El comienzo del fin

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A las 5 años cuando mis padres me preguntaban "¿vas a tener novio?" Mi respuesta era siempre no, pensaba que eso jamás se me vendría a mí mente, A los 9 años, mis padres aún seguían con la misma pregunta y yo seguía con mi misma respuesta NO, seguía sin tener clara esa idea de algún día enamorarme, a los 11 años no sé pero mis padres no se cansaban de la misma pregunta y yo obviamente no me cansaba de la misma respuesta NO.
A los 13 años ya cambiaba todo, mis padres ya no me hacían esa tonta pregunta, aún era un poco niña pero si bien recuerdo fue en la edad en la que me comenzaron a atraer los chicos, pero total yo era jóven, bueno lo sigo siendo. A lo que me refiero es a que aún no sabía bien el significado de la palabra "amor".
A los 15 tengo que admitir que ya había tenido enamorado, me atraían los chicos. Toda mi mentalidad de mis 5 años ya había cambiado totalmente, en mis quince años era un poco rebelde, pero raramente era una de las mejores de mi clase. Yo era atrevida, divertida y más palabras con su terminación en "ida".
Ahora tengo 16 años e tenido enamorados, me han gustado muchos chicos, me he ilusionado, me han lastimado pero supongo que todo esto es parte de mi adolescencia.

Mi nombre es Abril y como ya dije, tengo 16 años, estoy en cuarto de secundaria y tengo un hermano de 18 años y una hermana de 13.

Estoy de camino a mi instituto, y cada día no sé de dónde salen fuerzas para seguir yendo a ese lugar. Voy mirando a la ventana del auto y veo a mis fastidiosos vecinos que siempre presumen de todo el dinero que les dejó un tío como herencia, luego veo a mi vecino el guapo pero como es para esperarse tiene 24 y tiene novia, veo al lindo husky de una niñita de 9 años la cual siempre pasa llorando o gritando por siemples caprichos.
Llego al intituto, antes de abrir la puerta mi hermano dice lo de siempre
- Que te vaya bien pequeño estorbo
A lo cual yo siempre le respondo: - Te amo.
En el parqueadero del instituto como de costumbre veo a Becca, mi mejor amiga sentada en su auto esperándome para entrar juntas. En el pasillo directo a nuestros salones no falta nunca el grupito de las niñas creídas, en mi instituto esas niñas tienen el nombre de Isabel, Ashly y Kristina. Con Kristina hemos tenido nuestros problemas y los resumo en tres palabras "policía, alboroto y desastre".
En mi clase de inglés me siento al último en la esquina a mi derecha tengo la pared y a mi izquierda tengo una banca vacía donde se sentaba Becca, pero debido a su poco conocimiento en lengua extrangera tuvo que ser cambiada a un asiento en primera fila y así ella atendiera un poco las aburridas explicaciones del profesor.
Llegando el profesor y haciendo su rutina de llegar, saludar, sentarse con una taza de café se para y entra un chico, el maestro dice:
- Bueno queridos alumnos, él es un chico que hoy se incorpora a nuestro instituto, por favor háblanos de ti.
A lo que él chico responde:
- Me llamo Alexander pero mis amigos me dicen Alec, tengo 17 años, vengo de Míchigan, mi padre fue tranferido y ahora estoy aquí junto a mi madre, padre y a mi hermano de 14 años.
En el salón la mayoría de las chicas estábamos atónitas, él era hermoso.
Tenía cabello castaño, una sonrisa perfecta, ojos cafés. El maestro lo mandó a sentarse al lado mío lo cual me puso en un momento muy incómodo, me puse color tomate y como si no fuera poco Isaac lo notó y vio una pequeña risa en su hermoso rostro.
Después de 90 largos e incómodos minutos sonó la alarma del descanso agarré mis cosas y salí a paso rápido, Becca me siguió y nos topamos en el baño y tubimos una rara conversación
- Oh Abril! Acaso no te has fijado en los hermoso que estaba él bombón nuevo.
- Oh por Dios, Becca claro que lo noté y él notó lo roja que estaba.
- Creo que todo el salón lo notó Abril. Y te tengo envidia en estos momentos, se sienta al lado tuyo. No sé cómo no puedes estar emocionada.
Yo solo me reía y de inmediato salimos del baño, al salir vi a mi derecha a Ashly como si no fuera raro coqueteando con Alexander y tengo que adimitir que sentí celos, buena era muy guapo y supongo que la mayoría de chicas se estaría mueriendo por él, hasta mi amiga Becca.
Estaba en mi locker guardando algunos cuadernos del montón que traía en mi maleta, intentaba guardar tantos que se me cayeron todos los libros, puse un gesto de enojo y me agaché para recogerlos, de repente sin breve aviso veo que alguien me ayudaba a recogerlos cuando alcé mi mirada no podía creer que fuera Alexander quien me ayudaba a recoger mis librso y tubimos una corta charla
-Hola mucho gusto, Alexander, soy nuevo.
- Si lo sé, digo estamos en la misma clase de inglés, lo siento. Me llamo Abril y no soy nueva - en mi mente me quería dar un tiro, estaba hablando incoherencias-
- La chica que se sienta al lado mío?
- Sí, ella mismo.
- Un placer conocerte, bueno me despido pero antes ¿me podrías decir dónde queda el salón de química?
- Oh claro, tengo la misma clase que tú, si quieres vamos juntos.
- Estaría genial.
Mi corazón se paró por un momento, estaba intentando no ponerme como un tomate.
Al llegar al salón no tuve notar dos caras, la primera fue de Ashly y su cara de rabia al verme llegar con Alexander y luego vi la cara de Becca llena de emoción como si lloraría. Nos hicieron sentar juntos lo cual se me hizo agradable pero incómodo.
- Bueno Abril, está clase está muy aburrida, dime un poco de ti.
- Bueno, no hay mucho que contar, soy una chica normal.
- Oh vamos Abril! No lo eres, tienes una bonita sonrisa que deslumbra a todos, hàblame de ti.
- Okay lo haré!
Paso mi vida leyendo o alguna rara vez salgo a una fiesta, nací en Massachuset y la chica de al frente qur nos mira como loca es mi mejor amiga, Becca.
Él solo daba daba unas bellas carcajadas y yo, yo lo miraba.
Al fin se terminó la clase y de inmediato vi a Becca caminando hacia mí, apenas la vi me despedí de Alec y él se fue. Al Becca llegar me hizo un interrogatorio enorme preguntáncome ¿qué hablaron? ¿cómo le hiciste para llegar con él? ¿ya se conocían? ¿se besaron? Y más preguntas absurdas que solo a Becca se le pueden ocurrir.
En el pasillo se nos acercó Thiago, él novio de Becca y se podría decir que mi mejor amigo.
Thiago no estudiaba en mi instituto pero su padre era amigo de mío y así nos conocimos Thiago y yo, en una fiesta éo y Becca se conocieron y bueno supongo que el resto de esto absurda y amorosa historia es obvio, son novios y Thiago se cambió por Becca, son absurdamente amorosos y eso a veces es muy estresante.
Al llegar Thiago, Becca me dio un pequeño golpe el cual se refería a que nombre a Alec y lo que Becca dijo de él y yo solo reí.
Thiago como siempre tan amoroso se acercó y besó a Becca y después de ver un largo rato como ya se comían se separaron y comenzamos a tener uns conversación un poco civilizada.
- Hola querida Abril, dijo Thiago.
- Hola estúpido Thiago.
- Me he enterado que te han pillado llegando sola con él nuevo chico.
- Oh por favor Thiago solo me ayudó cuando se me han caído los cuadernos.
- Eso espero pequeña.
Para Thiago soy como su hermana pequeña pero no por edad sino porque son pequeña en estatura.
Ya que Becca y Thiago me aburrieron de tanto amor decidí apartarme he irme por mi propio camino.
En el camino me encontré con una vieja amiga Monserrate y su hermano Caroline, ambas son gemelas e irónicamente siempre que estoy sola ellas aparecen de la nada. Así que decidí acercarme a saludarlas. En el trayecto a mi salón mi propósito era encontrarme con Alec din embargo no lo vi en ningún rincón de mi maldito instituto.
