La Lista De La Muerte

V... Irnos

Varios hombres, vestidos con trajes negros y un auricular en la oreja, echaron a VIXX fuera del edificio. Tal parecía que el CEO había tomado una actitud hostil hacia el grupo, debido a lo sucedido anteriormente con el mánager.

El grupo, además de no tener actividades por tiempo indefinido, tampoco podría entrar al edificio de la Jelly Fish hasta que el presidente supere la pérdida y haga algunos movimientos para decirle a la prensa lo ocurrido con el grupo. En sus pensamientos no estaba el decir que los chicos habían sido la causa del suicidio del mánager; pero si tenía que informar la cancelación de la gira por Asia y el cambio de mánager.

Luego de ser un poco maltratados, desgarrar levemente sus ropas y tener unas cuantas raspaduras y moretones; el grupo decidió darse por vencido. Regresaron a la camioneta que se encontraba a unas cuadras del edificio; definitivamente no volverían a pisar el departamento.

—¿Qué haremos?... No podemos dejar el asunto de... — Hongbin pasó amarga saliva antes de mencionar el nombre de su fallecido amigo y continuar con su afligida forma de hablar — ... de Hyuk... así, debemos hacer algo, tal vez... ¿Lamar a la policía? — propuso un tanto indeciso.

—Sí, deberíamos hacer eso — concordó Ken — si el presidente no hace nada, la policía lo hará.

—¡No!— se apresuró a decir el líder — no podemos hacer nada sin autorización de la Jelly; nuestro presidente está arreglando lo ocurrido con el mánager, ¿Qué pasaría si nosotros le sumamos un escándalo como éste?, tenemos que informar primero a la agencia y ellos sabrán que hacer.

—Hakyeon, no podemos dejar a Hyuk de lado, hay que ir con la policí...

—¡Hongbin!— lo interrumpió Wonsik en tono de regaño — N tiene razón, el presidente debe arreglar las cosas primero y en cuanto nos permita verlos de nuevo le informaremos lo de Hyuk — pronunció con los ojos semi vidriosos.

—Quiero hacer algo — soltó el visual al mismo tiempo que líquido salado se escurría de sus ojos.

Todos guardaron silencio pues comprendían perfectamente lo que él sentía; todos querían hacer algo, sin embargo, varias razones se lo impedían.

—Lee Hong Bin — le llamó Ravi de forma apacible, intentando tranquilizar su corazón — lo único que podríamos hacer, en estos momentos, por nuestro amigo es esperar para después solucionarlo todo.

—E informar a sus familiares — susurró N para si mismo sin percatarse de que los demás le habían oído.

—Yo lo haré — dijo inmediatamente Hongbin — yo le avisaré a su familia — habló con determinación.

—Bin... — murmuró Jaehwan con consternación.

—Yo quiero hacerlo — reafirmó ignorando las miradas entristecidas que sus amigos le mandaban.

—N — llamó Ravi al líder con la intención de que éste aprobara o rechazara la intención de Hongbin.

Hakyeon dudó un poco, frotó su mano derecha en la cerviz y dijo:

—Está bien.

Luego de deliberar sobre lo que tenían que hacer, los chicos acordaron ir a sus respectivas casas y reunirse con sus familias. A causa de sus honorarios no pueden verse a menudo; y después de lo que pasó con Hyuk, ellos sentían la necesidad de ser consolados por alguien más, distraerse y tratar de sobrepasar éste trago amargo; además de que el pensamiento de morir sin antes ver a su familia, les causaba remordimiento.

“Han Sang Hyuk murió sin ver a su familia, eso es lamentable”. Pensaron.

Ninguno de los chicos traía dinero en este momento, la batería de sus celulares se agotó y tenían hambre. Llevaban más de medio día sin probar alimento o agua, se sentían sin energías. Eso los obligó a regresar al departamento.

Ravi fue elegido por todos para ser la persona que subirá y traerá el dinero de los demás. Con miedo, nervios y tristeza, Wonsik abrió la puerta del departamento; sus manos temblorosas demostraban todas la emociones que tenía en ese momento. Cerró la puerta lentamente, tranquilizó su respiración y corrió hacia los dormitorios en busca del dinero que sus amigos habían encargado.

Sin darse cuenta de que alguien más estaba en el departamento, comenzó a buscar varias cosas. Gracias a las instrucciones que los chicos le dieron acerca de dónde estaba el dinero, Ravi encontró todo lo pedido en un santiamén. Tomó una de sus mochilas, guardó los billetes y carteras dentro más unas cuantas chamarras de sus amigos; se la colocó en el hombro y salió de la misma manera que entró.

Todos tomaron sus cosas agradeciéndole al rapero el gran esfuerzo que había hecho. Compraron algo de comida en un puesto cercano; a pesar de no haber ingerido nada anteriormente, a penas y probaron alimento. La depresión y tristeza no se apartaba de su mente causándoles un vacío en el corazón que reemplazaba el de su estómago.

Cuando fue de noche, volvieron a dormir en la camioneta. Se esforzaron mucho procurando estar despiertos, no obstante, el sueño les ganó como a cualquier ser humano.

Obviamente, las pesadillas hicieron de las suyas con las débiles mentes que poseían los cinco chicos.

Una vez amanecido y recuperado la poca seguridad que tenían, ellos se despidieron para seguir su camino en dirección a sus hogares. Hongbin era el único que pasaría a otro lugar antes de llegar con su familia; iría a darle la noticia a los consanguíneos del ex maknae.

Sus pesados pasos eran insonoros en la estación de trenes; no tenía mucho dinero, además de que viajar en tren le parecía más cómodo. Compró un pasaje donde denominaba las 3:00 pm como la hora de partir.

Una persona lo miraba desde lejos; sus ojos no se apartaban de Hongbin como si éste fuera una presa. Dejó el dinero sobre la mesita redonda, donde poco antes había bebido café, y se dispuso a seguir al chico de VIXX.

Eran las 2:55, todos comenzaban a subirse y a tomar sus lugares. El visual había adquirido un lugar apartado, quería tener una cabina para él solo pues no deseaba fingir alegría ante fans inesperadas.

Subió al tren con desánimo, su estado emocional no era el mejor, eso se percibía. Caminó por el pasillo en busca de su lugar. No tan atrás, unos pasos le seguían sigilosamente; mirando detenidamente los pies de su presa e imitando el ritmo de sus pisadas.

Hongbin encontró la cabina, corrió la puerta y se introdujo en ella; volvió a cerrar antes de sentarse junto a la ventana.

Su vista estaba perdida en el paisaje inmóvil; sin embargo, su mente buscaba las palabras indicadas que le daría a la familia de Hyuk, tenía que pensar muy bien lo que diría y el cómo lo haría. Soltó un suspiro cargado de nostalgia y cerró los ojos tratando de ignorar el dolor que su corazón padecía. La puerta corriéndose de nuevo le provocó un respingo a Hongbin; observaba en la puerta a una persona que le sonreía de lado. Él sintió miedo, jamás en su vida había visto unos ojos tan maliciosos, ni una risa tan burlona. Sintió miedo y quiso huir.

Dieron las 3:00 de la tarde y el tren comenzó a avanzar

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