💋Noche cálida parte dos💋

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El sol bajo transformando el dia en noche y ambos a la cabaña, prendieron la chimenea, colocaron sábanas y cojines frente a esta, dormir era lo último que pretendían, destaparon una botella de vino tinto.

—No puedo creer que pasamos tanto tiempo afuera con este frío—dijo acercándose a la chimenea, el solamente traía unos pantalones de pijama, ella solamente una blusa y un short para dormir de seda.

—No me arrepiento, valió la pena.

El la abrazo por la espalda y le comenzó a besar el cuello de Cerise, ella liberaba algunos suspiros, ambos estaban consumiendose por el calor de las caricias anciosos por cada roce, el le quitó la blusa dejando sus pechos al descubierto con sus rosados pezones erectos por el frío de aquella noche invernal y el calor de las caricias de Daring, el comenzó a dar lenguetazos a los pezones de Cerise, a besarlos, chuparlos y morderlos un poco.

—Si que eres hermosa—dijo el rubio viendola a los ojos—No te imaginas cuanto te deseo.

—Tomame entonces—en los labios de Daring se dibujo una media sonrisa.

El la termino de desnudar y ella a el, ambos estaban totalmente desnudos pero no tenían ninguna prisa en hacerlo inmediatamente. Ambos estaban acurrucados en la sábanas acariciando sus cuerpos, ella estaba sentada sobre el con la espalda arqueada por el placer mientras le arañaba la espalda, Daring besaba su cuello y le acariciaba las piernas.

—Ya no quiero jugar más, lo quiero ya—dijo ella dejando caer su cuerpo junto al de Daring y besandolo en las labios, el se posicionó sobre ella y Cerise abrazó con sus piernas las caderas del rubio dejandolo justo en su entrada—Ah D-Daring.........

—Seré tierno—dijo para no calmar a su bella y virginal amante, el entró lentamente en ella lo que puso a Cerise un poco incómoda, era normal porque nunca había tenido algo ahi y además el príncipe no era "pequeño" por así decirlo, enrealidad era muy impresionante, pero mientras ambos se movían más el placer iba en aunmento, estuvieron así mucho tiempo y también cambiaban de posiciones, ella estaba sobre el nuevamente moviendo sus caderas para producir más placer en ambos

—Ya no resisto más, Mon soleil—dijo pegando su frente en el torneado pecho del rubio.

—Ni yo—despues de unos minutos Daring llegó al clímax dentro de ella y Cerise lo hizo después de el.

Ella se dejó caer sobre el pecho de Daring y con su dedo comenzó a dibujar un corazón en el pectoral de el, Daring la tenía abrazada por la cintura y sentía que no había visto nunca nada más bello que a Cerise con las mejillas con ese hermoso color rojizo, su piel con pequeñas gotas de sudor como el sereno al caer la noche, sus ojos grises con las pupilas dilatadas.

—I love you, die eigentümer, Je't aime...............

—Mmmm no me contaste que te pusiste a estudiar idiomas—dijo casi ronroneando besandole el cuello a Daring.

—En realidad solamente estuve practicando, lo hice con la esperanza de algún dia poder volver a verte—ella lo beso en los labios y se envolvió en una de las sábanas—¿A dónde vas?

—No seas paranoico, no tengo ropa bajo esto—dijo abriendo un poco la sabana para que el viera con sus propios ojos que lo que decía era cierto—Voy a calentar leche para preparar chocolate caliente, ¿Quieres?

—Ah s-si, lamentó eso es sólo que no quiero volver a estar lejos de ti nunca más, eres mi nuevo hogar y me ah me m-me aterra perderte—ella se inclinó y le besó los labios—Algo tonto ¿No?

—Creo que es muy lindo—ella se fue a la cocina y el desde donde estaba la miraba con dulzura, ella volvió con dos tazas de chocolate y encima le había colocado minibombones, se acurruco junto a él y ambos se cubrieron con un edredón—Me gustaría que todos los días fueran así, por siempre.

—Y lo serán—dijo dándole una cálida sonrisa.

—¿No quieres volver con tu familia? No te obligo a quedarte, si es por lo que acabamos de hacer yo enserio lo quería y si en algún momento deseas irte esta bien por mi mientras seas feliz.

—Tu eres mi nueva familia aunque no me molestaria que esta familia creciera pronto—dijo acariciando el vientre de Cerise y la chica abrió los ojos como platos.

—¡¿Qué?! ¡No llevas sufiente tiempo aquí para que podamos hablar de eso! ¡Tener hijos es algo serio Daring! ¡No, no, no, no, no y no!—dijo algo exaltada.

—No creo que importe el tiempo que llevo, lo que debe importar es el tiempo que planeó quedarme—dijo abrazandola.

—¿Cuánto tiempo es eso?—dijo nerviosa de la respuesta.

—Para siempre.

—Daring, se que el estar siendo una pareja a escondias puede parecer más excitante pero después de un tiempo no es lindo, nunca poder tener una vida juntos o poder est...........—el la interrumpio

—¿Lo dices por tus padres?—ella asintió, ella odiaba que solamente entre las sombras podían ser una familia—Nosotros no somos como tus padres o como los míos, solamente somos nosotros y no quiero que eso cambie nunca. Quiero que seas lo primero que vea antes de quedar dormido todas las noches y lo primero que mis ojos vean al despertar, quiero eso dia tras dia por el resto de mi vida.

—Eso suena a propuesta de matrimonio—el se estiró y tomó su chaqueta, del bolsillo sacó un anillo.

—Se supone que era para cuando me casara con Rosabella pero ella nunca fue la indicada, perteneció a mi abuela y con el mi padre le pidió matrimonio a mi madre, y con el te pido que seas mía, di que aceptas ser mi esposa y me harás el hombre más dichoso—dijo tomando las mejillas de ella entre sus manos, los dedos de Daring se humedecieron con las lágrimas que comenzaron a brotar de los ojos de Cerise—¿Por qué lloras? ¿Algo de lo que dije te molesto? Si piensas que aún es muy pronto para que haga esta propuesta no tienes que contestar ahora, siempre seguirá en pie.

—Acepto—dijo aferrandose al el—Se que este tipo de relaciones son el mismisimo infierno, pero eso no me importa mientras lo comparta contigo porqué valdra la pena.

—Te lo prometo—ambos se recostaron un rato con la mirada al techo—¿Aún tienes energía?

—Si, ¿Por qué?—el la miro de manera pícara y la beso en los labios—Definitivamente eres como un león implacable.

—Pero se que tu puedes seguirme el ritmo lobezna.

—No lo dudes.

Ambos lo hicieron una y otra vez durante varias horas hasta que sus cuerpos no lograron resistir más, se quedaron dormidos junto a la chimenea en los brazos del otro.

Desafiando Al Destino: DariseDonde viven las historias. Descúbrelo ahora