - dijo y eso fue lo último que escuchó Hong Bin antes de que aquellos árboles toscos se pusieran frente a él, envolviéndolo de nuevo al abismo al que pertenecía.
Al mundo donde el sufrimiento es la pureza de las almas y la alegría es la muerte.