IV. Reclamos

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María sólo pudo mirar a Luciano sin saber qué decir, ¿qué hacía Esteban ahí?, ¿cuándo había llegado?, ¿qué le iba a decir?

Ru: Esteban trata de calmarte porque María no debe tener emociones fuertes, está delicada de salud y tanto la vida del bebé como la de ella corren peligro si no se cuidan (serio)

E: no te preocupes Rubén, ella va a estar bien, yo me voy a encargar de eso, ¿podemos hablar a solas?

Ru: claro, vamos afuera (a María) espero que te comportes como debe ser María, nos vemos en un par de días para ver cómo has evolucionado

Esteban y Rubén salieron de la habitación, dejando a Luciano, Vanessa y María adentro platicando...

M: ¡felicidades Luciano, has echado todo a perder! (Molesta)

L: ¿yo qué me iba a imaginar que San Román estaría escuchando?

M: (lo ignoró) Vane, mi amor, no quiero que te sientas mal, tú eres mi hija y vas a tener todos los privilegios y el amor que eso conlleva, siempre los has tenido

Va: sí pero ese bebé que llevas en el vientre va a tener a sus dos padres juntos y lo van a llenar de amor y cuidados

M: mi vida eso no puedo cambiarlo, créeme que daría cualquier cosa por regresar el tiempo y evitar todo lo que ocurrió pero es imposible, sólo puedo ofrecerte el presente y el futuro a mi lado, lo que pasó, desgraciadamente, no lo puedo cambiar

Va: (se aferró fuerte a ella) júrame que no vas a dejar que nos vuelvan a separar nunca

M: te lo juro Vane, nadie nos va a volver a separar (correspondiendo al abrazo)

*Pasillo*

E: Rubén, ¿cuánto tiempo de embarazo tiene María?

Ru: aproximadamente tres semanas de gestación Esteban y como comprenderás, si no se cuida puede perderlo, de por sí con el golpe que recibió del automóvil se puso en riesgo el embarazo

E: ¿qué clase de accidente tuvo?

Ru: el auto le dio de lleno en el lado derecho del cuerpo pero tu mujer es muy fuerte y logró sobrevivir a eso, sin embargo, tiene un alto grado de anemia

E: (se pasó la mano por el cabello en clara señal de angustia) háblame claro Rubén

Ru: si María no guarda reposo absoluto, deja las angustias, se alimenta como debe y se preocupa por su bienestar, ese embarazo no va a lograr llegar ni al primer mes de gestación (serio)

E: de acuerdo, voy a hablar tranquilamente con ella y ten por seguro que se hará lo necesario para que se cuide

Ru: cuídala mucho Esteban, no pierdas a una gran mujer como María porque ten por seguro que otro hombre podría quitártela fácilmente (le palmeó el hombro) yo me retiro y no te preocupes que me sé el camino

Rubén se fue dejando a Esteban agobiado, él sabía perfectamente que su esposa era atractiva tanto física como emocionalmente y que había muchos hombres esperando un descuido suyo para intentar conquistarla.

*Habitación de María*

María estaba abrazando a Vanessa cuando Esteban entró nuevamente a la habitación con un semblante muy serio.

E: ¿podemos hablar un momento a solas María? (Mirando a Luciano y Vanessa)

L: no vamos a dejarla sola contigo San Román, además, por si no lo has notado, María está con SU hija (serio)

El Último Suspiro IDonde viven las historias. Descúbrelo ahora