•Capítulo Veinte
-¡Eres una descarada, _____! ¡Una sinvergüenza!-Me gritó acercándose de nuevo. Yo hacía contra la pared, llorando y con una mano en la mejilla, soportando el dolor que me había provocado su nombre. En aquel momento solo deseaba que Niall apareciera por la puerta y me sacara de allí. Que fuera mi salvador… Pero yo había sido tan estúpida con él, que aquello no iba a suceder.
-No me grites…-Le pedí en un hilo de voz apenas inentendible. Decir una sola palabra me aterraba. Estaba asustada. Asustada de Tom.
-¡¿Qué no te grite?! ¡¿Después de lo que tú me has hecho y me pides que no te grite?! Por favor…
Curvó sus labios irónicamente, perdió la mirada en el horizonte, y luego, con la furia recargada de nuevo, alzó la mano y volvió a pegarme. Lloré más, desesperada y muerta de miedo. Tom alzó más su voz. Continuó gritándome y tratándome como si yo no fuera más que basura, un simple juguete, y tras un momento que se me hizo eterno, se largó de casa, encerrándome en ella, dejándome sin llaves y tendida en el suelo, desamparada.
Todo por mi culpa. Por haber sido una auténtica mierda. Desde un principio no debería haber salido con él, aunque gracias a haberlo hecho, había vuelto a Inglaterra y me había reencontrado con Niall… Y ahí es donde yo debería haber actuado y escoger el camino correcto. Mi futuro estaba con Niall, yo estaba enamorada de él y quería estar con él. ¿Por qué fingir algo que no era real? Fui una estúpida yéndome con Tom, y así es como acabé…
Me levanté como pude, pese a estar con el corazón roto, cosa que me dolía más que tener las mejillas rojas como nunca antes. Fui hasta la mesita que había en el salón y cogí con las manos temblando el teléfono que había sobre ella. Y llamé a Niall.
-¿Diga?-Preguntó.
-Niall…-Sollocé yo, con una voz casi inaudible.
-¿Quién es?
-…_______.
-¿_______? ¿Qué…? ¿Estás llorando?-Como no iba a darse cuenta si era lo único que yo hacía desde hacía una hora-¿Qué ocurre? ¿Estás bien?
-…No. Niall, yo… Lo siento.
-¿Pero qué pasa? ¿______, porque lloras?
-Es que…-Volví a recordar el momento y tuve que dejarme caer en el suelo, contra el sofá, llevándome una mano a la cara y ocultándome el rostro.
-¡¿______, que te pasa?! ¡Me estas asustando!-Gritó Niall, al otro lado del teléfono, sin tener idea de lo que ocurría.
-Es Tom… Me-Me ha pegado.
•Capítulo Veintiuno
Diez minutos después, todo mi ser seguía temblando, arrinconado en una pared, con la cabeza escondida entre mis piernas y llorando, desesperada y rezando para no volver a ver jamás a Tom, pero me había encerrado en el piso. No podía huir de allí de ninguna manera. Estábamos bastantes altos y no tenía intención de suicidarme, ni mucho menos.
Puse todos mis sentidos alerta cuando escuché un ruido tras la puerta de entrada al apartamento. Apreté más mi espalda contra la pared, Tom estaba de vuelta. O eso fue lo que creí hasta que vi a Niall entrar. No sé cómo logró apañárselas para abrir la puerta, pero allí estaba él, con la preocupación comiéndoselo lentamente. Me levanté con una llama de esperanza gigante en mi interior y corrí hacía él, llorando más. Abrió sus brazos y me estrechó contra su cuerpo cuando pudo rodearme por completo. Comencé a llorar más y más, llenando toda su camiseta de lágrimas. Sollocé en su cuello, me aferré más a él.
Había venido a salvarme.
-Tranquila… Tranquila…-Susurró besándome en la coronilla-Ya estoy aquí.
-Sácame de aquí, Niall. Vámonos, por favor…-Sollocé.
Volvió a dejar un beso en mi frente, y me apretó más fuerte contra él.
Pasaron veinte minutos, y Niall volvía a tenerme entre sus brazos. Acabábamos de entrar en su casa, yo seguía llorando, aunque trataba de calmarme. Pero costaba.
Cogió mi rostro entre sus manos y ladeó mi cabeza hacía un lado, observando la mejilla.
-¿Te duele?-Me preguntó en un tono de voz demasiado dulce.
Negué con la cabeza.
-Ya no….-Respondí después, dejando caer una lágrima por mi mejilla.
Niall la vio resbalarse por mi piel y se le partió el corazón. La limpió con su pulgar, me miró a los ojos fijamente, con amor, y después de susurrar mi nombre volvió a abrazarme.
Como había extrañado estar pegada a su cuerpo. Todos sus abrazos me habían transportado a un mundo nuevo. Sentir su calor sobre mi piel hacía que mi corazón latiera a mil por hora y que la sangre que corría por mis venas acelerara su velocidad. Era simplemente una sensación bellísima.
-¿Has cenado?-Me preguntó después.
-Sí… Solo… Quiero descansar.
-Está bien. Subamos a mi cuarto. Miraré de encontrar algo que te sirva para que estés cómoda y puedes dormir en mi cama. Yo dormiré en el sofá-Comenzó a subir escalones, pero fui tras él para cogerle de la mano. Se volteó mirándome a los ojos, confundido-¿Qué?
-…No quiero dormir sola, Niall. Quédate conmigo. Estoy asustada…
A él se le dibujó una endeble sonrisa, sus labios se curvaron pocos milímetros. Bajó los dos escalones que había subido segundos antes y se pegó a mí. Me sonrió con dulzura y me acarició la mejilla.
-Está bien-Dijo después, tierno-Si eso es lo que quieres, dormiremos juntos.
Su tono de voz me hizo esbozar una sonrisa graciosa. Me cogió de la mano, apretó con cuidado y subimos a su habitación.
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Promesas Rotas. (Niall y tu) T E R M I N A D A
RomanceTodos en algún momento de nuestras vidas hacemos una promesa con alguien. ¿Pero que pasaria si tu rompieras esa promesa? QUIERO QUE SEPAN QUE ESTA NOVELA NO ES MIA PERO ES UNA DE MIS FAVORITAS LA NOVELA LA ENCONTRE EN FACEBOOK LA PAGUINA SE LLAMA "O...