- Hum… - murmuró Sasuke acomodándose los pantalones.
- ¿Por casualidad… - dijo volteándose hacia él de nuevo – no tendrás ningún tipo de lencería femenina, maquillaje… algo para mí?
-¿Algo para ti? Ven, bájame los pantalones, y verás lo que tengo para ti nena.
¿me ves con cara de coleccionar las bragas de las chicas que me tiro? – dijo
Sasuke dando un trago de su cerveza. Y reprendió – para luego dejárselas a las mujeres que yo mismo protejo. O bueno, también exceptuando a los contados homosexuales que también me piden lencería de mujer.
- ¿Tienes que ser tan arrogante conmigo? – dijo ella negando con la cabeza.
Sasuke la ladeó, afirmando su pregunta. – Vete a la mierda. – le dijo sin más – eres tu quien me ha llevado aquí. Por lo menos podrías tratarme mejor.
- Nena, yo solo se tratar bien a las mujeres en un sitio, y ese es en la cama. – sonrió – si quieres... te trato bien.
- Encima guarro.
- ¿Guarro? No, por dios. Realista. – la miró descaradamente – mírate, tu cuerpo me pide que me lo coma. Vas provocando como una cualquiera. – le espetó sin remordimientos - ¿Por qué no te has puesto los pantalones?
- Porque me van enormes.
- Mira por donde… ¿Y que llevas debajo? – le dijo, sabiendo la respuesta. Ella se ruborizó.
- Nada.
- Eso afirma lo que digo.
- No soy una cualquiera, no voy provocando, y no es mi culpa si solo se te ocurre dejarme ropas tuyas, que me van cuatro tallas mayores.
- Nena, es lo único que tengo aquí... –Sasuke hizo una mueca que hizo reír a Sakura.
- ¿Tienes ya la cena hecha? – preguntó, simpática de nuevo, a pesar de todo – es tarde, ¿no tienes hambre? Yo puedo preparar algo.
Sasuke sonrió. Sakura era la primera vez que lo veía sonreir tan confortablemente.
- Haz lo que quieras, pero seguro que será mucho mejor que la comida de Naruto.
Ella se rió y buscó algunas sartenes, sacando algo de la nevera. Se agachó, haciendo que el jersey subiera, dejando ver mucho más que el muslo. No había manera de que la erección de Sasuke bajara. Y él para nada se la tapaba, no se había fijado. Tenia algunos fogones encendidos, cuando se giró.
- ¿Vas a estar mirándome todo el rato? – dijo sintiéndose observada, y es que así era. Sasuke no le quitaba ojo.
- ¿Te molesta?
- Bueno… - dijo arqueando una ceja. – Podrías hacer otra cosa… no se que me miras tanto. – dijo riendo.
Sasuke se levantó y la ayudó a preparar la comida. Le pasó por detrás, rodeándola suavemente. Sakura sintió el olor a su seductora colonia, mezclada exquisitamente con su propio olor. También sintió el roce de algo, precisamente en su trasero. Sakura cortaba algo a su lado. Ella miró discretamente hacia abajo. Era lo que se temía, una erección… más que enorme. Se sonrojó de inmediato. ¿Sasuke estaba duro? Era más que evidente, durísimo. Sasuke sonrió, sabiendo que Sakura estaba totalmente ruborizada por aquello. La miró por el rabillo del ojo.
- ¿Tanto te avergüenza saber que me excitas? – pregunto como si fuera la cosa más normal del mundo.
- No…no es eso. – mintió.
- ¿Es que te sorprende el tamaño, acaso? – dijo riéndose.
Sakura giró la cara, poniéndose más roja que el mismo tomate que Sasuke estaba cortando. Se sentía excitada, Sasuke era guapísimo, tenía un cuerpo que cualquier mujer, por muy pura que fuera, desearía tocar… y ahora el tamaño de su maldita erección – creada por ella - . Sintió como la excitación le resbalaba muslo abajo. Sasuke se le acercó desde atrás. Le rodeó la cintura con uno de los brazos. El corazón de Sasuke parecía que se le fuera a salir. No tenía experiencia con esto, no tenía experiencia con los hombres. Y a pesar de sus veintidós años se sentía caliente como una adolescente en su primer coito.
- Hueles tan fuerte… - dijo Sasuke acariciando su cuello con la boca – prometí no volver a tener relaciones con el trabajo, pero tú eres pura tentación. – La apretó contra su erección. A Sakura se le escapó un gemido - ¡Joder! Puedo notar desde aquí lo mojada y caliente que estas… huele tan bien… - le colocó el pelo por detrás de la oreja – déjame probarte… lo necesito.
Sasuke la agarró de los muslos, sin pensar. No ya no... ¿Pensar? ¿Qué era eso? Se había esfumado de su cerebro. ¿La vista? La tenía nublada. Lujuria, lujuria. Olía tan bien, a mujer, a mujer excitada. Y lo enloquecía. Devoró su cuello sin miramientos, subiendo por su boca. Sakura intentó zafarse de su brutal abrazo.
- Sasuke… Sasuke por favor… - gimió, aun que nunca había estado tan caliente.
Los sabrosos labios de Sasuke pulsaron con los suyos, metiendo la lengua, descubriendo su boca, ofreciéndole su saliva. Y sabía bien, joder si sabía bien. Sakura tenía el mejor sabor, el mejor olor y el mejor todo que había visto en toda su vida. Y lo volvía loco, nunca le había pasado, pero aquello se había convertido en una droga en poco tiempo. ¿Qué sería de él si tenía que tenerla todo un mes en su casa? Era Afrodita en persona, la diosa del amor, del sexo. Y aun no la había probado. Parecía que no hubiera follado des de hacía meses, pero aquel mismo día había fornicado al menos cinco veces con Mei– a pesar de que él apenas llegó al orgasmo una vez -. Aquello era anormal… la inocencia y el cuerpo de Sakura lo hipnotizaba, lo dominaban como no lo había hecho antes ninguna mujer. El grito de Sakura lo sacó de repente de la nube de lujuria en la que se encontraba. La miró, ahora con la mente clara. Le había hecho daño, en sus ojos había lágrimas. La había tocado demasiado fuerte, sin pensar en la sensibilidad. ¿Sensibilidad? Él no entendía de eso, pero si sabía que no debía hacerle daño a una mujer en este caso. Ella debía gozar, y Sakura no lo estaba haciendo. Se separó un poco.
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Protegeme [Sasusaku] TERMINADA
FanfictionCREDITOS A SU DUEÑA: PARADISEOFLILY ESTA NOVELA NO ES MIA, NUNCA E DICHO QUE LO SEA, SIMPLEMENTE ME GUSTO CON OTRO PERSONAJE HACE YA VARIOS AÑOS QUE LA LEI Y LA ESTOY TRANSCRIBIENDO CON SASUKE Y SAKURA ESPERO QUE LES GUSTE. Sasuke dio un par de toqu...