Parece lo más sencillo pero en realidad no lo es; cunando vienes a este mundo, vienes no porque quieras si no porque algún extraño ser incorpóreo ha decidido que vengas.
La primera prueba es nacer sano y con ganas de vivir, pues bien hay personas que no tuvieron ese privilegio de nacer sanos. Nacimos con un problema que marcará toda la vida; ese problema no va a ser sencillo de resolver; no podemos decir que sea complejo, porque ese problema nos va a acompañar el resto de nuestra existencia, como una cruz a cuestas. Y ahora os preguntareis, ¿ merece la pena vivir? Claro que merece la pena porque la vida es muy bonita si lo miras con la perspectiva adecuada