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Narra Adriana:

Al fin estoy aquí. Después de tantos años soñando encontrar el lugar donde todo empezó, donde mi madre formo su sueño y donde gano muchas veces en esas olas. Me senté en la arena caliente y deje mi bolso a mi lado para poder admirar un poco este hermoso atardecer frente a mis ojos, esta playa es una de las mejores de Brasil, sobre todo por que nadie viene aquí y es muy tranquilo que las demás. Por eso mi mama siempre venia aquí cuando era joven. Seguramente no saben de lo que hablo, así que les pasare a contar un poco sobre todo esto.

Soy Adriana Washington. Nací en Mexico pero viví toda mi vida en Buenos Aires, Argentina. Soy hija de Dolores y Mark. Mi madre era mejicana y conoció a mi padre que venia de Canadá cuando tenían 19 años. Mi padre siempre soñó con ser un empresario muy importante, y lo logro, hoy tiene las mejores empresas esparcidas por todo el mundo, bueno casi todo el mundo. Mi madre era una chica salvaje, aventurera, llena de sueños y metas. Joven y hermosa fue cumpliendo muchas de ellas, pero siempre soñó con las olas. Ella me decía que subirse a una ola para ella era surfear en el cielo, entre nubes, era una de las mejores cosas. Compitió muchas veces y fue campeona mundial en Australia. Ella era una excelente mujer, guerrera por sobre todas las cosas, cuando quería algo, lo tenia seguro. 

Luego de casarse, decidieron que iban a tener hijos y llegue yo. Me pusieron Adriana por mi abuela, mama de mi mama, una de las mejores surfistas de Mexico. Cuando yo cumplí los 11 años, mi mama me dijo que estaba embarazada y nueve meses después, llego Camila, hoy con 13 años es una niña muy inteligente y con ganas de montar una ola algún dia. 

Mi madre un dia me contó que ella fue a una isla en Brasil, con un enorme mar azul, al cual todo el mundo le decía "Profundo" Nunca supe por que, y mi madre tampoco me contó por que, pero ella me dijo que las mejores olas de todo el mundo que alguna vez monto, fue en ese lugar. Ella me habia dicho que iba a llevarme para surfear juntas. Lamentablemente no llegamos, el año pasado falleció por un cáncer que la mato en menos de dos semanas. Todavía sigue doliendo pero hago mi esfuerzo por mi hermana y mi padre, para que ellos también sean fuertes como yo lo intento todos los días. 

Una de mis mejores amigas, Fernanda, me dijo que iba a ir a conocer Rio de Janeiro y quería que vaya con ella, obviamente acepte y aquí nos vinimos. Me traje mis cosas para surfear y busque la playa oculta, con ayuda de un hombre muy amable que me trajo. Y aquí estoy, mirando como aquellas olas que mi madre monto alguna vez cuando era joven, esas mismas olas que voy a montar yo en estos diez días

-Estoy aquí mama, donde querías que estuviera todo este tiempo. Donde tu vida empezó -Dije sonriendo mientras miraba el mar- 

Profundo TERMINADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora