La libertad ha de ser una energía inherente al hombre, una sensación innata y derecho fundamental de su existencia. Un elemento generador de movimiento, no obstante la libertad es el primer sentimiento del que el hombre es amputado sin dejar registro alguno de su existencia anterior, justo al nacer el humano es privado del seno materno, el núcleo generador y dador de vida de la libertad, no cabe en la memoria y el recuerdo es borrado. La libertad primigenia que el ser humano experimentó durante su formación jamás vuelve, quizás dicho sentimiento lo olvida con propósito de evitar la frustración eterna.
El paso de la historia yace plagado con la palabra libertad, la filosofía intenta explicarla de diferentes formas, otorgándole categorías cognoscitivas que a ciencia cierta jamás han de explicarle concretamente. Nuestra formación nos orienta a comprender la teoría más conveniente a nuestro pensamiento, ello ha de convertirse en un mediocre intento de nuestro intelecto por cerciorarnos de que la teoría elegida es la precisa. Los dogmas la implantan en la razón humana como un derecho por nacimiento otorgado por fuerzas extraterrenas, otro blasfemo intento por hacer al hombre comprender el significado de ser libre.
Durante el transcurrir de los siglos, la libertad es una palabra que se extiende durante la captación del conocimiento de las diferentes y diversas culturas pobladoras de la Tierra, se difundió cual plaga consumiendo las acciones de los hombres quienes intentando arrebatársela a pueblos con capacidades inferiores, trayendo fructíferos tesoros a las culturas vencedoras. Pueblos débiles, culturas enteras sosegadas viviendo bajo el yugo de ignorantes, la voz de hombres arrogantes bañados en sangre embelesados con vanas victorias, victimas iracundas carentes de yacer cerca de conocer el verdadero sentido de la libertad.
Brutos y tercos adoradores de ideologías encumbradas en cimientos de barro que han de derrumbarse por el resonar de pensadores rebeldes, sabios arquitectos sabedores del secreto de la piedra angular. Caminantes orgullosos avanzando a paso firme que imprimen las huellas de sus plantas sobre la sangre derramada de sus antepasados todos ellos enfundados en un mismo uniforme, una legión de fuertes guerreros gozosos del dolor y la agonía, la libertad.
Avanzad sin temor, la inercia por saber les motiva e impulsa a no parar su travesía, han de derrocar imperios fundados en el medio y la debilidad de los cobardes, yacerán armados con palabras mudas que toparan con oídos sordos pero su voluntad será la consumidora de arrogantes necios regodeándose en la ignorancia. Las palabras de los libres arrasaran con extensos cultivos cobardía y exterminarán a los inmensos centuriones de banalidades blasfemas.
Fuertes revolucionarios cruzando avenidas de incertidumbre y confusión, rígidas pisadas de tuertos rodeados por un mundo de ceguera, emperadores de tierras consumidas por el deseo de lujuria de vencedores irascibles empuñando armas desconocidas para los pueblos derrotados. Enemigos vorágines carentes del verdadero conocimiento de la libertad, esclavizadores de hombres privados de la movilidad pero impregnados con deseos y pasión por libertad. Extraños enemigos de tierras distantes y colonizadores sádicos han de saberse ignorantes del verdadero latir de amor por la libertad. La libertad es un dulce sentimiento alimentado por el dolor y el sufrimiento, un cruel mundo albergado en el interior de la mente del hombre que no se halla sujeto a las restricciones físicas. La libertad es un poderoso resonar que hierve con cada latir del pensador, es el andar de hombres consumidos por la sed de pensar, saber, sentir y conocer. La libertad es un fuerte aliado sumergido en los densos mares del todo, es el consejero del ser superior del hombre restringido por la mente de portadores débiles y cobardes quienes han de ser borrados de los anales de la historia por su crimen.
