Efecto Colateral

Desperté en el cuarto más brillante que alguna vez haya estado; con tanta luz que me molestaba, cuando mis ojos se adaptaron a la claridad, me di cuenta que estaba en un cuarto de hospital, fue ahí cuando recordé todo lo que hice la noche anterior.

A pesar de que había tomado el camino largo desde la escuela, no fue suficiente, ya que cuando llegué a casa aún estaba él ahí, sinceramente no sé que nos pasó, antes éramos muy unidos, y pero ahora..., ahora lo odio. Sé que es mi padre, y sé que no debería de odiarlo, pero es imposible, él hizo de mi vida un calvario desde que mamá nos dejó para siempre.

Antes de que mamá muriera éramos la familia perfecta, Peter, mi padre tenía un trabajo bastante estable en la empresa de vinos y licores del señor Marshall, Laura, mi madre, era ama de casa, mis hermanos y yo estudiábamos.
Tyson mi hermano mayor estaba en su segundo año en la Universidad de Harvard, e Izhan (mi hermano gemelo), y yo estábamos en preparatoria, pero cuando a mamá le diagnosticaron cáncer al estómago, papá tuvo que dejar su trabajo para estar con ella en todo momento, y tan pronto como dejó de trabajar llegaron las deudas; Rápidamente se nos acabó el dinero y con eso nuestras esperanzas de mantener a mamá con vida un poco más.

Lamentablemente ella nos dejó a los dos meses. Creo que esa maldita enfermedad nos mató más a nosotros que a ella.

Papá se culpó así mismo por no tener el dinero suficiente como para pagar un buen hospital, pero todos sabíamos que aunque tuviéramos todo el dinero del mundo, ella no se salvaría.

Al poco tiempo papá recayó en su alcoholismo (sí, lo sé es una ironía, por trabajar en una empresa de vinos y licores.), Tyson se retiró de la Universidad para poder trabajar de guardia de seguridad en el Hotel Maddison, y así conseguir algo de dinero para la casa.
Tyson es un excelente hermano mayor, el mejor que podría desear, pero, aún así nunca supo que papá nos golpeaba, ya que si nos quedábamos sin papá, (por muy malo que fuera), era mejor que irnos a un hogar de acogida. Sin embargo, siempre me preguntaba a que se debía todo el odio que sentía hacia mí; Creo que es porque me parezco mucho a mamá. Él aún no logra superar su muerte, a pesar de que fue hace ya seis meses.
Si te digo la verdad, yo tampoco la he superado, nadie lo ha hecho, pero mis hermanos y yo somos más fuertes que papá, y por eso llevamos esto mucho mejor que él.

Pero aquella noche, papá se excedió, y aprovechó de que no estaba ni Izhan, ni Tyson para defenderme.

- tenías que estar hace dos horas aquí. - dijo con un tono que dejaba claro que no estaba nada feliz.- se supone que eres la mujer de la casa y me tienes que dar de comer. Esto no es un hotel en el cuál entras y sales cuando se te da la gana.
- lo... lo siento.- dije con la voz apenas audible. estaba segura de que sus gritos se escuchaban desde la otra calle.- tenía que hacer un trabajo con...
- ¡me importa una mierda lo que tenías que hacer!- dijo interrumpiendome- ¿sabes lo que le pasa a las niñas que desobedecen a sus padres?.

Si me dieran un dólar por cada vez que me decía eso antes de golpearme, probablemente Tyson no tendría que trabajar.

Pero no por haberlo oído antes me quitaba el miedo que sentía.
El corazón me iba a mil por hora, sabía lo que vendría, sabía que me golpearía. Cerré los ojos esperando el golpe, de algún modo esperaba que así no doliera tanto.

1

2

Nada

3

¿qué esperaba?

4

5

6

Abrí los ojos al ver que no pasaba nada, gran error. En el momento en que los abrí, vi la ira que había en sus ojos.
su me puño impacto en el rostro con una fuerza descomunal, aturdida tropecé hacia atrás, sosteniendome del sofá que estaba a mi lado.
No me di cuenta en que momento tomó mi pelo y me arrastró, me dejó caer en el suelo, donde me pateo en el estómago y en partes que ya no recuerdo; Sin siquiera sentir una pizca de compasión por mí.
En ese momento creo que ya había gritado todo lo que podía gritar (que no era mucho tomando en cuenta lo aturdida que estaba desde el primer golpe).

- ¡esto es para que aprendas el lugar que tiene la mujer en la casa!.-lo dijo tan seguro y con tanto odio que casi me lo creí-.

Lo peor de esa golpiza fue pensar de que antes de que papá estuviera en la doble A, mamá tenía que aguantar lo que yo todos los días. Pero cuando papá supo que mamá estba esperando a Tyson, quiso cambiar, e ingresó en la doble A.

Cuando estaba segura de que se había ido, intenté levantarme, aunque con gran dificultad. Pero necesitaba llegar a mi habitación, allí tenía las pastillas que acabarían con todo este sufrimiento para siempre.

Abrí la cómoda que estaba al lado de la cama, y ahí estaban; la carta y las pastillas.
Sí, esa era una carta de suicidio, la cuál había escrito una y otra vez desde que mamá nos dejó, y papá comenzó a golpearme. ¿qué hubieras hecho tú?.
Me acosté sobre mi cama, tomé un puñado de pastillas y las tragué, poco a poco todo se volvió más borroso. Al fin podría descansar de todo esto.
Estaba tan mareada que podía sentir mi vida dejar mi cuerpo.
Mis ojos se volvieron cada vez más pesados hasta que se cerraron completamente.

¿Esto era real?, ¿realmente había sobrevivido?, no era posible, se supone que yo ya estaba en un lugar mejor o muerta, es igual.

Me acomodé en la dura camilla en la que estaba, mirando a todos lados por algo de orientación.
Vi que habían tres chicos, mis hermanos y otro chico que estaba sentado al otro lado de la sala mirando por la ventana; Se veia tan interesado en el paisaje, que hasta a mí me dieron ganas de mirar hacia afuera.
Estaba tan concentrada mirando al chico, que no reaccioné, sí no hasta que Izhan llamó mi atención.

-¡Celeste!.- dijo de manera casi desesperada.- ¿Estas bien?, ¿En qué estabas pensando?, ¿sabes lo preocupados que estabamos?, nos diste un susto de muerte pequeña idiota.- lo dijo todo tan rápido que parecía que estaba en una batalla de rap y no en un hospital.

Le regale una pequeña sonrisa
- también me alegra verte hermanito, ¿dónde está papá?.

Hizo una mueca de desagrado
- no lo sé, no ha recibido ninguna de nuestras llamadas, siento que no tengamos un mejor padre- dijo con un tono distante y nostálgico-.

-no es tu culpa Izhansito.- tenía que cambiar el curso de la combersacion antes de que me ahorcara con las sondas que estaban conectadas a mi brazo.
- ¿quién es él?- dije moviendo la cabeza hacía el chico que estaba al otro lado de la sala-.

Izhan miró donde le indicaba y luego me miró como si fuera verde con un sólo ojo.
-hum creo que la morfina te está haciendo mal Cel, allí no hay nadie-.