Del sueño a la realidad

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Un ligero roce sobre mi mejilla, cálido, apenas perceptible, solo eso fue suficiente para sacarme de mi profundo sueño.
Había estado soñando con un chico, no hay mucho que contar , lo único que recuerdo son los labios de aquel desconocido pronunciando mi nombre - Isabel.
Su voz hacía que mi nombre se escuchara mejor, hacía que se me erizara el cuerpo entero.

De inmediato desvanecí el recuerdo de aquel chico que había estado en mis sueños e intente abrir los ojos.

Las ventanas abiertas permitían que la luz de la mañana iluminara la gran habitación por completo, los pocos muebles blancos de la habitación parecían impecables ante tanta luz, solo había una pequeña mesa de té de madera vieja, un colchón al ras del suelo con sábanas blancas, un pequeño armario escondido en la pared con puertas de madera donde apenas cabía la ropa y un pequeño espejo de cuerpo completo, pegado a una de las paredes con un marco de madera corroída, todo en la habitación era viejo y de madera blanca, parecía sacada de una revista.

Había tanta luz que los párpados pesaban aún más de lo normal al querer abrirlos, cuando finalmente pude hacerlo ... Ahí estaba el.
Aquel rostro con el que había estado soñando momentos antes, estaba recostado a pocos centímetros de mi, observándome, estudiando cada centímetro de mi como si fuera un enigma.

Era tan apuesto, su cabellera castaña y descuidada por la noche anterior reposaba sobre una almohada blanca, su fino rostro, suave como las sabanas que nos cubrían, tenía la expresión dulce y tranquila,  sus enormes ojos cafés, fijos en los míos como si quisieran descifrar mis secretos más profundos. Su mirada me volvió loca.
Al verme abrir los ojos, sonrío, mostrando su impecable sonrisa blanca que me hizo estremecer. Sus dientes estaban perfectamente alineados - Uso frenillos - asegure en mi mente.

Buenos días, princesa  - dijo en voz baja y seductora mientras su sonrisa se hacía más grande

Tome las sabanas y cubrí mi rostro con rapidez, me había puesto nerviosa y sentía como los colores me subían al rostro. Hubo silencio y sentí la necesidad de contestar lo antes posible, quería volver a escuchar su voz.

Buenos días - conteste entre dientes y tan bajo que dude que me escuchara.
¿Sigo soñando? ...

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⏰ Última actualización: Jan 22, 2017 ⏰

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