Polos Opuestos

Polos Opuestos (Continuación 17)

Dicho esto Niall fue a curar a Anabel y Zayn se sentó enfrente mía para hablar. Un silencio incómodo se apoderó del salón el cual decidí romper.

Javier: Zayn, se que no nos llevamos muy bien. Ni yo te aguanto a ti ni tú a mi pero nos deberíamos llevar mejor, por el bien de Anabel.

Zayn: Si te soy sincero, nunca me has caído mal. Bueno, haber, a lo mejor me molestaba que mi hermana saliera contigo porque eras un drogado pero sobre todo era porque te tenía envidia. Tú podías estar con mi hermana sin enfadarte ni un segundo con ella, le podías sacar todas las sonrisas posibles, le regalabas peluches para que se sintiera mejor y le podías transmitir todo lo que la querías y la sigues queriendo. Creo que tenía miedo de perderla, de perderla del todo y no volverla a ver.- nunca creí que Zayn pensaba eso.

Javier: Wau. Ojalá pudiera decir yo lo mismo de ti pero no. Te miro y me das asco, no tanto como antes pero me lo das. Pensar que llegaste a pegar a pegar a Anabel solo por tonterías, tratarla como si ella fuese la culpable de todos tus problemas y, de lo que lleva creyéndose la culpable todo este tiempo, de la muerte de vuestros padres. Esas creencias aumentaron el día que le dijiste que tu padre quiso matarla. Desde ese entonces solo pensaba que vuestro padre se volvió alcohólico por su culpa, por existir. Ahí se despertaron sus ganas de suicidarse, de desaparecer de este mundo.

Zayn: Entonces, cambiando de tema, ¿te iras?.

Javier: No quiero pero no me queda otra alternativa.- miré al suelo entristecido. No quería irme y menos después de lo que había pasado.

Zayn: Pues, ya que desgraciadamente tienes que irte, ¿me dejarías invitarte a que te vengas con nosotros de vacaciones?.

Javier: Claro, me encantaría. Oye, ¿y los pequeños?.

Zayn: En casa de Danielle con Taylor.

Javier: Ah, bueno, me voy que ya es tarde.

Zayn: Vale, hasta la próxima.

Me despedí de Zayn con un abrazo y salí por la puerta dirección a mi casa no sin antes echar una rápida mirada a la habitación de Anabel. Me sentía mal dejándola en ese estado pero sería lo mejor. Ya hablaríamos cuando estuviera todo más calmado, espero.

* NARRA NIALL*

Subí a la habitación de Anabel para curarle todas las heridas y para hablar, aunque esta vez me haría el duro. Golpeé la puerta de su habitación y entré.

Niall: ¿Se puede?.

Anais: Si, pasa.

Niall: Anais, si no te importa la voy a curar yo, ¿vale?.

Anais: Vale.- me dio un beso en la mejilla y se fue de la habitación cerrando la puerta tras ella.

Nada más Anais salió de la habitación cambié mi rostro de alegre a serio. Saqué un algodón del botiquín con alcohol y vendas.

Niall: Quítate los pantalones para que te pueda curar los cortes.- se los quitó sin rechistar pero sin mirarme a los ojos.- Esto va a escocerte.

Anabel: Niall, lo siento.- vi como derramaba una lágrima pero no me rendiría, esta vez no.

Niall: Creo que en vez de tanto decir lo siento deberías pensar las cosas.

Anabel: Lo siento.

Niall: No Anabel, lo siento no, por tu culpa Liam se ha encerrado en su cuarto por un tiempo, a tu hermano por poco le da algo, Louis no se cree lo que vio, Harry no puede dejar de llorar, las chicas están de bajón y consolándonos a todos en vez de consolarse ellas y yo, yo estoy medio muerto. Cuando te vi todos esos cortes creería que te perdería y pienso que de tanto creerlo un día de estos lo haré, te perderé.- ella solo lloraba y lloraba sin mirarme a los ojos y yo, sinceramente, tampoco quería que me mirase porque si lo hacía acabaría perdonándola y no quería hacerlo. Acabé de curarle las heridas de las piernas mientras nos rodeaba un silencio incómodo.- Ahora quítate la camiseta para curarte los del torso.

Anabel: No.

Niall: ¿Perdona?.

Anabel: No me la quitare.

Niall: Quítatela por favor o llamaré a Anais para que te la quite ella.

Anabel: Esta bien.

Se quitó la camiseta y no podía creer lo que veía. En la pelvis tenía un tatuaje de una H como el que tiene la protagonista de 3 metros sobre el cielo.

Niall: ¿Tienes el tatuaje de una H?.

Anabel: Si.

Niall: ¿Y qué significa?.

Anabel: Nada, una tontería.

Niall: Vamos dímela.- me miró a los ojos y me derrumbó del todo.

Anabel: Te parecerá una tontería pero es por ti. Llevaba pintándomela con rotulador desde 3º de primaria hasta que el año pasado reuní el coraje suficiente para hacérmelo.

Niall: Nadie se había hecho algo así por mi.- le pasé la mano por el tatuaje.

Anabel: Tienes las manos frías.- encogió un poco la barriga por el contacto de mi mano con su piel.

Niall: Lo siento.

Anabel: No lo sabe nadie.

Niall: ¿Qué?

Anabel: Que nadie sabe que tengo hecho un tatuaje y me gustaría que siguiese siendo así.

Niall: De acuerdo.- le sonreí un poco pero volví a ponerme serio.- Bueno, esto ya está.

Anabel: Niall, por curiosidad, ¿tú no sabrás quien se quedará hoy a dormir conmigo no?.

Niall: No. Yo al menos no soy, tengo que volver a mi casa a por mis cosas para mudarme mañana aquí.

Anabel: Mm. Bueno, pues hasta mañana.

Niall: Hasta mañana.- me fui hacia la puerta intentando que mis ganas de besarla no me ganaran pero no pude evitarlo. Me giré hacia ella y le di un corto beso en los labios.- Te quiero princesa.

Anabel: Y yo. Lo siento. Lo siento. Lo siento.- se disculpaba entre beso y beso.

Salí por la puerta de su habitación para encontrarme a Anais y Perrie con mala cara. Normal, llevan toda la tarde consolándonos a todos pero de ella nadie se acuerda. Me acerqué a ellas y las abracé con fuerza. Nada más que las rodeé con mis brazos rompieron en llanto y así estuvieron unos cinco minutos.

Anais: Gracias Niall.- se soltó de mi agarre.

Niall: Para eso estamos cuñada.- le guiñé un ojo, les di un beso en la mejilla y me fui.

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 Es corto pero es que he estado estudiando formulación para mañana y me he escapado para escribiros un capítulo. :) Gracias por los votos y por las 397 lector@s.