Libre guerrero, continua con tu paso, la sed o el hambre no serán obstáculos en tu camino por conseguir tu preciado tesoro, habrás de enfrentarte a incontenibles tempestades y las más densas oscuridades arrastrarán con todo a tu alrededor; no obstante, al levantar la mirada en el horizonte, una tenue luz brillará con intensidad en el camino por la libertad. El valiente será quien atraviese el sinuoso camino de ser libre, un andar cruel recompensado con el entendimiento del pensar del hombre, su poseedor dotado será con la capacidad de mirar con desdén las mentiras y los dogmas, tirará de tronos a reyes blasfemos, vencerá en guerrillas mentirosas y derribará firmes alfardas de dogmas. Los puños de la libertad contienen la sabiduría del hombre y cortarán las ataduras de quien busca ser libre, servirán lealmente a quien les empuñe y lo custodiarán celosamente con cada palabra.
La esclavitud es culpa de quien la infringe, pero esta culpa es compartida por aquél que la acepta, la libertad es la más firme espada asida al hombre correcto y en la guerra, esta puede vencer al más inmenso batallón sin ser blandida. El hombre libre por ser intrépido no vive mucho, pero puede alcanzar la inmortalidad, mientras los cautos viven mucho sin alcanzar jamás la eternidad.
Cuando la sociedad humana hubo de evolucionar, la libertad se convirtió en verdugo de pensadores cobrando lágrimas, sudor y sangre de la conciencia humana, un tímido resplandor que atravesaba densas oscuridades en la formación del ser. La libertad fue testigo de encías ensangrentadas y miradas inquisidoras, pareciese ser su destino mirar el sufrimiento del hombre, gritos en silencio consumiendo vidas enteras, necios oídos desgarrándose de dolor mientras mundos complejos son desmoronados por palabras de agresivos pensadores irreverentes rebelándose en contra de imperios complacientes y consolidados en falaces cimientos de invenciones fantasiosas.
Lideres jactanciosos postrados en tronos de opulencia osaron valerse de las creencias de pueblos enteros, líderes bélicos colectores de almas esclavizadas, sometidos con efímeros espejos que reflejan la frustración de los vencidos y le distraen de la verdad. Necios comerciantes de pensamientos que sólo sirven para consumir a los inocentes para servir de leña para las calderas del sistema.
El paso del tiempo en colaboración de la evolución de la sociedad humana, fomentó bélicos enfrentamientos lidiados a lo largo y ancho de la Tierra, militares e inocentes fueron sepultados en todas las naciones sin distinción de raza, género o religión, todos bajo el mismo estandarte, defender la libertad. La consecuencia de los aberrantes actos del hombre y campos cubiertos de sangre dieron como resultado el nombramiento de un derecho irrefutable para todo ser humano, la libertad. ¿Pero quién nombró a los gobiernos, regentes y clérigos dadores del derecho de la libertad? En principio ¿por qué razón nombraron a la libertad como derecho, a la sazón de qué?
La libertad ha de ser un mórbido amante del pensamiento humano, forjado en dolor y sufrimiento de grandes pensadores, un mordaz compañero asesino de la coherencia de quien le alienta, un vicio consumidor que se fortalece con el andar diario de su portador y el recurrente muro de presos intentando salir de la oscuridad, quienes se topan con alfardas infranqueables que terminan con su destino.
No obstante, la libertad igualmente es el grial de los arcanos que buscan el conocimiento superior, es el dulce consuelo de los pensadores quienes se deleitan con la fragancia de la razón, es la encantadora madre aguardando con brazos abiertos por un hijo y un complaciente amor que ha de llevar al hombre a su éxtasis.
La libertad es el escrutinio diario del ser humano por saber más, un deseo implacable por comprender y entender su propia existencia, la libertad es un verbo forjado en el quehacer cotidiano, no es un elemento o sensación o sentimiento o derecho, es todo. La libertad no es una definición extensa plagada de palabras rimbombantes almacenada en un almanaque perteneciente a la más grande biblioteca. La única definición de la libertad es la que cada pensamiento concibe, la experiencia de cada cual o la razón de su creador.
La libertad es sencillamente el humano mismo.
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Libertad (mórbido amante)
Non-FictionBreve ensayo literario sobre la Libertad. Redactado con un estilo propio y romántico.