Algo más que hermanos

Capítulo 1: convivencia

¡Estoy cansada! Realmente cansada de las ocurrencias que tiene mi madre, toda su vida ha hecho locuras, desde traerme al mundo hasta creerse capaz de reemplazar tan fácilmente a mi padre, el cual digamos que tampoco es el padre perfecto, pero a mi mamá solo se le ocurren locuras.
Desde que se divorció de mi padre, por muchas razones, pues eso lo saben ellos, solo se ha estado comportando como una adolescente. No es que una mujer al ser madre no pueda divertirse, pero siento que a veces se le va de las manos.
Sale por las noches con sus amigas, utiliza vestidos ajustados que llamarían la atención de cualquier tipo casado que va a bares con sus amigos también machistas mientras le dice a su esposa que se demorará por que está trabajando.
Llega a tardes horas de la madrugada, tiene redes sociales, conoce a hombres, pero nada de estas cosas supera lo ultimo que me ha dicho.
Esta tarde entró a mi cuarto para darme una sorpresa, la cual creí que llegaría a ser buena pero solo acaba de arruinar mi día.
Yo sabía que se estaba viendo últimamente con un hombre, Carl Roberts, tipo adinerado, mayor, elegante, sacado de una revista como Vogue, un hombre el cual tan solo de verlo te hace dudar en cómo obtuvo su dinero, no quiero pensar mal de él pero su cara me deja en duda de que sus logros se deban únicamente al trabajo en una empresa.
Y ni siquiera pienso en mencionar a su hijo Kayden, jamás lo vi pero ¿que más esperar de alguien con un padre así? me imagino un adolescente que cree que es el centro del mundo, de esos que creen que todos giran en torno a su vida y que el hecho de tener dinero lo convierte en personas superiores y especiales. Detesto a la gente así.
Pues estos dos afortunados hombres son los que formarán parte de esta nueva familia, aquellos que mi madre cree que podrán ser el reemplazo de mi padre, por que en su cabeza debe sonar muy lógico el hecho de que un viejo desconocido quiera tener el papel de padre y un chico rico de 18 años que cree que tiene el mundo a sus pies el papel de un hermano.
La idea que ha tenido mi madre es un viaje en crucero, pagado por los Roberts claramente, es su increíble idea de conocernos e integrarnos para al volver poder convivir juntos como esa "familia" de revista con la que mi madre sueña, intento ver el lado positivo, intento dejar de tirar todo a bajo pero siempre se me hez difícil buscar los lados buenos.
Se trata de irnos los 4 en un crucero por Brasil, creo que mi única motivación es imaginarme en aquellas playas que en mi vida creí que podría conocer, se ve que la hacen bien los Roberts. 20 días subidos arriba de un barco, claro que ese no era el problema, se oía como un sueño, pero se que este viaje es para conocer a nuestra nueva familia y al regresar tener que enfrentarme a lo peor, la convivencia.
-¡Emma Delaila Crown! No puedes encerrarte así en tu habitación cuando estábamos hablando- exclamó con furia mi madre mientras abría la puerta de mi cuarto

-A claro pero tu si puedes meter a dos tipos a la casa sin que yo lo quiera verdad-grité enfurecida, Dios mío este enojo solo me provocan ganas de querer romper algo

-¡Emma! Explícame desde cuando te debo pedir permiso para tomar MIS decisiones

-Dices que son tus decisiones pero yo también vivo en esta casa por si no tenías idea madre, jamás consultas nada conmigo, se ve lo mucho que te importo

-Ya calla hija solo hablas cosas sin sentido, esto es por ti, por nosotras, es nuestra oportunidad de empezar nuevamente y no entiendo que es lo que te enfada-dijo alzando su brazos de forma molesta

-Me enfada que te comportes como si tuvieras mi edad mamá, me enfada que quieras reemplazar a mi padre todo el tiempo

-Claro que eso no es así, ¡Yo jamás he intentado reemplazar a tu padre! Solo busco la manera de que podamos tener una vida feliz así como lo soñamos

-Y esta no es la manera, pero ya está mamá haz lo que tú quieras-di la vuelta y me senté recosté sobre mi recámara

-Hija.. se lo difícil que es para ti ya el hecho de vivir lejos de tu padre, pero solo te pido un mínimo esfuerzo, ya verás como todo esto será para mejor-exclamó mi madre y después se marcho de la habitación.

¿A caso un "hermano" si es que así lo puedo llamar y un padrastro serían la manera de volver a empezar otra vez? Pues no. Solo en la cabeza de mi madre se escucha bien.

22:00
Anocheció y al terminar la cena me marché hasta mi cuarto, tomé mi computador y llamé para videochat a mi mejor amiga Alexa, una chica muy decidida de sí misma, no le teme a nada, tiene a todos los chicos alrededor pero no le hace caso a ninguno, nunca. Es una perra, claro, es mi mejor amiga.
-Alex otra vez discutimos con mi madre no lo vas a creer

-¿Otra vez ese sugar daddy y su hijo rico?-dijo ella con una expresión de rechazo

-Exacto, mañana por la noche estará
embarcando la familia más feliz!-nótese el sarcasmo

-Emma no pienses en eso, mejor piensa en que vas a estar en un crucero de esos que no podríamos pagar ni en años de trabajar en el almacén de la señora Diane-rió-Vas a visitar playas y cosas increíbles y piensa en todos los chicos que vas a conocer.

-...Si tal vez eso sea lo bueno, pero te aseguro que la convivencia con los Roberts será de lo peor

-O... mejor les das una oportunidad y te vuelves rica con ellos ¿no?-exclamó alexa mientras pintaba sus uñas

-Amiga puedes dejar de pensar en el dinero de una vez, estoy a nada de mudarme en el campo con mi padre

-¡Ay dios no! Realmente no se que haría sin ti, por favor no te mudes con tu padre, ni lo pienses

-reí- Tranquila, tendré que pensar en otro plan para sobrevivir aquí, podrías alojarme en tu casa incluso, o podría traerte para conquistar al famosísimo Kayden Roberts-propuse

-O mejor te quedas en tu casa y lo conquistas tu querida

-miré a alexa desde abajo, reí y cerré mi computador finalizando con un "NI lo sueñes"-
Como podría fijarme en un chico como él, eso no sucederá.

Un rato después tendí mi cama, cepillé mis dientes y me preparé para irme a dormir, mañana armaría las maletas.
Realmente seria un día largo no quiero ni imaginármelo.