La Rosa Azul

Capítulo 20

Disculpas con rosas

hoy hace algunos días hable con Rafa, todo es extraño y raro cerca de él.
Me gustaría saber que es lo que debo hacer para sentirme bien con esta situación, abre hecho lo correcto con él. Ahora que lo pienso desde que estoy lejos de él siento como si algo lentamente se apagara, cada que paso cerca de él siento como si fuéramos unos imanes; cuando estamos lejos somos positivo y negativo, pero al acercarnos ambos somos positivos.

Cada segundo lejos queremos estar cerca y cada segundo cerca es tan incomodo que queremos desaparezcan. Realmente esto es algo insoportable y lo único que quiero es que él este bien, mejor aún yo sentirme bien.

La escuela como siempre se volvió una gran función de mascaras y yo forme parte del elenco.
La campana sonaba mas fuerte de lo normal o mas bien hoy no era mi día.

-¡Alexandra! ¿nos vamos juntas?- escucho a Madeline quien se acerca a mi asiento y con una hermosa y enorme sonrisa me mira.

-¡Claro que si!- mi respuesta es inmediata y sincera, necesito un poco de tiempo de amigas para olvidar y mejor aún para reír.

Es curioso como el destino te hace malas jugadas, pero aunque nunca sabes porqué pasan las cosas, te hacen crecer internamente.

Caminar un rato por la vereda hasta mi casa me hizo pensar que todo por fin estaría bien pues ya nada podría empeorar; pero como siempre el destino me maneja a su antojo.
En la plaza me detengo junto con mis amigas pues realmente quiero convivir con ellas, todo va de maravilla hasta que veo como a lo lejos se acerca Rafa.

Su linda mirada, y como el sol cae en su piel me hace ver que él es perfecto; pero a pesar de su encantadora presencia me doy cuenta que esto es incomodo y doloroso para mí.

Quiero salir y gritar pues lo que está dentro de mi corazón me ahoga y mata sin piedad, Rafa te quiero cerca pero me lastima tenerte aquí.

En un simple movimiento mi tarde cambia rotundamente; quiero irme pero la mirada de Madeline me detiene, en un pequeño instante Rafa queda frente a nosotras mientras busca en su mochila.
Me pregunto que será.

Sin mas en un sorpresivo momento mi corazón palpita tan fuerte que siento caeré al suelo. Rafa esta frente a mí con un lindo ramo de rosas rojas; no me di cuenta al instante pero él y yo estamos solo frente a frente.

-Alexandra..., no me importa que tu familia me odie o no nos quieran juntos, Te quiero mucho y quiero que juntos podamos intentarlo otra vez-

En ese momento sentí un gran alivio al saber que él me quiere y no me ha olvidado. Quiero gritar, quiero llorar, pero lo que más quiero es... Volverlo a intentar.
-Yo también quiero intentarlo de nuevo-
Una pequeña sonrisa selló el pacto.