Prólogo

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5 de Octubre de 1999

Mi madre se apoyó en la pared, mientras el pánico se deslizaba en cada línea facial

-Pp-pa-pá - murmuro Leyla mientras sentía un mar de lágrimas bajar por mis mejillas dejándolas frías y humeas. Mi garganta estaba reseca, pero no tenía las energías necesarias para poder ir por un vaso con agua.

Un temblor comenzó desde el centro de mi pecho hasta expandirse por cada rincón de mi cuerpo, intente caminar para abrazar a mi madre pero no podía, estaba anclada al suelo.

Mi padre estaba muerto, sentía todo tan irreal como si estuviera en una pesadilla de la cual no podía despertar, no cuando hace solo unos meses el me llevaba al parque para jugar con mi mejor amigo Erick que es un año mayor que yo, pero por mucho que me gustara que esto solo sea una pesadilla y que en cualquier momento me despierte, me era imposible pensar que aquello era producto de mis más profundos miedos

Aunque me era imposible imaginarme una vida sin mi padre, esto es real

-Tenemos que ser fuertes, como él fue durante todo este tiempo- escuche la voz de mi madre mientas se ponía a mí misma altura dándome un fuerte abrazo, llenando todo con su calidez –cariño es hora de irnos de regresar a nuestro hogar

Lo único que podía hacer era estar quieta, buscando el significado de aquello porque mi padre mi vida ya no sería igual

-Él no re-gre-sa-ra con nno-sotras, ¿verr-dad?- hablé como pude, un sollozo salió de sus labios mientras intentaba formar una sonrisa que termino siendo una mueca

-Leyla cariño, lo siento pero él no podrá venir con nosotras

Un dolor desgarrador atravesó todo mi cuerpo, mis manos temblaban y procuraba verificar que el oxígeno circulara por todo mi cuerpo, sentí unos brazos a mi alrededor por un momento creí que eran los brazos de mi padre, pero solo eran los brazos de Erick mi mejor amigo, mi confidente.

Escuche la voz de mi amigo diciendo palabras que debieron ser reconfortantes, pero no lo eran porque yo solo quería que mi padre atravesara la puerta y que me digiera que todo había sido una broma

Alex, de 35 años había sido diagnosticado hace algunos pocos meses con cáncer, como el mismo decía, el era más duro que un roble, así que el ganaría esa batalla. Cuando el cáncer fue deteriorando su organismo, ganando terreno en esa dura lucha, Alex les dijo "no me ganara, puede que no viva para contarlo, pero esta enfermedad no me destrozara, no se lo permitiré, cuando llegue el día la sonrisa que tenga en mis labios ganara la guerra. El cáncer solo ganara esta batalla". Y así había sido

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Más tarde ese mismo día les llegó la aviso en donde la casa y todas las acciones de la empresa C&M Company le pertenecían al Rick Miller, y que debían desalojar la casa dentro de 24 horas.








-Hola!! mi sobrenombre es Nieves
-y yo soy Rojita y juntas somos NievesyRojita49 y hicimos esta historia porque yo quería dejar algo para recordar nuestra amistad 
-Nah la hicimos porque me insististe demasiado en que hiciéramos esta historia juntas  





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⏰ Última actualización: Jan 28, 2017 ⏰

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