18 De Enero Del 2010 9:30 P.M.
Mi primer día de clase, como cualquier día de mi vida no tuvo nada especial, como siempre estar encerrada en un salón con mucha gente me agobia, me siento al final de la fila sola en un rincón, no se me da el hablar en publico así que me abstuve a presentarme y me quede con la mirada baja mientras que sentía que todos los presentes se fijaban en mi. Unos murmuraban, otros reían y el maestro no hacia mas que mirar lo que ocurría.
Al salir al recreo, salí rápidamente de salón y me detuve frente a la cafetería, vi tanta gente que el pánico se adueño de mi causando que mis pupilas se achicara, empece a temblar y salí corriendo hacia el baño. Al llegar, empece a llorar desconsoladamente, no encontraba el motivo para aquella reacción que había tenido en el momento aunque para mi ya era normal que estas cosas pasaran, mi primera impresión siempre se arruinaba cuando las clases comenzaban y yo me limitaba a mirar desde el rincón, por razones como esta tuve que cambiar de escuela varias veces y ya es molesto para mi mudarme por cosas estúpidas como mi pánico frente a las personas.
Sonó la campana de entrada a clase, respire profundamente y salí con apuro del baño pero, casi llegando a mi salón me choque con un chico por error, me quede mirando al suelo algo avergonzada, el chico me ayudo a levantarme tomándome de ambas manos y me dijo dulcemente: -¿Te encuentras bien?-, asentí con la cabeza y baje la mirada para ocultar el leve sonrojado de mi cara; no quería soltar sus manos, las sentía calidad y me relajaba, sentía seguridad pero de pronto alguien me empujo haciéndome caer de espaldas y abrazo al chico diciendo: -¡El es mi novio, espero que te quede claro y te alejes de el!-, mis ojos se llenaron de lagrimas, mi ropa se lleno de polvo y mis oídos solo escuchaban las burlas de los demás, aquel chico que me ayudo le alzo la voz a todos, en especial a la chica, me ayudo a levantar y esta vez le solté las manos por miedo a que pasara de nuevo, le dije "Gracias" con un tono de voz tembloroso y entre al salón con las lagrimas recorriendo mis mejilla.
Terminaron las clases, tome mi mochila y me fui rápidamente a casa, no quería seguir recibiendo el maltrato de las demás personas, solo había pasado un día y ya me había cansado de todo esto. Al llegar deje mi mochila colgada junto a la puerta y fui con mi madre, ella me consoló pues entendía todo lo que había soportado, me dio algo para comer y me fui a mi habitación.
No puedo esperar mas de las personas, se que cada día de mi vida sera así sin importar que intente enfrentarlo o evadirlo, tendré que acostumbrarme a una vida llena de burlas y maltratos ya que...
"Nadie Puede Hacer Que Eso Cambie"
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El Diario
RomanceUna chica asocial que se aparta de la gente por miedo y vergüenza escribe en su diario los sentimientos que no puede expresar ante la gente, poco a poco revela sus verdades en aquel libro y demuestra que su valentía puede ser