La Última Vengadora - Hermione/Loki

13.- Feliz Navidad

Sin que nadie pudiese evitarlo, los meses fueron pasando hasta que se cumplieron once meses desde la primera vez que pisó el Hellicarrier.

Los entrenamientos de Natasha habían pasado a ser simples peleas entre ambas, pues la espía insistía que ya estaba lo suficiente entrenada, pero Hermione se había puesto el reto de derribar a la pelirroja en batalla. Con el paso de los días, aquel destino por fin llegó, tras horas de pelea sin descanso, la bruja había sido capaz de derribar a Romanoff.

Definitivamente pondría "Derribar a Natasha Romanoff" en su currículum.

A la pelirroja se le hizo gracioso ver, desde el suelo, como la castaña celebraba con saltos felices. Aunque lo que le provocó la risa fue Clint, quedando en shock al entrar en el gimnasio y verla a ella en el suelo.

Definitivamente iba a recordarle aquella cara en todo momento.

Nicholas Fury tampoco era inmune a aquella sensación, pues tras aquellos dos días que se volvieron dos meses en la torre Avengers, un destello castaño se le abalanzó encima, rodeando su torso con esos pequeños brazos.

Toda la sala ovalada quedó en silencio al ver como Hermione abrazaba a su desalmado jefe, este solo pudo alzar un poco los brazos y darle pequeños golpecitos en la espalda, "Gracias" saliendo de sus labios.

Poco tiempo después llegaron las festividades y se hizo navidad. Aquel día, Nicholas solo recuerda que Hermione se acercase a él y le pidiese un pequeño presupuesto para "mejorar el Hellicarrier"

En ese momento había pensado que Hermione iba a arreglar problemas con ese dinero, así que se lo concedió sin ni siquiera dudarlo. Ahora se encontraba viendo la cara de sorpresa de los demás vengadores al entrar en la sala y ver un frondoso árbol de navidad cubierto de bolitas brillantes, que una emocionada Hermione colgaba.

Tampoco ayudaba que Maria había dejado su profesionalidad de lado durante un rato y se encontrase al lado de la bruja, también colgando decoraciones en este.

Y ver como las dos chicas tenía sombreritos de papa Noel en la cabeza y tarareaban un estúpido villancico navideño, no ayudaba a la causa para nada.

Al poco tiempo, los demás vengadores y Phil se encontraban con cuernos de reno, poniendo bolitas en el árbol. Todo bajo la incrédula mirada de Fury, que no se esperaba esa reacción de sus héroes.

Y allí se encontraban, sentados en la mesa de la sala de reuniones, ideando planes y formas de atrapar a Loki de una vez por todas cuando Hermione entró en la sala cargando una bolsa a su espalda.

- ¡Feliz Navidad!

-Feliz Navidad

- ¿Qué es eso? -Clint señaló la bolsa

-He traído regalos

-No podemos aceptarlos, no tenemos ningún regalo para ti -aseguró Steve. Todos, incluso Tony, asintieron.

-No quiero que me regaléis nada –sonrió- Y sería una ofensa para mí que no los aceptaseis, son detalles de mi mundo

- ¿De tu mundo?

-Técnicamente si

- ¿A qué te refieres?

-He adaptado cosas de vuestro mundo a mi mundo

- ¿Cómo tienes acceso al mundo mágico? -preguntó Natasha

-Le pedí a Nick que me dejase ir, siempre y cuando esté acompañada

- ¿Con quién fuiste? –preguntó Natasha- Podría haber ido contigo

-No te preocupes, Natasha –De verdad le parecía adorable que la pelirroja se preocupase por ella- Estuve segura

- ¿Con quién?

-Con Nick

- ¿Fuiste con Fury?

Hermione asintió y Nick solo se encogió de hombros ante la mirada atónita de todos los vengadores. No iba a darle explicaciones a los héroes del porque su instinto paternal le hizo acompañarla.

- ¿Qué nos has traído?

-Clint esto es para ti

El paquete que colocó en sus manos estaba decorado con dibujos de flechas moradas, castaño rio por ese leve detalle.

- ¿Son flechas?

-Las he creado yo, no se acaban nunca

-Gracias -la cogió de las mejillas y le besó la frente tres veces, bendiciéndola -Es el mejor regalo que me han dado nunca

Natasha sonrió y abrió el paquete con decoraciones que Hermione le colocó delante. Encontró tres pistolas exactamente iguales a las que ella llevaba en cada misión.

-No disparan balas

- ¿Qué disparan, entonces?

-Hechizos

- ¿Qué tipo de hechizos? -preguntó ilusionada, parecía una niña pequeña en Navidad

-La roja dispara un "incendio", para crear fuego. La plateada dispara "expelíamus", para desarmar a tus oponentes.

- ¿Y la blanca?

-La blanca lanza un "Sectusempra", crea varias heridas de cuchillo al instante

-Se van a convertir en parte de mi uniforme diario

-Los hechizos tampoco se acaban

- ¿Los hechizos funcionaran? Somos muggles

-Ya lo probé con Nick

-Fury parece consentirte mucho

-No exageres, Tony. Solo me ha ayudado un poco

Lo siguiente que sacó de aquella bolsa se lo pasó a Steve, que la miró con una sonrisa que la hizo recordar a Harry.

- ¿Qué es esto?

-Es un diario mágico

- ¿Diario?

-Quiero que escribas tu historia con detalles, creo que podría ser buena manera de acostumbrarte al mundo actual

- ¿Todos los detalles? –la mirada de reojo que el capitán le mandó a Stark provocó sus risas, y las de los demás vengadores también.

-No te preocupes por la seguridad, está protegido mágicamente

- ¿Cómo?

-Ataca a todas las personas que no eres tú, a ti te reconoce

-Por fin algo que Stark no pueda hackear -este frunció el ceño

-Lo conseguiré, no sé cómo, pero lo conseguiré

Aquel comentario tan típico del moreno hizo que toda la sala entera riese, todos menos Nick que simplemente rodó los ojos y salió hacía una reunión.

A un lado del diario, una medallita de plata brillaba levemente, lo suficiente para llamar su atención. Su corazón se derritió al momento de abrirla y ver, para su sorpresa, que se trataba de una brújula.

- ¿Una brújula? ¿Dónde la compraste? ¿1995?

-Anthony, si sigues así te quedarás sin regalos

La sala entera rio, incluido Tony. El resto de la reunión se la pasaron abriendo los regalos mágicos que Hermione tan amablemente les había comprado en su mundo.