109-. ¿Héroe, villano o mártir?

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"Hoy en día, la historia avanza muy deprisa y los héroes y los villanos intercambian sus papeles constantemente" — Ian Fleming.


Omniscient


Alighieri desplegó a gran parte de sus hombres a lo largo de la manzana, cubriendo cuanto espacio les era posible, así mismo dispuso de un reducido grupo de elementos para evacuar a las personas de las casas aledañas a donde se llevaría a cabo la negociación, esto con el fin de prever un daño menor en caso de que todo saliera mal.

Y fue hasta que el manto de la noche los cubrió que Alighieri dio inicio a la operación:

—Señor Vitalli, habla el comandante Alighieri. Se le recomienda entregar a los rehenes de manera pacífica. Así mismo se le exhorta a no intentar huir, tenemos el edificio rodeado...

Violett le dirigió una mirada a Zayn mientras escuchaba la voz amplificada de Alighieri. En su rostro se dibujó una pequeña sonrisa, éste era el milagro al que Zayn había hecho alusión; ellos habían llegado a tiempo.

Lastimosamente, la renaciente fe de Violett decayó al escuchar las siguientes palabras arrojadas por el megáfono.

—...Tiene cinco minutos para liberar a la señorita Johnson y compañía, de lo contrario nos veremos en la necesidad de ingresar.

Violett sintió la desesperación apoderarse de su cuerpo una última vez ante las acciones de Alighieri. Si él creía que con su advertencia lograría que Luca se entregara, entonces pecaba de inocente. Para Luca la rendición no era una opción por considerar, al menos no después de las molestias tomadas para propiciar este encuentro. Luca ansiaba vengar los daños sufridos a su familia y con Anthony esperando por él a las afueras del edificio parecía que finalmente lo conseguiría.

El joven italiano no pareció inmutarse ante la amenaza de Alighieri. Zayn lo observó con detenimiento mientras se acuclillaba a su costado, junto al cadáver y buscaba algo en él. Tras algunos instantes Zayn descubrió de que se trataba: un celular.

—¿Comandante Alighieri? —Preguntó con ese tono socarrón tan característico en él—. Habla Luca Vitalli, solo para hacerle saber que, si tiene pensado entrar, por favor cierre la puerta. Este es un barrio muy peligro y no me gustaría que ingresara algún indeseado...

Anthony cansado de las estupideces que soltaba el interlocutor, le arrebató el teléfono a Alighieri.

—Escúchame bien, niño...

—Violett —Luca giró hacia ella sonriendo de oreja a oreja. Ninguno de los presentes en la habitación era capaz de imaginar lo que le fue dicho a su captor para causarle tal alegría—, tengo a tu padre en la línea, ¿quieres hablar con él?

Se acercó a la mujer atada a la silla, ofreciéndole el teléfono, pero Violett se rehusó a tomarlo profiriendo un dificultoso:

—No.

Anthony no pudo hacer nada para contrarrestar el inmenso dolor que le causó escuchar el tono de aflicción en la voz de Violett, pues se sabía responsable de tal sufrimiento.

—¿Por qué no? —Luca cuestiono a Violett en un acto que Anthony denomino como: poner el dedo en la llaga—. Regresó de la muerte solo para salvarte. Ojalá mi padre pudiera hacer eso, pero ya sabes, él sí está muerto.

Dante, quien había estado escuchando la conversación, no lo soporto más.

—No te engañes, hermano, aunque él pudiera volver no lo haría y la razón es simple; no le importábamos.

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