Varios días después Vanessa se fue...
Yo no puedo hacer nada para salvar mi vida, otra vez estoy destruido, y ya no voy a hacer nada más para salvarme a mí mismo, han sido tantas cosas, anoche nada terminó bien, Vanessa se enojó y se fue, sinceramente no sé ni a dónde fue, y ahora es donde deduzco todo... si no puedo salvarme a mí mismo, como voy a salvar a dos personas más, no si la loca a su madre ya los está matando, y su padre el inepto, no puede hacer nada prácticamente estoy destruido, cuando intenté hacer algo... todo el mundo estaba en contra mío, ahora si algo pasa no voy a permitir que me culpen.
aun quiero hacer algo, Pero esta vez sí puedo decir que mi cuerpo ya no da más, luego de la golpiza, y en todo el trabajo que he tenido, aunque eso es lo menos importante, tengo dinero ahorrado, y aún puedo sobornar a mi padre, y el sabe por que.
escuchó el timbre me levanto con dificultad, camino lentamente hacia la puerta con un mal presentimiento, al abrir la verdad sí quede extrañado, ¿que tenía que hacer este acá?, era un animal.
—No me eches por favor. — pidió antes de que cerrara la puerta.
—Vanessa no esta aquí, ella se fue. — volví a tratar de cerrar la puerta.
—De ella te quiero hablar... Intento suicidarse. — ¡que!, abrí completamente la puerta y examine su mirada, ¿y si me mentía?.
—Tienes que venir, ella no quiere comer... Y desde anoche esta internada en el hospital. — frunci mis labios y camine al cuarto, me puse una camisa, zapatos, y mire la bolsa sobre mi cama, la tome y salgo con el.
nos vamos en el auto de el, veo los asientos de atrás manchados de sangre, de repente mi corazón da un vuelco, ¡o ella si se quiso suicidar!, ¡o me van a matar!, ¿por que?, por dejarla embarazada.
—Si me haces algo, en mi edificio hay cámaras. — amenazó con miedo, su risa se escucha por todo el auto.
—No me interesa, tengo asuntos mas importantes por tratar. — paro en el hospital y me baje, estoy tan asustado de lo que pase, tengo miedo a no hacer lo correcto otra vez...
Subimos por unas escaleras y cada vez apretó mas la bolsa que llevo en la mano, no se por que estoy así, ¿que me pasa?, quiero salir ya de este vacío.
—¡NO! — escuchó un grito de una habitación, ¿por que siento esto?, ¿por que siento mi corazón a mil, mi respiración descompuesta?, estoy frente a la puerta donde esta ella, quiero entrar pero no tengo valentía.
Tomo un suspiro y entro, esta conectada a muchas máquinas, tiene vendas en sus brazos... Esta pálida, ojerosa, y sedada. Me acerco y tomo su mano, aun me preguntó si algún día seré un ser despreciable, y entonces me derrumbo... La quiero viva, no puedo negarlo más, esto me tortura aun más, me enamore de ella, olvide lo que es tratarla mal.
Caigo de rodillas junto a la camilla, tengo su mano atrapada... Cuanto desearía volverla a ver sonriendo, ¿por que no despierta?, ahora mas que nunca deseo escucharla... Si la ultima vez desee su muerte, fue por rabia, ahora me arrepiento, y me doy cuenta que las palabras tienen poder.
Siento un jalón en la mano y me levanto, esta despierta, acaricio su mejilla y ella llora conmigo, la vida me castiga muy feo... Le doy un beso y me mira con los ojos brillosos.
—Perdón... Por todo, solo quiero algo, cuida bien de ellas. — ¿ellas?, que quiere decir.
—Esto... Parece una despedida, y no lo es, yo quería decirte que... — me interrumpen.
—Lo siento mucho, va tener que salirse, ahora. — no entendía nada, ¿salirme?, ¿porque?, tenia que decirle que la amaba... Una enfermera me empujaba a la salida, me dio una ultima mirada y un pito ensordecedor acompañado de mas doctores, ¡no!, me agarran para que no me meta, entran muchas personas... Y ya no se que mas hacer, estoy desesperado.
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30 minutos mortales para mi, no tengo noticias o algo, estoy aun más desesperado.... Algo pasa, y no se que es, estoy apuntó de derrumbarme otra vez, pero tengo que ser fuerte, finalmente sale la doctora y me mira.
—Lo siento mucho... No pudimos hacer nada, las tres se nos fueron. — mi corazón se rompe, me lanzo al abismo.
—¡NO!. — el grito desgarrador que sale de mi, mientras me dejo caer... Todo mi ser se rompe, y yo en llanto.
—¡Doctora!, tiene que ver esto. — sale una enfermera alarmada y me levanto.
—¡Oh dios!. — escucho desde afuera, pero mis esperanzas ya no están.
me dejo caer en una silla, solo puedo llorar, morir con mi dolor lentamente, de este abismo nadie me va sacar, quiero morir, quiero irme con ellas... Aunque no iríamos al mismo lugar, por lo menos no sentiría esto, me muero por dentro.
—Ven conmigo por favor... Quiero mostrarte algo. — dice la doctora extendiendo su mano, niego lentamente.
—Te voy a presentar a alguien, que quiso quedarse contigo en este mundo. — levanto la mirada y extiendo mi mano.
vamos hacia el cuarto, mis ojos se humedecen otra vez... Y mi boca esta seca, no se que hacer, estoy asustado otra vez, pero esta vez es por verlas muertas.
mis ojos se abren al ritmo que derraman mas lágrima, ver su cuerpo así no ayuda para nada... ¿para que me trajo?, si mi sufrimiento aumento.
—Esto es un milagro... Pensamos que ya no estaba viva, pero ella lucho por su vida. — ¿de que habla?, corre del todo las cortinas y veo como cargan un bebe, hasta ahora me doy cuenta, la escucho llorar y el alma me vuelve al cuerpo, quiero correr pero me detienen.
—Aprecia lo que la vida te dejo, y recuerda lo que se llevo. — me deja ir y la veo de cerca, esta llorando y no quiero que lo haga, la enfermera sonríe y extiende a la bebe, con sumo cuidado la recibo, lágrimas de felicidad y tristeza quieren salir.
En cuanto la tengo completamente deja de llorar, simplemente hace pequeños sonidos... La tengo que entregar, y llega la hora de despedirme, me tengo que despedir de mi otra pequeña, y de Vanessa, la tengo que perdonar.
—Quiero cargarla. — pido mirando mi otra bebe, la levanta y me la entrega.
La abrazo, y le doy el último beso me despido de mi pequeña Isabel.
—Te amo... —
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Ella Es Mi Pequeña Mara (EDITANDO)
Short StoryA mi hija le voy a enseñar que... ¡Cuando cometes errores, el primer paso es la negación! ¡Cuando niegas tu destino, esa sera tu destrucción! ¡Tienes que tomar tus responsabilidades, como parte de tu vida cotidiana! Pero te niegas a aceptar que ha...