Me tocaba física la que en mi opinión es una de las peores materias que tengo en el instituto, Alec tenía clases conmigo pero no estaba, después de casi veinte minutos de estúpida desesperación llegó y fue bueno hasta que vi que también llegó junto con Ashly y siendo sincera por un instante me sentí mal. Con mi muy mala suerte él volvió a sentarse al lado mío pero fue una clase silenciosa, no dije ni él dijo nada, unos diez minutos antes de el segundo descanso él rompió el silencio y me dijo
- Hey! No has dicho ni una palabra desde que llegué.
-Lo siento, no me va tan bien en esta materia y decidí prestar atención.
- Entonces lo siento si te interrumpo- dijo él.
Y ahí me quedé, sin decir ni hacer nada, entonces sentí un poco de alivio al escuchar la alarma del descanso, como es rutino cuando tengo clases diferentes a las de Becca la que primero salga espera a la otra en el patio principal, pasaron diez minutos y no tenía ni idea de dónde estaría Becca o con quien, me enojaba que ella no hubiera podido ni mandarme un mensaje diciendo "Abril estoy con Thiago" "Abril voy tarde" no, Becca no pudo hacer nada. Se terminó en descanso y Becca nunca llegó, me dejó plantada, pero supongo que lo hizo porque quizá se presentó algo importante y no tuvo tiempo de avisarme. Estoy de camino a mi salón, yendo a sobrevivir las tres últimas horas de clases y son matemáticas, nunca fui buena en matemática y tampoco lo voy a ser hoy o mañana. Yendo de camino al salón de matemática donde escucharé al profesor hablando de números y de más cosas aburridas. Ya casi a punto de llegar a mi salón vi a Alec en su locker, era tan lindo y todo se detuvo, en mi mente me dije a mí misma
- Oh April! Qué te sucede! No lo conoces ni un día y pareces tonta estando así por un chico al cuál no le pareces ni guapa.
Y seguí caminando como si nada, entré al salón abrí mis libros y me puse a escuchar como hablaban de cosas quizá en un futuro no las utilicé, mientras todo pasaba por mi mente y a la vez nada escuché a alguien decir
- Abril, Abril, Abril!
No sabía quien era y alcé la mirada, era el viejito de matemáticas y se podía escuchar como todos lanzaban pequeñas carcajadas, caí en un tipo trance, el profesor me preguntaba sobre ejercicios que yo no sabía ni que existían así que solo respondí -no lo sé, lo siento- él profesor solo me dijo -por favor deja de pensar en lo que quiera que pienses y pon atención-
Salí del salón y lo primero que hice fue llamar a Becca y preguntarle dónde estaba o qué hacía. Apenas la llamé sonó el buzón lo que significaba que apagó su celular y no la iba a encontrar en mucho tiempo. Estaba en la cafetería en esos momentos de soledad lo único agradable ahí era la comida, por cierto la cocinera hace unos ricos cupcakes.
Haciendo la fila ya casi era mi turno y mientras pensaba qué quería sentí que alguien llegó atràs mío pero no era importante. Al llegar mi turno pedía una hamburguesa con una Coca-Cola y en el momento de pagar alguien dijo
- No, no te preocupes, yo pago.
Yo solo regresé a ver y vi que era Alec, era raro porque nuestra única plática fue hace pocas horas y no duró ni diez minutos pero no le tomé importancia y seguí caminando. De repente Alec me empezó a llamar, me senté en una mesa vacía y él se sentó al frente de mí y de la nada me empezó a hablar.
- Chica, eres muy callada.
- sí, me lo han dicho.
- Aparte de callada eres cortante, así no vas a tener más amigos, no vas a tener novio
Yo solo reí
- Genial! La chica del nombre de un mes al menos sabe reír, es fantástico.
Yo me reí más.
- Parece que a la chica le caigo bien- gritó él.
Y mi risa iba en aumento.
- Oh aún màs genial! Abril tienes una linda risa y es muy delicada
- Gracias.
- Abril! Espero que disfrutes de tu deliciosa hamburguesa, tengo clases de química y en mi primer día no quiero llegar tarde.
Y Alec se fue, diría que agradezco a Becca por no darme señales de vida o esperarla, tuve un estupendo almuerzo. Pero seguía pensando en la ilusionada que llegué a estar en alguien a quien no conozco ni un día.
