SEGUNDA TEMPORADA: QUINTO CAPITULO; LOS RECUERDOS

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COMO YA DIJE, TUVE MUCHO TIEMPO ASÍ QUE DECIDÍ HACER EL MARATÓN. COMENTEN ,VOTEN ,DÍGAME SI QUIEREN DEDICATORIA.
CAPITULO DEDICADO A Loce Ortigosa. ..gracias por leer. Voten, Comenten, Dedicatoria...lo de siempre.

Maratón capitulo 2/2

Disfruten Osos.

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Es estúpido, es ilógico pensarlo, pero así es...te das cuenta. Como en tan poco tiempo una persona puede ser tan importante para ti. Lo descubres y te olvidas de todo, te olvidas de lo que piense los demás, no te importa ni lo que piense esa misma persona. Y hay estas tratando de hacerlo sentir perfecto, porque con tan solo una sonrisa el puede ser perfecto para ti, eso es un poco imposible, porque tu hay estas esforzándote por  ser perfecto para la persona.

Y Felix fue esa persona, la que me demostró todo en tan pocos días. La verdad, me sentía curada al final de todo. Creo que siempre dije que nunca aprendí a superar su muerte. ¿Pero superarla era olvidarme de el? Olvidarme de la única persona que me hizo feliz, la verdad a eso le tenia miedo, no quería olvidarme de el. Así que se puede decir que si, si supere su muerte. Me gustaba pensar en el apesara de todos los años que han pasado. Jamas me arrepentiré de no haber tenido que ir a los juegos, porque le debía demasiado indirectamente a ellos, a los juegos.

Sin ellos no lo hubiera conocido, sin ellos no hubiera conocido la felicidad aunque no fue por mucho. Si, tal vez lo perdí por la culpa de los juegos pero sabia que al final acabaría de una manera u otra. Fue mejor haberlo conocido y después perderlo a no haberlo conocido nunca.

Finnick a dado una buena batalla, solo quedan 2 tributos incluyéndolo a el. La mitad de los otros chicos murió de hipotermia, la verdad me sorprendió que Finnick ya no lo hubiera echo. Ya que su abrigo impermeable lo perdió, pero hace mucho ejercicio y se mantiene sudando para no morir al igual que la otra chica que queda viva.

A sabido muy bien usar su tridente, fabrico una red y a matado ya a los demás tributos que no an muerto por frió. Me duele ver esa escena, demasiado. Pero en el fondo me alegra de que no voy a volver a perder mi ultima gota de razón de vivir...Finnick. ¿Que mas me quedaba? solo el...mi hijo.

Me alegra pensar en la idea de pasar mi últimos años de vida junto a el, claro ya no me quedan casi, pero el paso por lo menos a su lado no sera tan duro. Al fin y al cabo, me gustaría apoyarlo en los momentos de mentor ya que el sera mentor junto a mi. Además...Finnick se que nunca llenara todo el vació de mi corazón que dejo Felix, pero llenara parte y al final cuando yo me vaya de este mundo de la manera que sea, estaré con el y eso me alegra. Me alegra demasiado, pero no intentare quitarme la vida eso nunca ahora menos que tengo Finnick.

No e dejado de despegar la vista de el proyector de televisión, aunque no me agrado lo que veo. En estos 4 días de juegos Finnick no a necesitado de mi ayuda como mentora, pero hoy creo que si. La imagen revela a Finnick con una taja bastante grande en su abdomen que no lo deja caminar.

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Camino directamente hacia ellos, claro me toma un poco de esfuerzo subir las escaleras ya por la falta de energía y el dolor de mis huesos por los años.

-Oh por Dios, buenos días señora Mags- Una mujer con una piel tono ciruela me saluda finamente con su mano izquierda cubierta por un negro guante hasta sus codos. Ella es una patrocinadora de Finnick y una de las mas ricas y prestigiosas mujeres de todo el Capitolio, una de las tantas mujeres de el Presidente Snow. Así que no dude en acudir a ella.

-Tome asiento Mags- Su asentó ya se me hacia tan común, llevo viviendo en el Capitolio desde que salí de los juegos.

Obedezco sentándome en una silla, ella me ofrece té con un gesto pero yo niego.

