Tokyo Ghoul (Fem Kaneki)

Mitad humana...imposible

La CCG era un caos. La actividad de los ghoul era muy latente esa noche. Todos los investigadores se preparaban para lo que sería una masacre esa noche. Marude no dejaba de gritar órdenes a los soldados. Todos se colocaban en sus posiciones alrededor del edificio.
- TODOS EN POSICIÓN. ESPEREN A MI SEÑAL.-
Se escucha el sonido de una motocicleta. ¿Qué demonio?
- LAAA TOOOMO PREESTAAADA-Juuzou había tomado la moto de Marude y en esos momentos se dirigía a toda velocidad a las instalaciones.

Kaede ( Fem Kaneki) arrancaba con sus dientes la carne de Jason y la devoraba, ignorando el horrible sabor que tenía. Era asqueroso. Su corazón latía sin control, amenazando con detenerse. Jason había muerto hace unos minutos atrás. Ya había comido suficiente así que solo se levanto y camino tambaleante. La cabeza le daba vueltas. Se apoyó de la pared para mantener el equilibrio.

Volteo un poco la cabeza para poder ver lo que quedaba del Jason. Y pensar que pasó años huyendo de él y lo derrotó con facilidad. El miedo de enfrentarlo siempre la superaba. Lo peor de ser una mestiza es la parte humana. Rápidamente alejo ese pensamiento de su mente. No era momento para pensar en eso. Debía salir de allí rápido, o si no los otros ghoul la atraparían o peor aún los investigadores. Estaba demasiado cansada como para hacerles frente.

Su nariz detectó rápidamente el olor de la carne humana acercándose a su posición. Era un investigador. ¿Tan rápido habían llegado?. Busco con la mirada alguna otra salida. Cosa que no encontró. Maldita sea. Se empezaron a escuchar ruidos por el pasillo. No era uno, sino cuatro. Kaede se empezó a desesperar. ¿En serio ese será su fin?. Al parecer si. Justo debajo de la puerta podía notar sus sombras colocándose a los lados. Iban a tirar la piedra. Kaede dio unos cuantos pasos hacia tras tropezándose con el cadaver de Jason. O lo que quedaba de él. Era su fin, no había salida y estaba demasiado débil como para luchar. Escucho un golpe contra la puerta. La estaban derribando. Otro más, otra vez y otra. La puerta estaba cediendo. La cabeza de Kaede le daba vueltas. Malditos mareos.

La puerta terminó por caer. Y exactamente eran cuatro investigadores. Entre ellos había una mujer con cabello rubio hasta los hombros. Delante de ella estaba un hombre mayor y al lado de este un muchacho con perforaciones en el rostro y brazo. El cuarto integrante ya lo había visto. Desgraciadamente ya lo conocía y no en la mejor situación. Si él llegaba a reconocerla estaba frita. Era Amon Koutaruo. Maldita que es la vida. Había escuchado la frase sobre qué Dios aprieta pero no ahorca. Pero en esos momentos sentía que tenía una guillotina en el cuello.

Los cuatro investigadores conocidos como, Shinohara, Juuzou, Akira y Amon miraron con cautela el lugar donde acababan de llegar. Todo estaba cubierto de sangre. Apestaba como demonio. Amon se adelantó lentamente en la habitación buscando algún ghoul que tenga la intención de atacarlos. Allí fue que sus ojos se posaron con los de Kaede. Kaede estaba a punto de desmayarse. Tenía la vista nublada. Ya ni siquiera le importaba la presencia del peligro. Solo quería cerrar los ojos y jamás abrirlos. Escucho unos pasos apresurados antes de que la oscuridad reinará en su mente.
Amon se acercó al cuerpo del Jason y al ghoul que se encontraba a su lado. Se acercó a ella cautelosamente por si intentara atacarlo. Pero estaba inconsciente. Aflojo el agarre de su quinqe un poco pero sin bajar la guardia.
- Shinohara- san, venga por favor- le pidió Amon al investigador veterano.

Shinohara se acercó a la chica ghoul y empezó a inspeccionarla.
- Es un ghoul- dijo finalmente- Un ser humano no hubiese sobrevivido a estas heridas- explicó señalando los golpes y heridas abiertas en la piel
- Pues que peligrosa debe ser- dijo de pronto Juuzou agarrándole un mechón de cabello blanco. - Miren al Jason como quedo. Es obvio que fue ella. Su boca está manchada de sangre y Jason lleno de mordidas.
- ¿Creen que tenga información sobre Aogiri?- preguntó Akira
- Tal vez- era la primera vez que Shinohara se encontraba con un caso de esta tipo.- Tenemos que llevarla para interrogarla. Luego los altos mandos sabrán que hacer con ella.

Amon guardó su quinqe y se acercó a ella para cargarla. Se sorprendió al ver que estaba muy liviana. ¿En serio ella derrotó a Jason?. Solo había una manera de comprobarlo.

Todos los investigadores se reunieron afuera de las instalaciones para hacer un conteo de las pérdidas. Cuando Shinohara y Akira informaron de su hallazgo a los altos mandos, Amon se vio obligado a colocarla en una camilla. Cuatro hombres la sujetaron de las extremidades mientras otro sujeto con bata blanca le inyectaba un tranquilizante en el cuello. En el momento en el que el líquido corrio por sus venas Kaede abrió los ojos y se empezó a sacudir violentamente. Amon tuvo que acercarse para ayudará a contenerla.
- Sujétenla bien. El tranquilizante no tardará en hacer efecto. - decía el científico

Pero ninguno de ellos se esperaba lo que sucedió. Nadie en realidad. La ghoul que capturaron abrió los ojos. Solo uno de ellos era rojo. El otro se veía común y corriente. Una belleza exótica dirían algunos. Era mitad humana. Algo imposible, de leyenda urbana. Kaede finalmente cayó desmayada bajo el efecto de la droga.

Amon se quedó pasmado viendo como la amparaban con cadenas y correas a la camilla. Era la primera vez que veía algo así. A Kaede le pusieron una venda en los ojos y una máscara de oxígeno que no era de oxígeno en el rostro.

Mitad humana.....imposible.

Continuará

Para los que lleguen a leer esta historia les aclararé que en esta historia Kaneki es mujer y Tokyo Ghoul no es mío. Si ven la palabra Celes es que esta página me corrige el nombre Kaede por si las dudas.

Cometen
Y gracias por leer hasta aquí