Vine por un pendiente

Pendiente

Edd, Mat y Tom se encontraban en la sala viendo la televisión, como cualquier otra noche.

Estaba atardeciendo y los chicos tenían en mente ya irse a dormir, cuando Edd se levantó escucho como golpeaban la puerta --¿ A estas horas? ¿Quién será? -- el castaño se acercó a la puerta, al abrirla se llevó una sorpresa; del otro lado se encontraba Tord, su excompañero. Se veía nervioso, sonreía mientras se rascaba la nuca y su otra mano la mantenía guardada en su bolsillo -- Hola Edd... ¿Puedo pasar? Pasa que... --

Desde dentro de la casa se pudo escuchar la voz de Mat preguntar quién era, Edd se movió hacia un lado, dejando pasar al chico de suéter rojo -- ¡Tord! -- el rubio grito mientras corría hacia él. No habían tenido noticias de su amigo desde que se fue a cumplir su sueño, a pesar de su llegada, Tom parecía no estar tan feliz como sus otros dos amigos. -- ¿Qué haces aquí? -- pregunto un amargado chico de suéter azul, sentado en el sofá. Tord volteo a verlo y tratando de sonar amable le dijo -- ¡Tom! ¿Cómo has estado? -- pero el otro chico solo hizo una mueca de molestia, se puso de pie y se dirigió a su habitación, antes de entrar dijo -- No lo quiero en esta casa -- -- P-pero Tom, el solo... -- contesto Edd, pero su compañero había cerrado la puerta de su habitación.

Entre los tres que quedaron en la sala se miraron en silencio -- Entonces... ¿Vas a vivir de nuevo con nosotros? -- pregunto el más alto, algo emocionado por la idea. Tord lo miro algo sorprendió -- Am... No, yo solo vine por algo muy importante que olvide por aquí... Solo lo tomo y me voy, no quiero causarles más molestias... -- -- No te preocupes Tord, no nos causas molestias... Ya sabes cómo es Tom -- contesto Edd mientras cerraba la puerta y lo invitaba a pasar.

En su habitación, Tom, se había quitado lo zapatos rápidamente y tal como estaba se echó en su cama, se acostó de lado, abrazando un poco su almohada -- ¿Que rayos hace el aquí? ¿Qué quiere? -- se preguntaba muy molesto, no podía soportar el solo verlo o escuchar su voz. Inmerso en sus pensamientos de odio, termino quedándose dormido profundamente.

Algo lo había despertado, estaba consciente pero mantenía sus ojos cerrados, comenzaba a sentir frio así que pensó en tomar su cobija para taparse... Pero algo estaba mal, no podía mover sus manos, intento una vez más pero parecía tenerlas atadas, abrió los ojos en un segundo, no podía ver nada, no había ni una luz encendida y aún era de noche, volvió a tratar de mover sus brazos, pero tal y como había pensado, los tenia amarrados en la cabecera de su cama, comenzaba a sentir el dolor del nudo en sus muñecas y un poco de tensión en sus brazos estirados hacia arriba. Seguía medio dormido así que iba captando de poco en poco cada cosa, se dio cuenta que había algo cubriendo su boca, se sentía como un pañuelo prohibiéndole pronunciar alguna palabra. Su suéter se encontraba levantado hasta su cuello, sus piernas parecían estar libres, sentía escalofríos por toda su espalda cada segundo. Cuando por fin pudo entender la situación se quedó en shock, alguien estaba encima de él, más bien sobre su pecho... ¿Lamiéndolo?

Trato de moverse y hacer algún ruido, pero era inútil, aquella persona se dio cuenta de que se encontraba consciente; se separó de su pecho y acerco su boca hasta el oído de Tom -- ¿Te desperté? --

¡Esa voz! ¿Tord? ¿Qué rayos hace aquí? ¡¿Qué demonios está haciéndome?! Trate de pronunciar alguna palabra y quejarme pero lo único que salía de mi eran pequeños gemidos de molestia. Pude escuchar cómo se reía, no lo veía pero sabía perfectamente que estaba frente a mi -- Shh tranquilo, solo vine a resolver un pequeño problema y me voy, así de fácil... -- dicho esto volvió a bajar a mi pecho, comenzó a besarlo... No entendía nada ¿Por qué lo hace? ¿Qué intenta?

Sus manos tocaban mi espalda y mis piernas, comenzaba a bajar lentamente hasta llegar a mi ombligo, una de sus manos bajo a mi entre pierna y comenzó a masajear por encima de mi pantalón.