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Siempre pensé, o más bien jamás creí que lo fuera a perder, creo que esa seguridad me la dio la manera en la que lo conocí, pero eso no impidió que nuestra amistad, cariño y demás siguieran creciendo. Ya sé que mis palabras parecen no tener sentido pero al final de cuentas son sólo el reflejo de mis pensamientos, y así tal cual me siento, como vacía, como revuelta, como sin rumbo. ¿Cómo hacerle cuando una parte de ti sabe y siente que hay más cosas por las cuales salir adelante, mientras que la otra parte lo único que necesita es acurrucarse en un rincón y llorar y llorar?

Creo que apenas estoy empezando a superar el estado de shock . Cuando me dio la noticia creí que era una de sus tantas bromitas, de esas que me hace cuando esta aburrido. 

"Te tengo que decir algo..."

Hasta ahorita acabo de recordar lo guapo que se veía ese día, siempre me ha gustado cuando viste de negro, lo hace verse más sexy y no quiero decir que otos días no se ve atractivo por que es imposible, pero llevo tantas y tantas horas seguidas pensando y llorando por él, que hay un punto en que los detalles se te borran, pero esos, lo más mínimos, como su barba de un día de no rasurar, o como sus ojos que ese día se veían como de un verde olivo distinto, combinados con esa camisa entreabierta negra son los que apenas estoy recordando. De milagro no me le aventé a sus brazos ahí mismo...

"Ay, no te voy a creer nada, me has escondido esas pulseras mil veces y siempre caigo en el juego, cuando te canses las regresas a su lugar".

No puedo creer lo tonta que me oí, de haber sabido lo que me tenía preparado hubiera salido disparada de ahí, en cambio me quedé ahí paradota admirando sus ojos y diciendo una bola de tonterías que aparte me hicieron ver mamona o como si me molestaran sus jueguitos típicos de esconderme mis cosas, cuando es algo de lo que ahorita extraño más. 

"No, no estoy jugando, hay algo que quiero que te enteres por mí".

Ouch!, ésta tampoco la vi venir, sí me di cuenta que ya no era broma, pero ¿qué podía ser tan serio?, ahora que empiezo a recordar todo con más claridad, él no debió de haber estado con esa cara de preocupación si se supone que era una buena noticia la que me estaba dando, ¿no?.

"Ya wey, me estas asustando, ¿qué pasa".

En todo ese rato yo no dejaba de moverme, seguía poniéndome las pulseras, pero regresaba a sus ojos, luego busqué una liga para amarrarme el pelo y regresé otra vez a sus ojos, siempre a esos malditos ojos hermosos. Pero ya cuando vi que bajó la cabeza, supe, bueno más bien puedo decir que fue como una sensación en el estómago que me advirtió la tempestad que se me venía encima. 

"Claudia es mi novia". 

Fue como una escena de película, con efectos de sonido como de eco... Claudia... Claudia... udiaaa, y la vista se pone borrosa y luego ya no sientes nada, no ves nada ni oyes nada, es como un silencio y todo se pone en cámara lenta y al mismo tiempo sabes que tienes que contestar algo por que obvio que esos ojos te están traspasando esperando alguna reacción. Bueno, pues así  de dramático como se lee, así lo sentí. Lo que sí no hay duda es que soy una maestra en el rollo de la actuación, así que con todo mi talento y con toda la capacidad que tengo para ocultar mis sentimientos, hice lo mas obvio... 

"¿neta?, órale, que chingón wey, pues... ¡felicidades!.

Que tonta, a lo mejor y me hubiera servido más empezar a llorar, al cabo que ganas no me faltaban, o a lo mejor y así de la nada hubiera acortado el espacio que había entre los dos y le hubiera dado el mejor beso de toda su vida, y no es por presumir pero algo que jamás me resiste son los besos. 

"No manches no sabes lo aliviado que me siento de ver que lo tomas así, pensé que ibas a reaccionar diferente".

¿¡WHAT?!, ¿ahora hasta aliviado se siente que no le hice un pancho?, esa respuesta que me dio solo se merecía lo que hice... salir huyendo de ahí. 

estaría mintiendo si dijera que no sabía nada de Claudia, por supuesto que sabía que se conocían, por supuesto que notaba las llamadas que se hacían, o las salidas frecuentes con ella, peor jamás creí que la estuviera tomando en serio, al final de cuentas no es la primera amiguita que se conseguía, no tenía por que preocuparme, y tampoco reclamarle por que yo era la única culpable de que no fuéramos novios. así como él tenía que aguantar mis coqueteos con mis amigos, yo también tenía que soportar los suyos, era como un pacto secreto que teníamos,  ya era el ritmo al que estábamos acostumbrados. Al final de cuentas siempre terminábamos juntos, ahora ya puedo decir que era por amor, no tengo la menor duda, pero tengo que admitir que muchas veces lo que nos motivaba a buscarnos era la necesidad combinada con la atracción que siempre hemos sentido por el otro. 

Que bonito reagalo tuve, el amor de mi vida me da la noticia que se anda revolcando con otra, bueno, no precisamente me lo dijo así, pero es lo mismo, está con otra, besa a otra, se emociona con otra.... HappyDay! 


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⏰ Última actualización: Jan 23, 2017 ⏰

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