Noviembre de 2007
Era una tranquila tarde como cualquier otra, el frío viento soplando la hojas de los árboles indicando la proximidad del invierno, la gente caminaba con paz y alegría pues en unos días el hijo del jefe de la manada Park cumpliría once años y se realizaría una gran celebración en su honor ya que, por fin sería revelada la profecía que había sido dictada hacía ya más de cincuenta años atrás en la cual lo único que se sabía era que debía ser escuchada en el cumpleaños de quién tuviese once años y hubieran pasado cinco décadas de haber sido expresada. No era como que nadie hubiera cumplido once en ese año sin embargo todo aquel que hubiese entendido lo que quería profesar el antiguo chaman Kim sabían que éste se refería a el hijo de los Park, cuyo nombre era Chanyeol.
Chanyeol, por su parte estaba curioso por saber el motivo de tanta alegría y conmoción con la llegada de su onceavo cumpleaños. En años anteriores las personas se emocionaban y lo felicitaban pero no hacían nada más, en cambio este año, ¡lo habían llegado a abrazar y besar! A lo cuál él respondía con gran entusiasmo pero, a su vez, gran curiosidad por saber más acerca de la diferencia de este año a los anteriores.
Sus padres demostraban gran admiración al ver a su hijo, a pesar de que era un niño gordito y orejón. En su aldea los demás niños solían entretenerse con Chanyeol ya fuese molestándolo o, simplemente jugando con él, como muy pocos lo hacían. Pero ésta vez se abstenían de molestarlo pues a la mayoría sus padres les habían hecho saber de la importancia del niño en cuanto a su futuro.
Al otro lado del bosque vivía la manada Byun, eran bastante pacíficos y solían ser muy festivos cuando se ameritaba. Hacía ya meses que la profecía del chaman Zhang había salido a la luz, en la cual se expresaba claramente: "Veinte flores por su vida habrán pasado cuando por sus oídos sea percibida la bella melodía. Esa melodía traerá paz y tranquilidad en tiempo de soledad y tristeza y unirá aquellos que por siglos no se han conocido y crearán lazos tan fuertes que se unirán por siempre". Quién dijera que había entendido aquello estaría mintiendo vulgarmente pues cuando todos escucharon lo que decía aquella bola de cristal mágica se vieron confundidos y desorientados.
El único que sabía lo que ésta quería decir era el tercer chaman Zhang quién aún era un niño, su nombre era Yixing pero debido a la dificultad para pronunciar su nombre, el pequeño Jongdae le había apodado Lay de cariño. Era falso decir que aquellos tres no se llevaban bien, jugaban casi todos los días incluso después de que Baekhyun fuese sometido a saber que su destino estaba dictado por una profecía. En cuanto esto se le informó estuvo enfadado durante mucho tiempo diciendo que el destino él lo elegía y que eso de la profecía era pura farsa y básicamente decir que le desagradaba lo que ésta significaba era una pequeña parte de la gran cantidad de odio que poseía hacia ella.
Era ya 27 de noviembre, todos festejaban alegremente el cumpleaños del pequeño Chanyeol y no podían esperar el momento en el que al fin escucharían la profecía tan esperada. A mitad de la noche toda la música se apagó, las personas hicieron silencio y entonces llegó el chamán Kim con la bola de cristal, la dejó caer y empezó una voz a recitar las siguientes palabras: "En la proximidad del bosque después de veinte veranos, sólo quién pueda oír la melodía será capaz de romper la tristeza y soledad uniendo a quienes no se conocen desde hace siglos, uniéndolos con algo indestructible" acabó de decir la voz que emanaba de los pedazos de aquella bola tan extraña.
-¿Qué?- dijo Chanyeol en alto con una voz en la cual se podía sentir una pizca de enojo y frustración al no comprender lo que había dicho la voz misteriosa.
-Chanyeol... Cariño hay algo que debes saber- dijo su madre con tanta ternura que Chanyeol creyó poder derretirse ahí mismo ante sus palabras. Él sólo asintió dirigiéndose a su casa.

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Claro de Luna [ChanBaek]
Fanfiction-¿Oyes eso?- preguntó un Baekhyun muy curioso. -Baek, no oigo nada- dijo su mejor amigo Jongdae titubeando. Pero Baekhyun lo escuchaba perfectamente, era una obra que ya conocía, sin embargo no podía identificar cuál era por lo que decidió acercarse...