CAPITULO 14
La verdad duele
LOIS
Clark intentó levantarse pero sus manos seguían esposadas a su espalda.
Podía escuchar a los agentes de la SCU bajarse de las furgonetas que se habían parado al final de la calle.
Tenía que moverse.
¡Rápido!
Se puso de rodillas y los cristales rotos de la tienda se clavaron en sus rótulas. Gimió ante el punzante dolor.
Con toda la fuerza que fue capaz de reunir, separó sus tobillos hasta conseguir romper los grilletes que le mantenían atados los pies.
Su poder regresaba, muy lentamente.
Demasiado.
Leocadio le golpeó con la culata de su arma, abriéndole una brecha en la sien al Kriptoniano, que volvió a caer pesadamente al suelo. No la vio venir.
- ¿Dónde te crees que vas? – escupió la teniente por su boca - ¡Asesino! – le insultó mientras le pateaba las costillas.
- Yo ... nunca he matado ... a nadie – consiguió pronunciar Superman.
- Pero lo harás – sentenció
En ese instante, Leocadio agarró por el cabello al kriptoniano y lo obligó a ponerse de rodillas.
Clark jamás se había sentido tan vulnerable en toda su vida. Reconoció perfectamente el rostro de la mujer que se había grabado a fuego en su memoria.
La teniente le apuntó con su arma a la cabeza.
- ¿Por qué? – preguntó Superman sin comprender.
Leocadio escupió en el rostro del kriptoniano.
- Porque te odio.
Ese momento fue suficiente para desviar la atención de la policía. Superman había conseguido romper las esposas que aprisionaban sus manos.
Cuando el dedo de Leocadio apretó el gatillo apartó como pudo el arma de su cabeza.
Una bala brillante y verde impactó en su hombro, abriéndose camino entre la carne y el hueso.
Desgarrándolo todo a su paso.
Superman gritó por el extremo sufrimiento que penetraba en su interior y apretó la mandíbula con fuerza para no caer inconsciente.
El espeso líquido carmesí caía por su brazo a borbotones.
Leocadio se alzaba furiosa ante él. Sin piedad, apuntó de nuevo al kriptoniano.
- Vete al infierno - dijo mientras apretaba el gatillo.
En ese instante, Lois salió de la nada y por la espalda, le estampó una televisión de plasma en la cabeza a la policía. Ésta se derrumbó sobre el suelo sin perder el conocimiento, retorciéndose sobre el asfalto.
- ¡HIJA DE PUTA! - Gritó Lois y de nuevo cogió otro de los aparatos que se desparramaban por todo el escaparate roto y la golpeó en la cabeza hasta que dejó de moverse - ¡Superman! – gritó Lois – alterada poniéndose a su lado - ¡Oh Dios! – dijo llevándose las manos a la cara viendo el estado en el que estaba.
Lois se giró nerviosa escudriñando el final de la calle sabiendo que los demás miembros del escuadrón de la SCU no tardarían en llegar.
- Oh ... vamos – le dijo a Superman desesperada intentando cogerle de los hombros – ¡Tenemos que irnos de aquí!
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El Dios y el mortal. Superman y Batman
FanfictionATENCIÓN: Contenido homosexual adulto. Si no te gusta este género, respeta a los que disfrutan de él. *** SINOPSIS Todo cambió con aquel primer beso. La necesidad de estar juntos supera l...