Yendo directo al estacionamiento a esperar a que mi hermano pase por mí por fin encontré a Becca, estaba desaparecida y le pregunté - Becca maldita sea me tenías preocupada ¿dónde te metiste?
- Lo siento Abril la maestra de francés me confiscó mi celular y me dejó en detención, no había manera de comunicarme contigo, lo lamento. Pero dejando de hablar de mí Thiago me a contado que te a visto almorzando con él nuevo y que no paraban de reír.
- Sí, se me acercó y se sentó conmigo, pero no fue nada del otro mundo. Un almuerzo como cualquier otro.
En mi mente solo decía - Oh claro Abril, no fue un almuerzo normal, fue uno de los mejores almuerzos de tu de tu vida"
- Sé que me mientes Abril, te conozco y sé cuando lo haces pero vamos, dejaré de insistir debido a que veo la camioneta negra de tu hermano y no le gusta que demores.
- Jaja en serio Becca no pude haber pedido mejor amiga que tú.
- Adiós Abril y por cierto, recuerda que este fin de semana salimos.
- Claro Becca, adiós.
Entonces caminé hacia la camioneta de mi hermano, estaba con una sonrisa de oreja a oreja, entrando a la camioneta mi hermano y yo tuvimos una conversación de amor. Me contaba sobre él y su novio pero yo tenía mi mente en otro lugar, no prestaba atención a lo que decía mi hermano.
- Hey! Pequeña niña has escuchado algo de lo que te dije?
- Si, si escuche.
- Entonces dime que te dije.
Fue un momento de silencio y mi hermano solo lanzó una pequeña carcajada, al igual que yo.
- Bueno, cuéntame Abriel ¿qué has hecho de bueno hoy en el instituto?
- Tuve las mismas aburridas clases de todos los viernes, escuchando las mismas cosas que tal vez nunca me sirvan en mi carrera de medicina pero ahí estoy, metiéndole ganas.
- Me alegro pero a la vez no Abril.
Llegando a casa lo primero que saludo es a mi hermoso doberman, un perro que tengo desde mis 10 años, es como mi hijo y lo aprecio bastante. Pasando la puerta me encuentro con mi madre, la saludo y voy en busca de mi padre para saludarlo y luego ir a mi dormitorio a hacer tareas o dormir, es viernes y no tiene tanta importancia si hago tareas hoy o si las hago mañana. Estaba cansada y decidí tomarme una siesta, pasaron menos de cinco minutos cuando escucho que mi puerta se abre y como no era de sorprenderse era mi hermana Meredith, como siempre iba a molestarme pero esta vez no iba a eso, iba a tener una conversación razonable conmigo.
- Oh vamos Mer! Quiero dormir.
- Lo sé Abril, siempre quieres hacer eso.
- Al grando, qué quieres Mer?
- Quiero un consejo. Me gusta un chico, tal vez te rías Abril pero no se lo puedo pedir a mamà, papá o a nuestro hermano, me sentiría rara.
Y Mer tenía razón, me reí.
- Y consejo sobre qué específicamente? O quién es él chico?
- Es que Abril, hemos estado hablando y creo que yo también le gusto, pero no sé cómo acercarme en persona y quiero tu ayuda.
- Okay hermanita lo único que debes hacer es acercarte a él en algún almuerzo y decirle "hola" pero preferiblemente no lo hagas en frente de sus amigos, por lo general ellos siempre te van a molestar. Pero si tan solo me dijeron quién es, Mer.
- Cuando llegue el momento te lo diré Abril, adiós.
Y Meredith salió corriendo de mi habitación sin siquiera darme una pista pero en el fondo no me importaba así que volví a mi siesta.
Escuché que mi madre me llamaba al almuerzo y me levante de mi cama, me puse zapatos y bajé. Mi madre había cocinado lasagna, mi plato preferido.
Al acabar volví a mi habitación y Becca me llamó, quería planear nuestra salida del sábado.
- Abril, si no colaboras con ideas oara nuestra salida, iré sola y no querrás eso.
- Becca da lo mismo si te doy ideas o no, no me haces caso en nada. Como cuando te dije que terminaras con él futbolista pero no lo hiciste y él te terminó engañando.
- Abril, por favor no me hagas acuerdo de lo estúpida que era en ese entonces.
