No hablamos más, él se quedó a dormir en la sala, pero cuando Calum me despertó el ya no estaba, así que debió escabullirse por la noche, como todo un delincuente...
Calum comenzó a planear un viaje con su esposa y su hijo así que me librare del el por unos domingos, pero los lunes, bueno... nunca mejoraran.
— ¡¿Por qué suena la maldita alarma?!
—Tienes un empleo ahora, tienes que ser puntual.
—Pero...— mire mi celular — ¡Son las seis de la mañana!
—Y si no te levantas ahora llegaras tarde.
—No... — me volví a acomodar en las sabanas esperando que Jordan no le tome importancia a eso del "trabajo"
Por un momento creí que me iba a dejar ahí dormida y cómoda en la seguridad de mi cama... aún sigo siendo tonta.
Grite, me caí de la cama y comencé a estremecerme.
—Supongo que ya estás despierta, entras a las seis cuarenta y cinco, apúrate.
— ¡ME TIRASTE UN BALDE DE AGUA! — Me removí y me pare un poco tambaleante – Dios santo que es... ¡Son hielos! ¿Qué diablos te ocurre?
—No creo que amenazándote hubiera hecho caso.
—Al menos tendría opción.
—Va, te espero en quince.
No dije nada, cerré la puerta de una patada y chille y arroje cosas como una niña pequeña, me seque y vestí, con un pantalón negro, una camisa vino tinto y el buzo negro de Dominic, me coloque unos convers y salí del cuarto con mi celular y el cabello aun húmedo, si siquiera retire las sabanas mojadas, Jordan quiere que me responsabilice, que él se hago cargo de sus desastres.
—El cinturón – no lo mire, me lo coloque y tome mi celular para distraerme.
—Te vendré a recoger cuando termines ¿Esta bien?
—A menos que quieras que me sangren lo pies hasta la casa, no tengo problemas.
—Sam...Por favor.
Me quede otra vez callada, los carros pasaban y había más atraque automovilístico de lo que habría imaginado, si tengo que hacer esto todos los días enloqueceré.
—Ahí es – señalo Jordan, mire por la ventana, el lugar era un restaurante con tonos azul cobalto en la entrada y una puerta de roble, se veía un poco más al estilo de bar que restaurante.
—Me harás trabajar en un lugar que vende alcohol... ya me perdiste.
—Vas a trabajar enserio, no quiero problemas.
—Debiste quedarte con la milicia entonces.
Baje del auto, me ate el cabello y acomode mis lentes.
— ¿Por qué no simplemente me haces trabajar en tu discoteca?
— ¿Enserio? Conoces a todo el mundo y los clientes te conocen seria como dejarte en las vegas... además si eres mala con los clientes no vas a ahuyentar a las míos.
—Um... chico listo.
Llegamos a la entrada Jordan toco la puerta y enseguida abrió un hombre menudo con lentes, cabello oscuro y barda.
—Jordan, es bueno verte – dijo el hombre, se acercó a Jor y le dio un abrazo con una palmada en el hombro – Tu debes ser Sam.
—Tú debes ser mi carcelero, perdón mi jefe.
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Right Friggin' Now (Justamente Ahora)
Novela Juvenil- ¡YA! - Dominic se adelantó y tacleo con fuerza al guardia. -Diablos, eso le dejara marca - dije mirando al cuerpo inmóvil del guardia - ¿Seguro no lo mataste? -No lo sé, pero no puedo volver a la cárcel. -Yo tampoco... mira, se movió - le mire - A...