I'm Not Lying | Nathila |

Capítulo 2

Fire Fox iba saltando de tejado en tejado, hasta llegar a la casa de la castaña. Persona que, se encontraba sola y llorando en su habitación.

Al verla el corazón del pelirrojo se puso a mil, y unas lágrimas rebeldes salieron de sus ojos.

Él se sentó en la baranda del balcón, lugar que, comunicaba con la habitación de Lila. Tocó la puerta y sacó una rosa de las macetas decorativas, sonrió al ver a la chica salir.

—Hola, Li...—dijo el de ojos claros mientras se acercaba a su amiga.

—¡¿Tú quien eres?!

—Fire Fox, tu héroe...—tomó una de las manos de ella y la besó, imitando el acto que el héroe gatuno hacía siempre ante la mariquita.

Ella rió y alejó su mano del zorro, lo miró de arriba a abajo, pero detuvo su mirada en aquel colgante: "El verdadero Miraculous" pensó ella. Tocó la mejilla del chico son su mano, y luego fue bajando hasta llegar a su pecho y tocar con uno de sus dedos el collar.

—Veo que tienes el verdadero Miraculous...—murmuró ella molesta.

—No...—él sonrió, Lila lo miró confundida —. Lo tienes tú...

Nathanaël se sacó el colgante, mostrándole su identidad a la castaña y poniendo el akuma en su mano.

—Sólo asegúrate de conseguir los Miraculous de LadyBug y Chat Noir...

La sorpresa de la de ojos verdosos era notable. Ella sin esperar se puso el collar y sonrió al verse transformada en Volpina.

—Este akuma es diferente, parecerá un Miraculous de verdad... Y-yo... Sólo espero que me perdones...

La castaña lo abrazó sonriendo le, besó su mejilla y lo cargó al estilo princesa. Luego dio un gran salto y comenzó a andar hacía la Torre Eiffel.

[...]

—Es raro... No ha aparecido ningún akuma últimamente...

—No pasará nada, Chat... De eso puedes estar seguro...—la azabache se sentó en la baranda junto al mínimo, él trató de acercarse a ella pero no lo logró.

—My Lady, yo...

—Hola, ¿Me extrañaron?—preguntó picarona la castaña, haciendo su aparición detrás de los héroes.

Ambos miraron hacía atrás sorprendidos, pero cuando iban a acercarse a Volpina esta los empujó y los hizo caer fuera de la Torre Eiffel.

—Tontos...—rió la de orbes verdes.

Ella comenzó a buscar con la mirada el hogar de su amigo, y, al encontrarlo observó el collar sonriente.

—Te ganaste mi perdón... Más o menos...

—¡Volpina!—gritó la de ojos celestes desde el suelo.

—¿Enserio me harán bajar?—Bufó la castaña cruzandose de brazos.

Desvió la mirada y usó su flauta, se dejó caer, llegando al suelo en cuestión de segundos. LadyBug la atrapó con su Yoyo, pero enseguida la imagen de Volpina desapareció, dejando ver aquel polvo anaranjado.

—¿Quieres deshacerte de tu nueva compañera?—cuestionó la akumatizada, susurrandole en el oído a la azabache.

—¡Ahg!... ¡Tu no eres nuestra compañera! ¡Caímos una vez pero no lo haremos de nuevo!

—Cayeron dos veces... ¿Acaso no los acabo de empujar desde lo alto de la Torre Eiffel?

Chat Noir rió, haciendo sonreír a la villana. La mariquita se enfadó aún más.

—Ja Ja Ja, tus chistes son tan buenos como los de este gato...-dijo sarcástica la super heroína mientras a apuntaba al mínimo.

Volpina se acercó al de negro, paseó a su alrededor y luego apoyó una de sus manos en un hombro de él.

—Tendrás que acostumbrarte a mi compañía, porqué no soy más un akuma, ¡ahora soy real!

—Eso es muy fácil de decir... Para una mentirosa...—murmuró LadyBug sonando triste.

—¡Y-yo no soy una mentirosa! ¡P-prometí jamás mentir! ¡¿Porqué no me crees?!—cuestionó la peli castaña con tristeza.

—Porqué ni tu eres capaz de ser sincera con una sola persona, Lila... ¡Y no has demostrado que puedes cambiar!

—Yo no miento a todos... Soy sincera con quienes amo...—la de ojos verdes se sacó el colgante, dejando ver su apariencia normal, y a la vez, liberando unas lágrimas.

—¿Entonces no amas a nadie, o qué?

Ella no aguanto más. Tiró con rabia el collar al suelo, dejando libre al akuma. Ambos héroes la miraron confundidos, pero a la vez arrepentidos.

—¡Yo no estoy mintiendo, y jamás lo haré, porqué si tengo a alguien que me ama...! Y yo también lo amo a él...—Lila se fue caminando del lugar, mientras que Ladybug decidió purificar el akuma. Luego de eso Chat y la mariquita vieron a la castaña irse, la cual lloraba a mares mientras susurraba cosas—. Verán que hasta la persona más mala puede cambiar...

[...]

—Lila...-la castaña se detuvo, miró hacía atrás para encontrarse con el Agreste, el cual caminó hacía ella y estiró su mano—. No quiero que me malinterpretes, pero...

—No necesito tu lástima, Adrien...—dijo ella mientras le sonreía y rechazaba el saludo del rubio—. Tengo todo lo necesario para ser feliz... allí...

Ella se despidió y volteó para caminar hacía la salida. El de ojos verdes miró sorprendido la escena, pero notó en seguida ese allí. A lo lejos, aquel pelirrojo esperaba a la italiana, y cuando ella llegó a su lado, no necesitaron palabras para pasar un buen rato juntos.