Y yo sólo me reía.
Después de hablar casi una hora hemos decidido salir a la plaza a comprarnos ropa, quizá luego ir a una fiesta pero yo no quería ir no tenía ánimos. Cerré la llamada y entré a mi cuenta de facebook a ver si tenía algo nuevo, niñas publicando sus absurdos estados, niñas queriendo ser superficiales, niñas publicando fotos semidesnudas por obtener likes, lo único nuevo que observe fue una solicitud de Alexander y un mensaje diciendo "Vamos chica con nombre de un mes, acéptame la solicitud". De inmediato vi la solicitud la acepté, él no estaba en línea así que salí de facebook y apagué mi celular.
Me quedé mirando al cielo que tengo pegado en el techo de mi dormitorio y pensaba en cosas muy absurdas como ¿qué pasaría si mi hermana fuera hombre y mi hermano fuera mujer? ¿cómo sería Becca sin Thiago? Y más preguntas ilógicas que tenía en mi mente.
Mi padre me llamó, era hora del té, donde mi madre nos preguntaba de cómo nos fue en el instituro, qué comimos y más típicas preguntas.
Acabado eso de inmediato me fui a dormir.

Era sábado 10 de la mañana y tenía que verme con Becca en exactamente una hora, salté de mi cama, agarré las primeras prendas que vi me duché y me fui a la plaza, donde me vería en la zona de los helados, la zona favorita de Becca.
Vi a Becca desde lejos alzándome la mano para que yo la notara.
- Hola querida Abril!
- Hola Becca.
- Bueno, Abril tenemos un largo camino recorriendo la plaza en busca de ropa para esta noche así que tenemos que apresurarmos.
Literalmente entramos a cada una de las tiendas y Becca compraba algo en todas pero generosamente también me compraba algo.
Cuando Becca por fin acabó todo el recorrido en la plaza y supongo que también el saldo en su tarjeta me ha dicho que vaya a mi casa y me prepare para la noche y que ella me pasaría viendo.
Ya en mi casa, sin hacer nada, solo pensar e decidido ir a indaga sobre el misterioso chico de mi hermana, cuando abrí la puerta de su dormitorio mi hermana no estaba, fue descepcionante pero vamos, tiene 13 ya debe saber un poco del amor, y me fui.
En mi dormitorio tenía un poster de poster de Justin Bieber, no me gusta pero en un tiempo pasé por una etapa donde me gustaba todos y quería estar a la moda de todo, pensándolo bien era una niñita un poco ridícula.
Estaba viendo fijamente en poster pero no por Justin o lo guapo que estaba en ese poster, sino porque en una esquina tenía escrito "QNS Que nada nos separe" algo que pusimos con mi ex novio quien ahora supongo está lejos, con una nueva novia y una mejor vida. Era un imbécil, lo quería pero era un imbécil, duramos 1 año 7 meses, la verdad no sé cómo duramos tanto. Terminamos porque me fue infiel, sabía que lo era pero no me daba tanta importancia.
Me puse a pensar en lo que sería una relación con él gracioso Alec, un poco ilógico pero igual. Me puse a pensar en lo hermoso que es su cabello, los bonitos ojos cafés, lo flaco y alto que es, pensaba en todo y en nada al mismo tiempo.
Me empecé a alistar para la fiesta de noche, me vestí con una blusa azul de tirantes que resaltaba mi falta de busto, un buso que Becca me compró hoy en la plaza, un jean negro ajustado que me lo dieron en navidad y unas converse azules que combinaban con la camiseta.
Salí a mi enorme patio donde habitada una gran bestia llamada Jack, mi doberman de un metro, me acosté en el césped y con Jack encima mirábamos las nubes, una nube tenía forma de dinosaurio, otra de carro, otra de de la letra z y más cosas que mi imaginación hacía que pareciera. En medio de eso empecé a escuchar el clácson de un carro pitando quizá cinco veces por minuto, al escuchar esa desesperancio me di cuenta que era Becca. Entré a la casa me despedí de mi padre en su estudio y de ahí me despedí de mi madre en la cocina y me dijo mis palabras favoritas - "Te amo el doble de lo que te amé ayer"- a lo que siempre respondo - Te amo más mamá, salí de la cocina y me fui.

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