Abrí los ojos, el sol comenzaba a caer rápidamente como de costumbre, como todos los días, amanece y anochece, el sol sale y se esconde, los ojos se abren y se cierran, pero esa noche fue completamente diferente,un escalofrío me recorrió el cuerpo y mis dos ventanas no podían cerrarse.
La oscuridad no me dejaba tranquilo, el canto de los búhos retumbaba cada vez más en mis tímpanos y los grillos me contaban sus problemas, la noche me estaba consumiendo, creo que si no hubiese sido por ella, la promotora de mis palabras, nunca hubiese comenzado con mi salvación.
Prendí un cigarrilo y dejando ingresar su amargo y placentero humo,tatue mil simbolos codificados en una hoja de eucalipto. Esa fue mi creación, mi salvación y mi unica oración, desde ese día nacio mi triste y humilde religión sobre un márgen color marrón.
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Dosis de insomnio
PoetryPoesías de un jóven, creadas en noches de poco sueño y a la vez de gran navegación dentro de lo que reguarda en lo más profundo de su corazón.
