-La muerte de Flora había cambiado bastante la personalidad de Corrin. Ella se había vuelto más retraída y avanzaba sola en la delantera de su grupo. La princesa Hoshidiana jamás se perdonaría el no haber podido salvar a Flora. Tras varias semanas de caminata, llegaron al Bosque del quebranto. Un lugar donde la luz del sol no podía ser vista y lleno de pozos de veneno. Corrin se torturaba mentalmente cada segundo por las muertes que había provocado a lo largo de su vida; el rey Sumeragi, la reina Mikoto, Zola, Flora, Gunter... y miles de inocentes.-
Corrin: Como aborrezco este lugar... Es tan oscuro y lúgubre. Pero no me extraña. Los árboles crecieron hasta bloquear el paso de la luz; si no fuera por las farolas, no veríamos nada...
-El camino estaba iluminado por algunas farolas especiales de Nohr. Según decían los rumores que había escuchado de Leo, esas luces jamás se extinguían, no importaba cuánto tiempo pasara.-
Ryoma: Se dice que esta es la región más oscura de todo el reino de Nohr. Por eso estamos aquí. A los Nohrios les costaría mucho encontrarnos por aquí.
Takumi: Al atravesar el bosque, estaremos en las afueras de la capital.
-Takumi se había recuperado de su enfermedad totalmente, gracias a los fugaces cuidados de Flora. Pero, desde su muerte, nadie hablaba sobre ella; Jakob, Felicia y Corrin seguían profundamente afectados por su deceso.-
Shiro: Sinceramente, no me gustaría perderme aquí.
Felicia: No se preocupen. Conozco este bosque muy bien. Flora y yo acampábamos aquí cada verano...
-La chica se interrumpió a si misma al decir ésto. Frente a sus ojos pasaron maravillosos recuerdos de Flora y ella divirtiéndose juntas. Sus ojos se llenaron de lágrimas mientras llevaba su mano derecha a su boca para intentar reprimir un sollozo. Nadie dijo nada. Corrin siguió caminando en silencio con la vista baja; le había pedido perdón a Felicia miles de veces; la chica la había perdonado siempre, pero la princesa Hoshidiana sentía aún el peso de la muerte sobre sus hombros. Le costaba dormir. Cada vez que cerraba sus ojos, veía el cuerpo de Flora siendo consumido por las llamas.-
Felicia: Perdonen... Necesito un momento...
Corrin: No pidas perdón, Felicia. Tómate el tiempo que necesites. No puedo imaginar tu dolor.
-La princesa estaba de espaldas frente a todos. Nadie necesitaba ver su rostro para saber que ella estaba llorando también; pero también sabían que ella odiaba que la vieran llorar. Nadie podía hacerle olvidar su dolor, pero cuando era de noche, ese dolor desaparecía al mirar el lago de estrellas en el cielo. Cuando vivió en Nohr, oyó una historia, sobre que las estrellas eran espíritus de seres queridos. Durante varias horas, todos avanzaron en silencio. De repente, Corrin se detuvo mirando a su alrededor; algo no estaba bien.-
Corrin: Es extraño... Siento como si camináramos en círculos.
Ryoma: No creo, quizá tengas esa sensación por la oscuridad.
-Durante algunos minutos, Corrin se quedó mirando a su alrededor; intentando buscar algo que fuera diferente. Su atención fue acaparada por algo que brillaba, pero no como una antorcha. Esto brillaba de otra forma.-
Jakob: ¿Podría ser un animal?
Corrin: No, es una luz artificial.
-A la otra orilla del lago de veneno que tenían en frente, había un hermoso fuego que emitía luz celeste y que flotaba con elegancia sobre el suelo. Sin previo aviso, Corrin desenfundó a Yato y todos copiaron su acción. De repente, aparecieron varios fuegos celestes rodeándolos y brillando con intensidad. Todos pegaron sus espaldas con las de alguien más, formándose pares. Ryoma y Corrin estaban espalda contra espalda, listos para cualquier ataque.-
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Fire Emblem Fates: Birthright
FanfictionApegado a la historia original. Corrin es una chica de 18 años, una de las hijas del Rey Garon de Nohr. Su hogar ha sido asediado por las continuas guerras con el reino vecino, Hoshido. Gracias a una desafortunada misión, la vida de Corrin y la de a...