Winter Heat [CHANBAEK ONESHOT]

Winter heat

Los genios de viento siempre viven, siempre observan y nunca descansan. Como uno de ellos, BaekHyun siempre está sentado en una nube pequeña, esponjosa y blanca y se dedica a vigilar a los humanos, enanitos, como dice él.

BaekHyun tiene muchas historias que contar. Él es un gran hablador, el mejor, de hecho. Cuando se aburre de mirar a los de abajo suele correr a las nubes grandes para contar historias y hacer así el trabajo menos pesado a los demás.

Nuestro pequeño chico tiene el pelo blanco, como todos los genios de viento, y una sonrisa radiante que puede enamorar al más frío genio del hielo. También tiene dos ojos azules, según muchos se los esculpió un maestro de las minas que encontró dos zafiros idénticos gracias a una ráfaga de viento. Su piel es tan pálida que parece que nunca haya conocido la luz del Sol.

Él es risueño, la mayoría del tiempo está feliz en su pequeña nube, cuando no lo está finge sonrisas para no preocupar a los demás y si le preguntaran si se ha enamorado el diría que sí sin pensarlo y sonreiría falsamente.

Porque esta es una historia que no salió nunca de sus labios. Permaneció en su corazón y sólo pudo cantársela a  los de abajo con lágrimas. Lágrimas que para los humanos son gotas de lluvia con forma de corazón.

Todo comenzó en invierno, cuando las nubes suelen cubrir permanentemente el cielo. La nieve caía, siendo lanzada por los genios de hielo y viento en conjunto. BaekHyun tenía que compartir su nube con MinSeok, un chico simpático de rasgos atigrados y de vez en cuando se tiraban alguna que otra bola de nieve mientras hacían su trabajo. Esas bolitas se convirtieron rápidamente en una guerrilla, hicieron fuertes en ambos lados de la esponjosa alfombra y lanzaban ataques cuando el otro parecía desprevenido. El cielo se estaba llenando rápidamente de carcajadas de ambos genios. La nieve ya no caía bajo su nube, cosa que extrañó a los humanos que, cubiertos con bufandas y gorros, esperaban pacientemente por sus reclamados copos.

Las bolas y el ánimo de los dos chicos crecieron considerablemente, hasta que MinSeok, con mucha adrenalina en su cuerpo, lanzó una bola demasiado grande, que colisionó en la cabeza de BaekHyun y empezó a convertirse en hielo.  El pequeño genio comenzó a llorar, el hielo se expandía, quemando su piel y no sabía que hacer.

El mayor corrió a ayudarle, intentando fundir el hielo con sus manos, pero era demasiado tarde, el hielo llegaba ya hasta sus hombros y la nube no podía aguantar tanto peso. BaekHyun comenzó a descender, resbalándose de entre los brazos del otro genio, quien gritaba por ayuda, pero no escuchaba respuesta alguna.

El rubio comenzó a caer, el hielo le cubría ya por completo. Se sentía inútil, lloraba sin soltar lágrimas. Era tan impotente el no poder moverse.

Y cayó en el agua, y los peces pasaron junto a él e intentaron ayudarle, pero no podían traspasar la coraza gélida que los separaba. Y siguió bajando.

Hasta que llegó al fondo y allí esperó, esperó y esperó, pero nada lograba romper el hielo. Y dedicó dos días a ver el mar y la infinidad de genios del agua que pasaban por allí.Habló con ellos también. Uno de ellos se llamaba JunMyeon. Tenía el pelo negro como el azabache y los ojos grisáceos. Desde que lo conoció le trató como a un hijo y BaekHyun, al existir desde siempre lo agradeció mucho.  Ahora, siempre que lo ve desde la nube le saluda y le manda cartas.

JunMyeon también trató de ayudarlo. Intentó hacer hervir el agua y fundir el hielo, pero no dio resultado. Desde entonces le dio conversación. Le contaba chistes para que no se desanimarse. Le contó anécdotas relacionadas con todos los genios del agua que conocía. También le contó sus planes de futuro y le incluyó en ellos. Planes que todavía tienen pendiente realizar.

Al tercer día, cuando JunMyeon dormía y BaekHyun miraba aburrido los peces de múltiples colores que bailaban en una espiral de fiesta y alegría, sintió como algo le remolcaba hacia arriba y quiso gritarle a JunMyeon que le ayudase, pero de nuevo tampoco pudo.