A mi izquierda me encuentro con una gran pantalla que televisa los juegos.

-Bueno creo, que imagino porque esta aquí ¿no?-Dijo señalando la pantalla, donde se podía observar a los presentadores hablando sobre la situación de Finnick y su estado tan critico.

-Si, e venido porque necesito que me ayude a aportar una medicina para Finnick.

-Si claro, tengo mucha fe en el chico, lo entrenaron bien, tiene agallas. Y si, ahora mismo le avisare a mis contactos para solucionar su pedido, si no le importa me tengo que retirar- Y sin decir mas palabra se levanta adecuadamente de la silla y va asía unos edificios a algunos metros de nosotras.

Esta era la plaza de el Capitolio, creó que un lugar demasiado ajetreado, podías ver a gente de la mas educada hasta los mayores fanáticos de los juegos apostando por quien ganaran salvajemente.

Narra Finnick.

Me sentía destrozado no tanto por el dolor físico, sino por el sentimental. Avía matado a demasiadas personas y eso me dolía, cuando estaba en esa situación algo se apoderaba de mi y de la situación, obvio no lo asia por gusto, lo asía por sobrevivir,  ese sentimiento de sobrevivir que te hace sentir como un caníbal se apoderaba de mi y mataba.

Pero creo que el destino le llego el momento de su venganza, de esta no creo salir vivo, me estoy desangrando completamente y siento que en cualquier momento caeré.

Escucho al fondo un sonido, como si fuera un silbato. De el cielo veo caer una cajita en forma de triangulo que cae en mi pecho. Rápidamente veo una linea en el que dise que es una tapa. Rapidamenta abro el objeto y me encuentro con una crema y un papel que dice.
"La vida puede cambiar, pero el destino nunca lo ara. Usa esto para tu beneficio"

Rápidamente tomo una buena cantidad de la crema en las yemas de mis dedos y la unto en mi abdomen justo donde se encontraba la herida, al principio duele, pero luego veo como el ardor de la crema se suaviza a algo frió y cálido ala vez, lo que me hace cerrar los ojos e irme en un transe.

Me despierto por unos pasos, y ala vez porque un fuerte viento demasiado frió viene asía mi. Como si fuera algo que me avisara que tenia que despertar. Abro mis ojos y ellos rápidamente se colocan en mi herida que para mi sorpresa esta bastante curada como para levantarme.

Rápidamente tomo mi tridente y me lo aferro a las manos, este era el momento de acabar con esto, solo queda una tributa y yo y ese sonido no podía ser nada mas que ella, eran pasos de un humano.

Siento el rose de un cuchillo en mi yugular rápidamente me viro y lanzo mi tridente al primer cuerpo que veo, algo en mis ojos me sorprende.

Puedo ver la cabeza de Mags tirada en el suela, con su cuerpo ensangrentado. Rápidamente tallo mis ojos con mis manos, para ver ala chica a la que de verdad avía matado. Salgo de allí corriendo lo mas rápido que puedo.

Hay pedazos de hielo craqueados en el piso, pero la verdad no me importaba que el hielo se rompiese y la tierra me tragara.

Ver la cara de Mags era una señal que ella estaba decepcionada de mi, esa señora, mi prácticamente madre era demasiado de buena persona y sabia que no le gustaría que yo matara a diferentes personas, a mi no me gustaba. Pero lo tenia que hacer, las reglas son las reglas y sabia a lo que me interpondría al llegar aquí, lo sabia muy bien. YO SOLO SEGUÍ LAS REGLAS, pero en el fondo sabia...que no tenia derecho a quitarle  la vida a nadie.

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Corto ehhh??? Lose, pero espero que aya sido de su agrado. Les gusto el maratón?
Ahh y traten de promover la novela, díganle a sus amigos o conocidos que les gutes Hunger Games que lean la historia. Plis me encantaría tener nuevos lectores que se sumen a la lista.

Ahhgggg si se me olvidaba, me gustaría que leyeran mis otras historias como: En las calles de London y Prom Night, las pueden conseguir en mi perfil.

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Dedicatoria

Bye Osos Lectores.

-srolon1

Los Juegos del Hambre de MagsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora