Momentos... Secretos... Sueños... Amores.

En tu honor.

En tu bendito honor me fume aquel cigarrillo...

En tu nombre y con tu nombre rosando mis labios...

Estos labios dulces que pretendes leer y en los que has dejado las ansias de probar tu piel...

En tu nombre, recordando la silueta de esos labios tuyos, sin más remedio lo encendí...

Disfrutando poco a poco la textura del dulce sabor...

Sabor profundo que mi mente transforma en café, penetrante hasta lo más hondo de mi ser, tenías que hablar tan exquisitamente...

Tenía que leerte detalladamente...

Entre líneas...

Tenías que despertar la parte que pretendía dormir, que ansiaba mantener dormida.

Abrir las puertas que yacían cerradas, y con cuantas ganas las has dejado de par en par, completamente abiertas para cuando desees entrar.

Te culpo a ti, y te condenó a mis ansias literarias, letras que desbordan sentimientos, escritos que provocan más que miradas...

Fue un cigarrillo corto para dejar de pensarte...
Con el se consumieron mis ansias, esas que provocas sin piedad.

Aunque seguramente volverán, las haces regresar.

Este bendito cigarro ha calmado mis ganas solo por un instante, algunas horas, una tarde...

Sólo hasta volver a viciarme con el sonido de tus palabras...

Con tus textos, las palabras que emanan de tus dulces y apetecibles labios.

Con la penetrante literatura que me sumerge en profundos mares de pasión y satisfacción.

De romance y un poco de desolación.

Me envuelvo en el aroma de tu ser, en el mar de recuerdos y sensaciones que me provoca tenerte en mi pensamiento, la imagen de tu cuerpo en mi mente.

El aroma de tu piel, la textura de tus manos y esa dulce muerte que pude saborear de tus labios.

Un cigarrillo hoy.

Y Mañana?...
¿Mañana que podría ser lo que sacie mi sed? 

-PQ