Me mudare hoy y lo bueno es que no dejaré nada atrás, tan solo tengo 24 y alguien me ha propuesto viajar a un pueblo que se ubica a mitad de la nada. Recuesto mi cabeza en el asiento del tren y dejo pasar el tiempo.
Llevo ya media hora de viaje. Ha llegado alguien y se ha sentado en frente mío.—Hola, hola—me dice esta curiosa persona
—¿Nos conocemos?—Pregunto irónicamente
—No, amigo mío usted no me conoce a mi, ni yo a usted...pero busco a alguien—me contesta esperando a que yo haga lo mismo
—Y a quien busca señor...—espero a que el me diga su nombre
—Fran—me responde
—Fran...¡Momento! ¿Tu no eres quien me envió una invitacion al pueblo Cherry?—le pregunto con emoción
—¿Usted es acaso Frédéric?—me pregunta emocionado
—¡Si, soy Yo!—le respondo con alegría
—¡No puede ser! Amigo, he hablado mucho de ti en los foros, tus reflexiones me fascinan—dice con gran entusiasmo
—¿Reflexiones? Yo solo opino
Es verdad, yo jamás me he considerado un poeta y mucho menos un filosofo, yo solo doy mis opiniones como cualquier persona. Es solo que...Lo que escribo esta lleno de sentimientos...sentimientos...ahora que lo pienso, no he amado no he amado a nadie Nunca.
Termine de hablar con Fran y ambos nos quedamos dormidos, después de un rato, el tren se detuvo lentamente y el conductor Gritó por el altavoz del transporte "¡Parada de pueblo Cherry! Repito ¡Parada Pueblo Cherry!". En ese momento me levanté del asiento, tomé mis cosas y bajé, pero algo iba mal: Fran no estaba por ninguna parte y cuando intente buscarlo, el tren partió dejandome solo, de nuevo, estoy solo. Escucho un gran alboroto afuera de la estación vacia, lo cual provoca que me mueva rápido a ver que provoca tanto ruido. Al llegar a la salida me encuentro con la sorpresa de que cinco personas me estaban esperando en este hermoso pueblo y tal y como si fuera mi cumpleaños todos festejaron mi llegada. Yo no sabia que estaba pasando hasta que una chica rubia hablo.—¡Bienvenido alcalde!—dijo ella con alegria
—¡¿Alcalde?!—grito confundido
—Si, tú has sido elegido como el nuevo alcalde—me dice como si fuera lo mas normal del mundo sin embargo solo les seguí la corriente puesto que no queria volver a mi antigua ciudad
—Bueno eso lo explica todo—la chica me toma del brazo
—¡Bien alcalde, vamos a hacerlo oficial!—me lleva a un gran arbol donde solo hay una inscripción—Bien alcalde es hora del juramento
—¿Juramento?
—Si alcalde, solo responda a mis preguntas
—Ok
—tehe! Bien...¿jura respetar a su pueblo como buen amigo, como buen vecino y como buen alcalde?—me dice y yo alzo mi mano para jurar
—lo juro—digo firmemente
—¿Jura que Jamas escapará de su deber como alcalde?
—lo juro
—¿Jura serle fiel a su nueva vida, manteniendo, protegiendo y mejorando a su hermoso pueblo?
—Lo juro
—En ese caso—la chica me pone un collar con una hermosa hoja de primavera hecha de metal—Bienvenido alcalde—Todos aplauden y como son pocos residentes, todos me felicitan con un apreton de manos
Después de aquello, fui a una sección que la chica me dijo, era la sección mercantil, la cual me tomo con la sorpresa de que solo habian edificios abandobados, cuatro locales abiertos y un museo. La chica me dijo que revisara primero la inmobiliaria para que pida la construcción de mi casa, esto solo me indica una cosa: Tendré que pagar una hipoteca, no se ni siquiera que tipo de dinero se maneja aquí. Al entrar a la tienda vi a un señor ya un poco viejo, me presente con el, dije que era el alcalde y por último me dijo que eligiera un terreno donde construir mi casa. El señor de nombre Tom Nock, me llevó a aquel terreno y al lado de ese terreno me puso una tienda de acampar para que pudiera dormir
—Eeeeh señor Nock—estoy algo avergonzado por la pregunta que haré—Que dinero existe aquí
—¿Eh? ¡Je! ¡Que preguntas muchacho, las bayas por supuesto!—el viejo me muestra una moneda dorada con la misma hoja que mi collar—Esta moneda es especial, aquí conseguirás dinero solo de cosas simples
—¿Cosas simples?
—Si chico, solo cosas como la venta de peces, insectos, muebles, piedras preciosas, ropa...este pueblo es algo mas comercial que cualquier otra cosa, tu único trabajo es vender lo que logres conseguir
—Se oye sencillo—digo sonriendo y el señor Nock también sonríe
—Lo es, chico, lo es—me dice riendo un poco
Después de haber acordado lo que debería pagar, puso una vaya de cuerda y estacas que me indicaba cual era mi terreno y se fue, dejando que me recueste dentro de la tienda de acampar.
—Alcalde, ¿Puedo pasar?—Dice una chica afuera de mi tienda, creo saber quien es
—Si, pasa—me siento y ella entra
—lamento mucho que tenga que dormir aquí—me dice triste y se sienta a mi lado
—Descuida, prefiero dormir aquí que en mi antigua ciudad
—¿Era tan malo ese sitio?
Me pregunta mientras saca de su bolso dos manzanas en una bolsa y me ofrece una. Yo la acepto y como mientras le platico como en mi antigua Ciudad, Todo siempre era un caos, ella dijo que por la poca cantidad de personas que habitan el pueblo, el vivir aquí no es ningún problema
—Todos aquí...—dijo bajando la mirada mientras sus mejillas se ponían rojas —Todos aquí son tan amables que no creo que haya problemas Alcalde— me dijo sonriendo y cando me miró, me sonroje mucho. Esta chica provoca algo en mi, pero ¿Por que?
—Oye, ¿Puedo saber tu nombre?—pregunto con timidez
—Canela—me dice sonriendo
—Soy Frédéric— le digo con una sonrisa calida
Ese día comenzó lo que muchos llaman "Nueva Vida" Y creo que ser alcalde No es algo tan malo. Voy a resistir esto y será gracias a personas como Canela
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ACNL El nuevo alcalde del pueblo Cherry
FanfictionSi fueras de viaje a un pueblo en medio de la nada y te hicieran alcalde, ¿Que harías? Esta historia toma un nuevo aspecto de Animal Crossing dándole un toque más realista al juego mismo. Si eres de esas personas que le encanta el Romance, las cosa...