cap1

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2 meses después

Estoy un poco nerviosa por que es mi primer día en la universidad y no puedo evitar sentir como todo lo que desayune en la mañana se me revolotee en el estomago.

Me miro en el espejo y no puedo evitar sonreír ante mi reflejo, yo soy la viva imagen de una persona que ha sufrido mucho en la vida pero que se esfuerza cada día mas por seguir adelante.

Bajo las escaleras del pequeño ático que me compre hace unos días aunque solo lo pueda utilizar los fines de semana en las afueras de nueva york y no puedo evitar sentirme por un instante viva.

Mi ex novio por suerte no me ha molestado ya que le deje muy claro que yo no era de nadie, y claro eso le molesto lo suficiente como para enrollarse con una de mis mejores amigas ( aunque ese termino ya no lo utilice mucho) y digo,como utilizarlo, le das la confianza a una persona que has creído durante tiempo que era tu amiga y en realidad a la mínima te fallan,esto sin duda no me lo imaginaba diciendo. Y es como una vez me dijo mi madre " nunca digas que tienes mejores amigas, tu única amiga soy yo" y en ese tiempo la verdad era que me vivía riendo de mi madre cada vez que me decía algo parecido ya que en ese tiempo si tenia una amiga esa desde luego no era ella, digo, la primera que se entero de que ya no era virgen no fue ella, y es que claro con que cara del dices a tu madre una cosa así yo desde luego no tenia las agallas suficientes


Me preparo un poco de leche antes determinar de alistarme para la UNY y no puedo evitar soltar una carcajada, si, soy de las personas que me rió sola.

Salgo de mi pequeña morada con unas pequeñas maletas mientras cierro la puerta. Escucho que alguien toca el botón del ascensor por lo que me doy prisa para poder alcanzarlo.

Ahora que lo pienso bien fue una buena decisión coger un pequeño ático ya que si no tendría todos los fines de semana de vuelta a casa y era lo que menos me apetecía. 

-Buenos días.- saludo cordialmente ami vecino de enfrente.


No escucho nada por lo que no puedo evitar fruncir el ceño, digo, le acabo de dar los buenos días,entro al ascensor y miro a mi acompañante a través del espejo ya que todo el ascensor esta lleno de espejos.

-¿Sabes?-digo mientras no me dejo intimidar por lo atractivo que es.- A mi de pequeña me enseñaron que hay que tener educación.-digo esperando una respuesta que no llega.

No puedo evitar sentirme una estúpida por estar hablando con un hermoso hombre que ni siquiera me toma el mínimo de atención.

Cuando salgo del ascensor lo miro por ultima vez y no puedo evitar gruñir por lo indiferente que es.

Saludo al portero del edificio dándole los buenos días y no evito hacer una mueca ya que míster gruñón ni eso le ha dado.

Saco las llaves de mi coche y camino dispuesta a meterme en mi coche pero una moto sale disparada de un aparcamiento cosa que logra que un charco de la tremenda lluvia que cayo ayer me moje toda la cara, miro mi atuendo y veo solo pequeñas manchas de agua que con el tiempo se secaran. Me meto lo más pronto que puedo dentro del coche ya que si duro un poco mas fuera cualquier suceso mas me puede pasar.


Llego a la universidad un poco tarde ya que no pude encontrar un aparcamiento tan pronto y cuando entro lomas rápido que puedo a la clase no puedo evitar soltar un suspiro de exasperación ya que encuentro a mi ex novio en la misma clase y es que claro, contando con que era un estúpida que pensaba que iba a durar todos los días de mi vida con el, decidí inscribirme en la misma universidad que el. Pero lo que mas llama mi atención es que mi vecino esta también en la misma clase y claro contando con que eso no me lo esperaba no puedo evitar quedarme estática como estoy ahora.


Entro y miro a la profesora pidiéndole con mi mirada que se apiadara de mi y no me dejara sola una hora entera sin nada que hacer.

Me mira bien mirando mis intenciones y me indica me siente al lado de míster gruñón.

-Veo que el chapuzón esta mañana no fue lo suficiente para no poder seguir viéndote la cara

-Espera, ¿fuiste tú?.-digo mientras lo miro bastante mal, si las miradas mataran el desde luego no estaría aquí.

-Señorita la he dejado entrar por que supongo que ha sido tan torpe esta mañana que hasta ha llegado bastante mojada. Pero eso no quita que la pueda echar de clase en cualquier momento.-dice mientras me fulmina con la mirada.- así que ya sabe o se calla o sigue hablando con el irrespetuoso de su compañero.

Suelto una carcajada que deja a muchos con una cara bastante sorprendida por lo que doy cuenta de lo que estoy haciendo.

-Señora Miller disculpe no me estoy riendo de usted si no de..-digo intentando solucionarlo pero es bastante tarde.

-Fuera de mi clase.-dice mientras abre la puerta.-y usted también.-dice señalando a Marcus.

-¿ Y yo porque?-pregunta mi ex mientras la mira con una mueca de desagrado.

-Por estar mas tiempo pendiente a su compañera que a la clase.

Miro a Marcus con asco mientras salgo de la clase.

-No me puedo creer que me sacaran de la clase por tu culpa.-dice mientras me fulmina con la mirada

-En realidad el que se la paso pendiente a lo que hablaba y decía no era yo.-digo haciéndome la fuerte para que esos ojos avellanas de los que tanto estaba enamorada no me afectaran.

-Mas quisieras tú.-dice mientras camina en dirección a la salida.

-¿donde vas?-digo mientras lo miro confundida 

-¿La verdad?.-dice mientras se da la vuelta con una sonrisa burlona.-No te importa

y con esto ultimo se resbalo una lagrima por mi rostro

-Te ves bastante fea llorando yo que tuno lloraría por el.-dijo una voz a mis espaldas.

-Tú que sabes.-digo mientras me doy la vuelta.-deja de intentar solucionar las cosas que no te incuben y empieza ha ser educado.

Camino hacia alguna cafetería intentando desconectarme y gracias a Dios la encuentro, me siento y me dedico a pasar los últimos minutos que me quedan ates de seguir con mis clases.


-Nunca me espere encontrarte aquí.-dice una voz que me deja helada  

Tara TaylorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora